EXHIBICIÓN DE TENIS

Halep arrebata la gloria a Serena Williams en Wimbledon

La tenista rumana se impone a la estadounidense con un doble 6-2 y le impide ganar el 24º Grand Slam

Halep celebra un punto ante Serena Williams en la final de Wimbledon.

Halep celebra un punto ante Serena Williams en la final de Wimbledon. / periodico

Jaume pujol-Galceran / Londres (Enviado especial)

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El 24º Grand Slam para Serena Williams deberá esperar una vez más. Simona Halep le ha arrebatado esa opción en Wimbledon al imponerse en la final por 6-2 y 6-2. La tenista rumana ha conseguido el segundo grande de su carrera después de vencer en Roland Garros en el 2018. Es también un triunfo en su primer intento. Y lo celebró arrodillándose sobre la hierba, tapandose la cara emocionada, durante unos segundo mágicos.

"Es increíble,  algo muy especial" que quiso dedicar a su madre, presente en el palco, porque "era el sueño de mi madre para mí, ella medijo que si quería hacer algo en el tenis tenía qu jugar una final en Wimbledon", explicó feliz tras recibir el dorado en manos del Duque de Kent. Un trofeo que Serena Williams quería llevarse a su casa por octava vez, pero que a los 56 minutos supo que no sería el día. "Halep ha jugado hoy como si fuera yo", admitió la estadounidense que, por tercera vez y segunda en Wimbledon, ve como se le escapa ese ansiado récord de la australiana Margareth Court de 24 Grnd Slams.

Ritmo trepidante

Serena tenía razón. El partido se jugó al ritmo trepidante que le gusta a la estadounidense pero lo marcó Halep, desde que rompio de entrada el saque a la estadounidense.  Halep entró en la central con las ideas muy claras. La clave era "no dejarle una bola en su mano", decía antes del partido el extenista rumano Ion Tiriac que estaba convencido de la victoria de su compatriota si conseguía restar profundo, buscar los contrapiés y evitar que pudiera pegar parada con su poderosa derecha. Halep lo consiguió. En cuatro juegos Serena había encadenado 9  errores no forzados y ha perdido su servicio en dos ocasiones. Un recital de tenis que permitió  a la rumana, de 27 años y número 7 mundial, adelantarse 4-0, ante la sorpresa de los 15.000 aficionados de la central y un grito de "way up" (vete), que sonó desde la grada.

Serena no pudo ganar su primer juego (en blanco) hasta los 13 minutos. La estadounidense, sorprendida, sacó su 'cañón' en el siguiente juego y tuvo  el primer ‘break point’, pero Halep se ha revolvió para salvarlo y poner el 5-1 en el marcador. Ventaja suficiente para llevarse el primer set en 26 minutos.

Gritos huracanados

En el segundo set Serena quiso intimidar a Halep de otra forma. No con el juego sino con sus gritos huracanados que resonaban con potencia viendo que, por golpes, la rumana le había colocado la bola en puntos inaccesibles para correr tras ella. Apoyada en su servicio la estadounidense logró apuntarse el primer juego en el inicio de la segunda manga. El pulso tomaba una dirección emocional en la que Serena confiaba dar la vuelta al marcador.

Pero Halep no estaba dispuesta a ceder ni un metro. La rumana había pisado la hierba dispuesta a no salir nuevamente derrotada. 9 veces de 10 había perdido ante Serena. Y a los 45 minutos logró su segundo ‘break’ del partido (3-2). Ya no cedió ni un juego más mientras Serena acumulaba error tras error desesperada. Acabó con 25 por solo 3 de Halep. La tenista rumana conquistaba a lo grande, con una lección de tenis, su segundo Grand Slam, después de Roland Garros el año pasado, y tras haber perdido antes dos finles más en París (2014, ante Sharapova y 2017, con Ostapenko) y otra en Australia (2018, ante Wozniacki). Señalada siempre como una tenista que se hundía en las finales (llevaba 17 perdidas), ese sábado ha ganado la más importante de su carer. Y lo agradeció a sus compatriotas "por tratarme con dureza en esos momentos, pero también animarme". 

Halep estaba eufórica no por el premio en metálico para la campeona (casi 2.350.000 euros) sino porque quería ganar "para ser socia de este club toda mi vida", honor que reciben todos los campeones de Wimbledon. Halep ya está en el club más elitista del tenis tras levantar el Venus Rosewater dish .