Ciencias de la Tierra

Revelan el origen de la falla geológica de Seattle, una de las más peligrosas del mundo

Se creó luego de un desgarro en el continente norteaamericano, que inició el camino hacia la conformación de las fallas modernas

La moderna zona de falla de Seattle atraviesa directamente las densamente pobladas tierras bajas de Puget, incluida Seattle y su área metropolitana. Hace cincuenta millones de años, el continente se partió en dos en esta región, preparando el escenario geológico para las fallas modernas, según un nuevo estudio.

La moderna zona de falla de Seattle atraviesa directamente las densamente pobladas tierras bajas de Puget, incluida Seattle y su área metropolitana. Hace cincuenta millones de años, el continente se partió en dos en esta región, preparando el escenario geológico para las fallas modernas, según un nuevo estudio. / Crédito: Washington Geological Survey.

Pablo Javier Piacente

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Los datos magnéticos sugieren que la falla de Seattle, en Estados Unidos, se formó hace 55 millones de años, cuando la mitad sur de una cadena de islas volcánicas en subducción se amontonó sobre el continente y se separó de otra parte de la estructura, "desgarrando" el borde de América del Norte.

Científicos del Departamento de Recursos Naturales del Estado de Washington, en Estados Unidos, concluyen en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Tectonics, que la peligrosa falla de Seattle se desarrolló a medida que el borde del continente norteamericano se dividió hace más de 50 millones de años.

La zona de fallas de Seattle atraviesa las tierras bajas de Puget Sound, siendo una amenaza real para una población de más de 4 millones de personas que viven en la región: su movimiento podría generar devastadores terremotos, por eso es considerada una de las fallas más peligrosas en el planeta.

Un peligro latente

“La falla de Seattle podría generar un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter y queremos estar preparados para este momento. Todavía hay mucho que aprender para que los geólogos e ingenieros puedan realizar mejores simulaciones de terremotos y comprender los riesgos potenciales para nuestras comunidades”, indicó en una nota de prensa la científica Megan Anderson, autora principal del nuevo estudio.

Sin embargo, los nuevos avances en la comprensión del origen de la falla podrían ayudar a analizar y modelar los riesgos. No se trata de un peligro que pueda desatenderse: el noroeste del Pacífico se encuentra tierra adentro desde la zona de subducción de Cascadia, donde la corteza oceánica es arrastrada debajo del continente.

En 1700, una ruptura de aproximadamente 1.000 kilómetros en la zona de subducción creó un terremoto masivo con una magnitud de entre 8,7 y 9,2 en la escala de Richter. Otros terremotos más pequeños sacudieron la región, como por ejemplo el reciente evento de Nisqually, en 2001. Queda claro que el área ubicada sobre este sistema de fallas posee un riesgo elevado de sufrir fuertes terremotos.

Un lento desgarro

Ahora, los investigadores creen haber determinado cómo se originó la actual falla de Seattle: analizando datos magnéticos y no solo información sísmica, descubrieron que hace unos 55 millones de años, cuando la zona de subducción arrastraba una cadena de islas oceánicas, la mitad norte de esta cadena fue subducida, pero en cambio la mitad sur de la misma fue obducida, o sea que se añadió a la parte superior de la corteza.

A medida que las islas fueron sometidas a ese proceso de obducción durante millones de años, se “arrugaron” y formaron un cinturón de montaña con una topografía similar a las Montañas Blue Ridge de los Apalaches. La zona exacta donde las islas “cabalgaron” sobre el extremo superior del continente registró una increíble tensión y habría sido literalmente destrozada.

En ese punto se inició un lento proceso de desgarro del continente, que fue dando lugar a la moderna zona de falla de Seattle. El fenómeno se detuvo después de que las islas se derrumbaron en el continente, pero igualmente se creó un área de corteza fragmentada y debilitada, estableciendo el escenario geológico dominante en la actualidad y que determina su carácter inestable.

Referencia

Deep Structure of Siletzia in the Puget Lowland: Imaging an Obducted Plateau and Accretionary Thrust Belt With Potential Fields. M. L. Anderson, R. J. Blakely, R. E. Wells and J. D. Dragovich. Tectonics (2024). DOI:https://doi.org/10.1029/2022TC007720