Miquel Barceló retrata a Vila-Matas

El 33 estrena 'El dia de la sípia', un documental de Emilio Manzano que ilustra el encuentro entre el pintor mallorquín y el escritor barcelonés

Enrique Vila-Matas y Emilio Manzano, en la sede de la Filmoteca.

Enrique Vila-Matas y Emilio Manzano, en la sede de la Filmoteca. / periodico

ELENA HEVIA / BARCELONA

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Las sepias, es sabido, tienen una facilidad pasmosa para mimetizarse con el paisaje. Y esa la idea que da título al documental realizado por el periodista Emilio Manzano que ha debutado en la realización con ‘El dia de la sípia’, un retrato del esquivo escritor barcelonés Enrique Vila-Matas. El documental que  se pudo ver el martes en Filmoteca y se estrena esta noche el segundo canal de TVC, El 33, a las 23,15 horas, nace en realidad desgajado de otro documental que Manzano está produciendo sobre el pintor mallorquín Miquel Barceló, un artista que suele mantener su entorno íntimo y profesional celosamente alejado de las miradas periodísticas.

La película, que podría decirse que es un ‘spin-off’ del documental sobre Barceló, ilustra la visita que Vila-Matas realiza a lo largo de un día al estudio del pintor en París –una ciudad muy querida por ambos creadores- a fin de servir de modelo a uno de los retratos que suele realizar el artista en lienzos de fondo negro ‘despintados’ con lejía. Paralelamente, Manzano aprovecha un paseo parisino con Vila-Matas –delante de la casa donde en un tiempo alquiló una buhardilla a Marguerite Duras, por ejemplo-  para realizar él también su propio retrato del escritor, desvelando los diversos personajes en los que él literariamente se ha transformado. “Me gusta París porque no tiene catedrales ni obras de Gaudí”, asegura provocativamente Vila-Matas.

COMPLICIDADES MALLORQUINAS

 El choque entre el sofisticado escritor y el artista cada vez más volcado en un arte primitivo y esencial revela diversas complicidades en la conversación distendida que mantienen. Entre ellas está la conexión mallorquina, ya que Vila-Matas casado con una mallorquina, tiene no pocas vinculaciones con la isla, lo que da pie a que recuerden juntos a muchos de los amigos comunes que ya no están, miembros de una generación machacada por la heroína, pero también, como nota graciosa, las triquiñuelas que ambos utilizaron para librarse de la mili.

Finalmente, Barceló muestra a Vila-Matas, cada vez más interesado por el arte contemporáneo -como certifica el libro  ‘Kassel no invita a la lógica’- sus últimos trabajos, de colores evanescentes y sutiles, inspirados en la capacidad mimética de los cefalópodos. 'El dia de la sípia', la película, será también uno de los documentos que la Biblioteca Nacional de Francia muestre próximamente en una exposición dedicada al universal Barceló.