Adrián Lastra ('Bailando con las estrellas'): "No me pueden exigir que sea el Fred Astaire español"

Desde principios de año tenemos un plan de fin de semana con Adrián Lastra. El viernes lo vemos sufriendo para lograr retos imposibles en ‘El desafío’ (Antena 3) y los sábados sufre un poco menos (o lo intenta) ofreciendo coreografías de alto nivel en ‘Bailando con las estrellas’ (Telecinco). En ambos programas su autoexigencia, y la exigencia del jurado, es máxima, pero él lo toma como un reto. Si gana ambos programas, en el plazo de unos días se convertiría en el ‘superman’ oficial de los famosos. Aunque él solo ve los premios como un empujoncito para seguir adelante. Y está que no hay quien lo pare.

Siempre le exigen más que al resto. En ‘El desafío’ le toca todo lo más difícil.

Es cierto que muchas pruebas son muy complicadas. A Pablo Castellano también le pasa. Pero cuanta más complejidad y más riesgo tienes, más valoración recibes.  

Es un sufridor nato, pero ¿en ‘Bailando con las estrellas’ está logrando disfrutar?

Me cuesta mucho disfrutar al 100% de algo cuando no lo domino. Son muchos años de preparación y aprendizaje para llegar a disfrutar una disciplina. Con la interpretación, puedo subir a escenario y contar una historia, aunque sea compleja, porque es algo que puedo controlar en un 70%. Pero solo llevo seis meses de mi vida con el baile, con lo cual poco puedo disfrutar. Aunque tengo que intentarlo, porque si no, el público no disfruta. 

No obstante, nunca se rinde.

No me gusta rendirme. Cuando te dan tanto palos a nivel profesional, recibes tantos ‘no’, la vida se convierte en una Y: o vas a hundirte o siempre subir. Yo siempre intento superarme a mí mismo y demostrarme que puedo. Aunque sé que es muy complejo y muchas veces no es justo que te exijan una profesionalidad, porque eres profesional, pero de la actuación. No me pueden exigir que sea el Fred Astaire español.

Como ganó el ‘Mira quién baila all stars’ de EEUU...

Sí, la última temporada, pero en estos concursos no gana el que mejor baila. Si vienes con un nivel 7, lo que se premia es la evolución hasta el 10. De Bruno igual se valora su evolución constante. Y lo dicen mucho en redes sociales: es injusto que pongan a un bailarían profesional con ‘amateurs’. Lo entiendo, pero me parece una falta de respeto ponerme la etiqueta de bailarín. Para a eso hacen falta muchos años. No infravaloremos el trabajo tan increíble de los profesionales de la danza . 

Pero ha logrado los cinco dieces del jurado tan soñados.

Ha sido justamente la semana en que dije: voy a quitarme la presión de intentar lograr los cinco dieces, porque nunca me los darán. Entonces el cuerpo se relaja…

Los hombros bajan…. 

Los hombros bajan, sí. Es que soy una persona muy nerviosa. Tensa… Me cuesta relajar. Y con bailes como el vals o el tango, con una posición estricta, me tensiono como la pata de un conejo.   

"Con bailes como el vals o el tango, con una posición estricta, me tensiono como la pata de un conejo" 

¡Qué suerte ha tenido con Sara, su ‘coach’!  

Tengo que dar las gracias a Mediaset, a la productora Bulldog o a la vida por haberme puesto a una persona como Sara. Porque, está fatal que lo diga, pero tengo a la mejor maestra que podría haber soñado. Y eso que tenía mucho miedo. Sabía que ‘Bailando con las estrellas’ era un formato diferente al ‘Mira quién baila’ de EEUU, que cada semana bailas con una pareja distinta. Aquí decía: son 13 semanas e imagínate que hay energías en las que no cuadráis. Soy un profesional y a lo mejor no me iría a tomar un café con él o con ella, pero intentaré darlo todo para que el público no note nada. Pero tengo la suerte de que me puedo ir con Sara y Luis (su pareja y bailarín de María Isabel) y Clara, mi pareja, a cenar. Sara es un ejemplo de lo que es la profesión: una persona que tiene un desgarro en el pecho, pero no me quiere dejar tirado. 

Y entre el público, Clara Chain, su pareja, siempre apoyándole.

Es maravilloso poder tener una compañera de vida, el amor de tu vida, que se convierte en alguien a quien que agarras de la mano para lo bueno y para lo malo, la que te apoya y te critica, la que te  pone los pies en el suelo, la que se emociona…  Y estamos hablando de una actriz como la copa de un pino que ahora mismo está rodando una película. Es una mujer que, a la vista está, es muy bella y hemos trabajado muchos 'castings’ en casa y yo siempre decía: "No es justo que no estés haciendo nada". Cuando empezaron las oportunidades, es cuando me convierto en su compañero. Y mola.

¿Y si Adrián Lastra gana ‘El desafío’ y ‘Bailando con las estrellas’?

Sería un broche de oro maravilloso. Es como cuando ganas un Goya, que es lo más grande en la interpretación. Para mí un premio es como una palmadita en la espalda diciendo: sigue haciendo lo que haces, porque mola mucho. Gane o no, estoy agradecido con la vida, porque tengo muchos proyectos. Hay tantas cosas buenas, tantas cosas físicas, que me llevo de ambos programas…

"En ‘El desafío’, si fuera sin camiseta, se vería la cicatriz de una rotura abdominal"

¿Y alguna lesión?

En ‘Bailando…’ no me he lesionado, pero traía una de ‘Mira quién baila’. Me debería haber operado, pero soy tan cabezón… En ‘El desafío’, si fuera sin camiseta, se vería la cicatriz de una rotura abdominal. En Twitter hay quien dice que sería imposible moverse. ¿Tengo que justificar que tengo una ecografía con una rotura de  3,72 centímetros? Por preparar una prueba bien, al final tuvimos que retrasarla, porque no podía respirar ni toser ni dormir... Cuando lo dije en 'El desafío', ya llevaba dos semanas con el abdomen roto. Hay que ir con cuidado, porque se puede volver a romper.

¿En ‘Bailando...’, al emitirse en riguroso directo, recibe el 'feed back' al momento por las redes?

No miro el móvil durante la gala, porque son cuatro horas de directo y no sabes nunca lo que va a pasar. Además, quiero disfrutar de los compañeros y apoyarlos. 

Demuestra ser un compañero empático.

Y muy enfadica, también. Pero sobre todo me enfado por injusticias hacia mis compañeros. Como en ‘El desafío’ con la puntuación a Mario Vaquerizo.

Si no gana ‘Bailando...’, al menos se lleva un contrato para el musical ‘Moulin Rouge’. 

¡Ojalá! Es un formato difícil de traer a España, porque es muy caro. Pero si sucede, y me dan la oportunidad, como me ha dicho Julia Gómez Cora,  sería el papel de mi vida. 

Me hablaba antes de sus proyectos.

Ahora me voy a rodar la segunda temporada de una serie muy chula y luego me voy al Festival internacional de Mérida, donde haremos ‘Medusa’ con Victoria Abril, Natalia Millán y Ruth Lorenzo. Y después comienzo el ensayo del musical ‘Grease’.

¿Y para cuándo ‘Tú cara me suena’?

Lo hemos hablado, pero por compromisos era imposible. Y eso que soy carne de cañón de ese programa. Ya se verá.