Presentador de 'Una altra història'

Albert Om: «Tú ves el letrero de la sala Zeleste y piensas en todo lo que has hecho allí»

Albert Om cuenta 'Una altra història' de Catalunya a través de 100 objetos

Las últimas visitas de 'El convidat'

'Noche de chicas', un 'thriller' 'feminista' protagonizado por cinco amigas y una manada

'El enigma Nadiuska': un juguete (sexual) roto y un MeToo español

Albert Om, periodista de 'Una altra història' (TV3)

Albert Om, periodista de 'Una altra història' (TV3)

Inés Álvarez

Inés Álvarez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ha participado en programas que han dejado momentos únicos para la historia de TV3, como cuando Pepe Rubianes gritó: «¡A mí la unidad de España me suda la polla!», en en el magacín 'El club'. O cuando Jordi Pujol le confesó: «'Encara puc espatllar la meva biografia'», y él –como hizo todo el mundo– le rió la ocurrencia al abuelete. Y luego se fue a charlar con Marta Ferrusola mientras esta le hacía una tortilla francesa. Eso fue en 'El convidat', programa en el que pasaba un fin de semana en la casa de un famoso. Ahora lo vemos en 'Una altra història', programa que acaba de estrenar TV3. Dice Albert Om (Taradell, 1966) que disfruta mucho con su trabajo. Y le creemos.

¿Qué es 'Una altra història'?

Es un programa y algo más, porque aprovecha la capacidad de movilización de TV3 para construir una historia popular de Catalunya a través de 100 objetos que han estado escondidos durante años en las casas.

Suerte que Marie Kondo no parece haber triunfado en Catalunya. ¿Usted guarda cosas por nostalgia?

Sí. Y este programa dará la razón a quienes lo guardamos todo. ¿Sabes esas discusiones que hay en todas las casas de por qué guardas esto o lo otro? Pues le da la razón a quien lo guarda «por si un día...». Y ese día ha llegado: el que TV3 hace la convocatoria y se reúnen 3.000 objetos.

"El programa 'Una altra història' le da la razón a quienes lo guardamos todo 'por si un día...' Pues ese día ha llegado"

¿Algún ejemplo curioso?

Una toalla de la Exposición Internacional de 1929. O sea, hace 94 años se hacía merchandising. Y alguien tenía una toalla que estaba hecha para durar dos años o tres y ha durado 94. Lo que a mí me maravilla es que objetos que no están hechos para durar son auténticos supervivientes. Pero hay que remarcar que son 100 objetos que cuentan 100 años, no solo los de hace 100 años. Por lo que hay muchos modernos, que tienen que ver con los JJOO’92, con la Transición, con las discotecas... Por ejemplo, nos han traído el rótulo de la sala Zeleste, que ya no existe. El que había en la puerta. Tú ves ese letrero y piensas en todo lo que has hecho allí. Las personas que tienen los objetos explican su historia.

En el fondo se trata de escuchar historias. Algo que le pirra.

Sí. Es lo que hacía yo otras veces, pero, claro, hace casi nueve años que no hago un programa en TV3, porque 'El convidat' acabó en enero de 2015. Y poder volver a la cadena con este programa, y, además, de la mano del Terrat... Porque lo primero que hice en la tele fue con esa productora. Parecía que todo cuadrase.

"No he estado tanto tiempo en un proyecto como en ‘Islàndia’ (RCAC1). He sido muy feliz ahí y segurísimo que lo seré en TV3»

Hace poco sufría una ruptura de esas en las que la pareja te pone las maletas en la puerta pese a que creías que todo iba bien. ¿Le dolió acabar así con RAC1?

No. Las cosas tienen etapas y comienzan y se acaban. Y, de hecho, Islàndia duró siete años. He podido hacer el programa de radio que quería y la emisora me dio todos los medios para que así fuera. A veces acabas porque lo decides tú y otras, porque lo decide el otro. No he estado en ningún proyecto tanto tiempo como en este de Islàndia, en RAC1. He sido muy feliz y ahora estoy segurísimo de que lo seré en TV3.

Porque sabe que aún está en el mercado. No le faltarán novias. 

El proyecto de 'Una altra història' ya existía paralelo al final de la radio, pero lo que no he querido es precipitarme. Muchas veces, por las prisas, no tienes tiempo para pararte y pensar un poco lo que es el próximo paso que quieres dar. Desde que acabo El convidat hasta que empiezo la radio pasa un año. Creo que está bien para no tomar decisiones demasiado rápidas. No tengo prisa.

Usted es de relaciones largas y ha tenido tres parejas importantes: El 9 Nou, TV3 y RAC1. 

Sí. En estos 40 años que llevo de carrera estuve 13 trabajando en El 9 Nou; en TV3, en diferentes etapas, unos 15 años, y en RAC1, 11, en dos etapas diferentes. 

Resuma su relación con TV3 con una foto de sus tres 'criaturas': 'Malalts de tele', 'El club' y 'El convidat'. 

'Malats de tele' es el primer programa que hice en el medio, con Toni Soler y Rosa Andreu. Recuerdo todas las parodias y el señor Pelegrí Pelegrí Pelegrí. Era muy divertido. Un juego para nosotros. Duró tres años. Los cinco años de 'El club' fueron fantásticos. Cada tarde era quemar una falla. Una imagen para recordar sería la del último programa, el 1.000, en el Liceu. Fue fantástico poder acabarlo así. Está bien terminar los programas cuando van bien, y eso ocurrió también con 'El convidat', que fueron cinco años muy buenos. 'El convidat' era un formato que te permitía tener un acercamiento, hacer un retrato íntimo de las personas que en un plató o estudio no puedes.

«Hay gente para hacer ‘El convidat’ y otra que se puede revisitar, pero no sé si es lo que ahora me apetecería"

¿Volvería a retomarlo?

No lo sé. Creo que hay personajes nuevos para hacerlo y gente que estaría bien revisitar, pero no sé si es lo que me apetecería. 

Lo que no le apetece es hacer un periodismo de actualidad o basado en virales.

Eso no va conmigo, pero también tienes que ver cuál es tu lugar, lo que te hace feliz y qué puedes aportar que no se está aportando tanto. La actualidad se tiene que cubrir, y hay gente que lo hace muy bien, pero a mí eso no me motiva. Si en la vida puedes trabajar con cosas que te gustan y que te llenan, ya tienes mucho ganado. Eso es media vida.

¿Y lo ha conseguido?

Yo he tenido la ventaja de que nunca he pensado qué quería hacer y he ido haciendo lo que me gustaba. Cuando miras atrás y te dicen en Radio Taradell que ya has cumplido 40 años de profesión, porque en agosto de 1983 – con 16 años– empezaste a trabajar ahí, te das cuenta de que tienes una sensación de plenitud profesional. 

Oiga, ayúdeme, como experto entrevistador que es: ¿qué pregunta no le he hecho y le gustaría que le hiciera?

Hay una que el otro día me hicieron, porque la hago yo siempre, que es muy cabrona: «¿Què t’agradaria que et passés?». Deja descolocado.

¿Y qué le gustaría que le pasara?

 ¡Ah, no, ese no era el trato! (ríe)