Ana Locking: "Me gusta del 'drag' que ironiza la moda y, al mismo tiempo, la reverencia"

Uno de los aciertos de ‘Drag Race’, el 'talent' de Atresplayer Premium que busca encontrar la 'drag' más completa, es su jurado. Además de Javier Calvo y Javier Ambrossi, Los Javis, cineastas que ya son un referente en el mundo LGTBI+, cuenta con un tercer miembro con mucha relación con la diversidad: la diseñadora Ana Locking (Toledo, 1970). Para la creadora de una moda que no entiende de género, reconocida por sus diseños y que recientemente ha sido distinguida con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, esta era su primera experiencia en la tele. Aunque quizá no será la última. 

Este domingo, 29, Atresplayer Premium ofrece un nuevo programa (20.00 horas), que tiene como invitado a Palomo Spain.

En esta temporada de ‘Drag Race’, el el jurado, al que usted pertenece, es más exigente. Si antes lloraba con las expulsiones, esta temporada mejor no se ponga rímel...

Voy a coger fama de llorona. Es que te entregas, apuestas por alguien y lo defiendes a muerte y cuando se va, te da tanta pena... Aunque te la dan todas, porque son auténticas. Y lo que más valoramos es la autenticidad. Esos momentos son de verdad. No decidimos a la ligera absolutamente nada. Todo el tiempo es de qué manera y por qué. Valoramos todo el paso por el programa y el peso específico, etcétera. Entonces, las valoraciones nos llevan mucho tiempo, hasta que tomamos una decisión final. Y con esa decisión final, pues lloras. Pero los cuatro. Y a veces el invitado también. Estamos involucrados emocionalmente de una manera muy intensa. 

«Apuestas por alguien y lo defiendes a muerte y cuando se va, te da tanta pena...»

También se incide más en conocer las historias personales de las reinas.

 Sí, esta cosa que tiene RuPaul de forzar esta vena humana que hay detrás del personaje. Eso de: «No te preocupes, que mostrar tus vulnerabilidades te hace más fuerte», una frase que me encanta y en lo que RuPaul ha incidido. Y es algo que tiene que traspasar la frontera y estar en todas las franquicias. Además, crea empatía. 

La española es la versión mejor valorada. ¿Cómo lo recibieron?

Fue un subidón increíble(ríe). Fue como ¡wow! ¡Qué especial es lo que hacemos aquí y que autenticidad tiene para que sea valorado de esta manera! Y como hay una entrega total, al final dices: estamos haciéndolo bien, ¿no? 

Como diseñadora de moda, el momento de la pasarela lo debe de disfrutar muchísimo. ¿Se ha inspirado en alguno de los diseños del programa? 

La última colección que presenté tiene mucha inspiración en la silueta del reloj de arena de la cultura drag. Esta tiene mucha influencia en los materiales: el cristal, la pluma, etcétera. Y esta colección que presentaré, posiblemente en septiembre, también guarda mucha influencia estética en cuanto a silueta de la cultura drag. Sí que me influencia. Creo que la cultura drag y la de moda son dos culturas que confluyen constantemente. Opino que el drag se alimenta de la moda muchísimo y que la moda se alimenta del drag de una manera muy importante en los últimos tiempos. 

Y eso a usted le pirra, claro.

Hay algo del drag que me gusta mucho en cuanto a esta referencia a la moda, y es que la satiriza pero, al mismo tiempo, la reverencia. Juega ambas cosas de una forma muy libre. Y a mí me gusta eso de reírse de algunas cosas de la moda. Con reírme me refiero a ironizar sobre uno mismo y el mundo drag. Es un juego muy interesante el que tiene la moda con la cultura drag. 

Supremme de Luxe, su compañera en ‘Drag Race’, valora profundamente que usted haga una moda que no tiene sexo.

Es que lo masculino y lo femenino no son polos opuestos. Es como una especie de mandala: están enraizados los unos con los otros. 

Ha recibido premios y es reconocida por su labor de diseñadora, pero con el programa se ha descubierto que se le da bien eso de la televisión. ¿Tiene algún proyecto para hacer algo más en la pequeña pantalla?

He descubierto que me gustan mucho las entrevistas. Me gusta mucho la sección que hago en el 'talent', 'Tras la carrera, porque me permite meterme en la historias de otras personas y dejarme llevar por ellas no solo en el momento del espectáculo, sino al conocer a la persona que hay detrás. Y eso te lleva a otros planteamientos. No sé (ríe). Ya os contaremos cosas. Pero Supremme y yo hacemos una buena pareja (ríe).