Entrevista

Carlos Cuevas: "El problema con el bilingüismo no lo tenemos los bilingües"

'Citas Barcelona': el amor en tiempos de Tinder

Las 11 series que no te puedes perder este junio

'Merlí: Sapere aude': de la filosofía a la bisexualidad

El actor Carlos Cuevas

El actor Carlos Cuevas / TVC

Marisa de Dios

Marisa de Dios

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Carlos Cuevas (Montcada i Reixac, Barcelona, 1995) no participó en las dos primeras temporadas de 'Cites', pero conocía de sobras la serie. Así que cuando le propusieron un papel en uno de los nuevos episodios, que estrena TV3 este lunes 12 de junio y Amazon Prime al día siguiente, no dudó ni un segundo en aceptarlo. El protagonista de 'Merlí: Sapere aude' y 'Smiley' vive un encuentro accidentado con Laura (Clara Lago).

Su personaje, Jan, es bastante diferente a los que le suelen dar. Aquí es un chico inseguro y apocado.

Mi foco este último año está en escoger personajes que tengan poco que ver con los que me suelen dar en los proyectos más 'mainstream' en los que me conoce más la gente. No es un líder ni un vacilón, sino un chico más tímido al que acaban de dejar.

Una de las diferencias con las anteriores temporadas es que ahora todos los personajes de la serie usan 'apps' para ligar. ¿Qué le parecen?

Yo no las uso porque soy conocido y me dan mucho respeto. A mí lo que me pasa es que se hacen perfiles falsos con mi cara. Pero tengo muchos amigos y amigas que las usan. ¡Conozco hasta a hijos de Tinder! Creo que están bien, pero que hay que ir con cuidado.

¿La Barcelona de 'Cites' no está bastante idealizada?

Es una decisión de dirección. No hay ningún decorado, ningún sitio inventado, todo son lugares de verdad, preciosos y atractivos. También creo que cuando una pareja ya está instaurada te vas a cualquier bar, pero quiero pensar que las primeras citas se suelen planificar, la gente se las curra y busca lugares especiales.

Usted ha estado en varios proyectos en los que se combinaba el catalán y el castellano, como en 'Citas Barcelona, 'Merlí Sapere aude' y 'Smiley'. ¿Se ha roto un poco el estigma de que una serie en catalán se pueda ver en toda España?

Sí, es más fácil pero queda trabajito. Nos ven más en original en Latinoamérica que en el resto de España. Falta mucho curro ahí, pero el curro no es nuestro, es educacional. El problema con el bilingüismo no lo tenemos los bilingües, sino la gente monolingüe.

También hay críticas cuando una serie con partes en castellano se pasa por TV3, como pasó con 'Drama'. A algunos les cuesta aceptarlo.

¿Sabes lo que cuesta más? Tener que defenderlo como actores, que no tomamos la decisión. Somos gente que necesitamos currar y las decisiones de producción nunca son nuestras. En el caso de 'Cites', va a estar disponible en catalán en TV3. Nos hemos pegado una paliza para hacerlo.

Usted empezó muy pequeño en la interpretación, a los 8 años ya estaba en 'Ventdelplà'. En EEUU hay muchos niños actores que acaban siendo juguetes rotos, pero a usted no le pasó. ¿Estuvo bien asesorado?

Un poco de todo. Creo que tiene que ver con mi entorno familiar y laboral, que fue muy sano, y con mi carácter, que soy responsable y centradito. Conozco muchos chavales que no tiraron no por falta de talento, sino por el carácter, porque tenían unos entornos complicados o porque cuando lograron un poco de fama se les fue la castaña por los excesos, tanto por derroche de dinero como por drogas y alcohol. Todos conocemos a dos o tres actores con grandes problemas de adicciones y que siguen trabajando mucho.

¿Echa de menos no haber tenido una infancia más convencional?

No. Me habría aburrido. Soy tan inquieto que me habría subido por las paredes.

Carlos Cuevas y Clara Lago, en 'Citas Barcelona'.

Carlos Cuevas y Clara Lago, en 'Citas Barcelona'. / AMAZON PRIME VIDEO

Dice que siempre le han parado por la calle, desde que era niño. No será fácil.

No me acuerdo sin que me paren, siempre me ha pasado. A veces me gustaría tener el don de la invisibilidad (ríe). Forma parte de mi vida, en cuanto me la condiciona en todos los aspectos.

¿Ya ha terminado la carrera de Literatura?

No, me queda un poquito. Cuando tenga un espacio la terminaré. En un año la ventilo, pero tengo que disponer de ese año, tener un calendario que vea muy claro. Así que está en barbecho.

Estudiando Literatura, ¿no se plantea escribir un guion propio?

Ahí estoy. Siempre he escrito. Estudié Literatura por muchas cosas, entre otras porque quería escribir, y no solo en formato audiovisual. Tengo una carrera privilegiada porque he hecho muchos proyectos que me gustan, pero tengo muchas ganas de crear mis propias historias y hacer cosas que yo vería como espectador, darle trabajo a mis colegas y trabajar con mi gente. Me apetece escribir, dirigir y producir. Levantar un proyecto y hacerlo con la gente que admiro es algo que pasará tarde o temprano.

No habrá segunda temporada de 'Smiley'. ¿Cree que la serie podría haber tenido más recorrido?

Yo habría hecho una segunda, por rodar con un amigo como Miki [Esparbé] en Barcelona. Al final, en la primera, no rodábamos tanto juntos porque es la historia de dos que no se encuentran. La obra de teatro terminaba así, así que entiendo la decisión. Hasta la comparto porque las segundas temporadas te encasillan en el personaje, te limitan fechas, así que ahora estoy libre para rodar otras cosas.

Le ha tocado hacer muchas ficciones en las que se han potenciado las escenas de sexo. En 'Merlí: sapere aude' tenía una escena desnudo y se habló muchísimo de ella. ¿Le da rabia que se sexualice tanto algunos de sus trabajos?

Sí. Me genera violencia cuando es por parte de los productores o los creadores. Ahí me pongo muy serio, intento pararlo o no me meto en el proyecto. También me molesta cuando eclipsa el resto del trabajo, porque para mí es un esfuerzo que hago o una implicación que yo asumo para dar más veracidad al personaje, pero yo no tengo ninguna ganas de desnudarme ni de tener escenas de sexo. Si lo hago es porque me comprometo mucho con los personajes y considero que son necesarias. Aunque entiendo que es un tema muy goloso y que seguirá siéndolo.