Mónica Naranjo: "Al principio el amor es una enfermedad sexual, un enganche tóxico, un apego tremendo"

Mónica Naranjo (Figueres, Girona, 1974) es una artista inclasificable. También lo es como mujer. Cuando irrumpió en el panorama musical en los años 90 rompió todos los esquemas con su impactante estética y su pop radical. Pero no deja de sorprender cumplidos los 40. Ya sea en su faceta como cantante, compositora y productora musical, como en sus labores de jurado ('Tu cara me suena', 'El número uno', 'OT') y de presentadora ('¡A bailar!', 'Mónica y el sexo', La isla de las tentaciones'). El jueves 11 estrena un nuevo 'reality' sobre amor y cuernos, ahora en Netflix, 'Amor con fianza', en el que ahonda en una materia que le apasiona: el mundo de la pareja. Dice que es mágico. Y tan sexi...

Pensábamos que ya no se podría dar una vuelta de tuerca a formatos como 'La isla de las tentaciones' y llega 'Amor con fianza'. ¿Sabían los concursantes que se enfrentarían a tantas situaciones nuevas?

A algunas, sí, pero a otras, no. Lo bueno que tiene poder trabajar con seis parejas que no tienen ningún tipo de vinculación con un medio de comunicación ha sido poder sorprenderles y ver su autenticidad frente a lo que les ha ocurrido. La gente nunca va a poder prepararse para entrar a un 'reality' como este. Porque van pasando cosas y nosotros vamos a ir cambiándoselas. Y haremos lo que tengamos que hacer para fortalecer la pareja y descubrir la verdad. Porque todos vienen con muchas dudas.

Con falta de... confianza.

Porque han pasado cosas que la han mermado.

El programa empieza fuerte desde el minuto uno: se revelan muchos secretos de los miembros de las parejas que han pasado por el ‘eye detect’, una especie de máquina de la verdad 4.0.

También lo he hecho yo. ¡Yo he pasado por ella! Había que pasar por ella. Tenía que saber si realmente eso funcionaba... (ríe)

Eso sí que se llama implicación...

Y puedo decir que es infalible.

La única diferencia es que usted no tenía a su pareja al lado enterándose de cosas que mejor no saber.

Pero tenía a mi compañera, que es como mi hermana, y pensaba: ¡Por Dios. que no me pregunten según qué cosas, porque lo va a saber todo de mí! (ríe)

Es que hay secretos que una tiene que llevarse a la tumba.

Nooo. Tampoco hay tanto que guardar…

El titulo del programa responde a algo que sabemos desde niños: que la mentira tiene un precio. Lo que pasa es que aquí es literal: el dinero que les quitan del bote común --la fianza-- cuando alguien no dice la verdad.

La mentira tiene un precio y la verdad, también. La verdad suma y la mentira resta. Pero la verdad, en algunos casos, sobre todo emocionales, también resta.

Puede hacer mucho daño. Y ellos tienen que valorar si deben anteponer el dinero a la pareja.

Como hay momentos tan difíciles... Porque al principio es como todo muy 'happy', muy bonito. Van pasando cosas, se van conociendo... Me encanta, porque ahi están esas conversaciones 'sotto voce', ya que se piensan que no los estamos escuchando. Pero nos estamos enterando de todo, lo cual es maravilloso. Al principio el dinero es muy importante. Dicen: "Venga, tíos, vamos a decir todos la verdad, porque es un dinero". Y todos responden: "Sí, sí, sí". Pero, al final, que es lo bonito de la historia, no impera el dinero. Impera la pareja. Impera el amor. 

"En 'Amor con fianza', que es lo bonito de la historia, no impera el dinero. Impera el amor"

¿Por qué cree que nos enganchan tanto estos programas de cuernos, que nos juramos no ver y acabamos haciéndolo?

Porque vemos un trocito de la vida ajena, que, en algunos casos, se puede asemejar a la nuestra o a la de lapareja de al lado. Yo creo que muchas personas van a ver 'Amor con fianza' y se van a sentir identificadas. Y, al final, incluso van a poder solucionar el mismo problema que ellos tienen. Dicen: esto lo hay que cambiar, porque, si no, vamos a llegar hasta ahí y eso es muy doloroso. Este tipo de formatos, aparte de entretenerte y permitirte ver la vida ajena por una pantalla, también ayuda. Y hay un público juvenil, que es el que más lo sigue. 

Y el que más se ve reflejado en sus historias. Y quizá toma nota de cómo esas chicas que están atrapadas en una relación se acaban empoderando y dicen: hasta aquí.

Pero se tienen que saber empoderaro. Porque algunas personas, tanto chicas como chicos, pasan de un extremo a otro. Y lo ideal es mantenerse en un estado neutral y decir: a mí me ha pasado esto, he dejado que invadieran mi espacio y a partir de ahora no lo permitiré, por mucho que ame a esa persona. Hasta ahí bien. Pero empiezan una nueva relación y no le dejan ni hablar. No puede ser, porque ni todas las mujeres somos iguales ni todos los hombres. 

Es muy curioso que siendo parejas jóvenes aún vivan con tanta intensidad los cuernos.

Como nosotros los hemos vivido.

Pero se supone que en esta época hay más poliamor, parejas abiertas...

Cuando hemos sido adolescentes y cuando no tanto, el mundo de la infidelidad lo vivíamos prácticamente como una tragedia. Lo que queríamos era contárselo a nuestras amigas y que nos hicieran de plañideras. Ahora, como estamos curadas de espanto y tenemos 40 y tantos, parece que eso no vaya con nosotras. Y te digo que ¡un cuerno! ¡Y tanto que va con nosotras! Porque si estamos totalmente entregadas en una relación, si ves que tu pareja te es infiel o está tonteando con alguien y te es desleal, el dolor es el mismo. No va con los jóvenes solo, esta situación va con todo el mundo.

Es una consecuencia del amor.

Sí. Porque ten en cuenta que en los dos primeros años es pura fantasía. No hay relación. Simplemente estás viviendo una especie de enfermedad. Una enfermedad sexual, un enganche tóxico, un apego tremendo. Y cuando pasan los dos años es cuando empiezas a ver los defectos en la personalidad. Y es ahí cuando empieza la relación: porque es muy fácil amar lo amable y muy difícil amar lo que no lo es tanto. Y en los principios de relación da igual la edad que tengamos. Yo me acuerdo de que me decían mis amigas mayores: "Es que el amor imbeciliza". No es que el amor tal como llega imbeciliza, es que es una enfermedad. Porque no ves el error. Estás tan hipnotizada, que no puedes ver los defectos de tu pareja. Y si viene alguien y te los cuenta, te cabreas... Es así...

"El mundo de la pareja es tan mágico, es tan sexi... Estudiarlo es algo que me fascina"

Usted, como presentadora, en ‘La isla de las tentaciones’ se mostraba más hierática, mientras que a Sandra Barneda le puede la emoción. 

Es que Sandra no es de piedra. 

Aquí también usted se mantiene bastante distante. Al menos eso es lo que vemos, porque su cara evidencia que sufre su sufrimiento.

Tampoco yo soy de piedra. Hay momentos en los que dices: ¡madre mía! Lo bonito de este programa es que puedes entrar, puedes tocarles, puedes calmarles, puedes orientarles, enseñarles un camino... Y ofrecerles el ’eye detect’ ante la duda que les está matando. Y eso es maravilloso.

Parece que se ha especializado en programas que hablan de la pareja, del sexo. Primero fue ‘La isla de las tentaciones’, ahora ‘Amor con fianza’. ¿Se siente cómoda en este tipo de formatos que hablan del mundo afectivo?

¡Me encanta! El mundo de la pareja me parece tan increíble, tan mágico, tan sexi, tan apasionante, tan incógnito todo... Estudiar el mundo de la pareja es algo que me fascina.

Tras ‘La isla..., siguió con su faceta de presentadora en un proyecto muy personal: ‘Mónica y el sexo’, en el que hablaba de sexo en primera persona y sin tabús. ¿Habrá nueva temporada?

De momento, no. Y es una lástima, porque es precioso. A mí me encanta. Fue una experiencia preciosa para todo el equipo. No decimos que no, porque son programas intemporales e igual un año decimos: pues venga, segunda parte de ‘Mónica y el sexo’. Y nos vamos a Honolulu a ver cómo se practica allí el sexo.

Este jueves, 4 de noviembre, saca un nuevo single: ‘Abran paso a una diosa’ --¡qué poderío--, que es la sintonía de 'Amor con fianza'.

'Abran paso a una diosa', sí. Así es como empieza esa canción, que surgió después de vivir intensamente toda la historia con el formato. ¡Y quién mejor que yo conocía el formato para poder hacer la cabecera! Entonces, cuando lo ofrecí, me dijeron que sí, claro. 

Por ahí hay otro proyecto del que aún se desconocen detalles: ‘A dúo’. Suena también a parejas.

Es algo que aún estamos preparando, pero lo tenemos en ‘stand by’ de momento. 

No le he preguntado aún por qué se fue de 'La isla de las tentaciones', pese a que el programa resultó ser un éxito de audiencia.

Yo viví lo que viví en una temporada, que era la auténtica. En un formato como 'La isla de las tentaciones', lo auténtico es la primera temporada. Después está el tema económico, que no me convencía, y dije: aquí acaba la aventura y empieza otra.

Se nota que le gustan los nuevos retos, los cambios continuos.

¡Es lo que hago siempre con la música! Y me ha pasado con todos los programas de televisión. Participé como jurado de 'OT' en la primera temporada. La segunda ya no era lo mismo. 

Darle su inconfundible sello personal y ya está.

Sí, y nos vemos pronto... (ríe).