tú y yo somos tres

Estar donde hay que estar

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hay días en que la actualidad retrata y evidencia la capacidad, y las ganas, de respuesta informativa de nuestras cadenas de televisión. El terremoto de Lorca ha sido ilustrativo al respecto. Es de justicia resaltar -y hoy elogiar sin ningún tipo de reserva- el trabajo realizado por el programaEspaña directode TVE-1 durante la tarde del miércoles. Allí, en Lorca, estaban sus cámaras y sus reporteros. Y allí se quedaron, informando sobre la marcha, de la tragedia. Fue una cobertura ejemplar. No abandonaron Lorca en ningún momento, y fueron nuestros ojos durante toda la tarde, ojos que captaron ese instante, ese momento, que ha dado ya la vuelta al mundo y que ocurrió cuando el reporteroJulio Muñoz, y un cámara, que estaban situados frente a la iglesia de San Diego, captaron el tremendo y espectacular derrumbe del campanario de la iglesia. Se desplomó el campanario y cayó justo a cuatro o cinco metros del lugar en que se hallabanJulio Muñozy su equipo. Fue un momento informativamente muy intenso. Agradezco también a TVE que decidiera suspender el programaGente para seguir con la información que nos servíaEspaña directo, que enlazó directamente con elTelediario 2de las nueve de la noche. Fue una decisión, una medida, acertada y conveniente.

De entre las cadenas privadas cabe señalar también positivamente la decisión de A-3 TV de alterar la programación de suprime timey traspasar a sus servicios informativos el protagonismo de parte de esa noche. Al margen de la cumplida información que nos sirvieron en su espacioNoticias 2,Matías Prats apareció de nuevo, posteriormente, al frente de unEspecial informativo sobre el terremoto de Lorca. No fue un programa largo, pero fue una respuesta de servicio, de compromiso con la audiencia. Tratándose de una cadena privada, tiene su mérito.

¿Y nuestra Televisió Nacional de Catalunya? ¿Qué hizo TV-3 durante esa trágica tarde-noche? ¡Ah! Vivían una excitación enorme, pero no por el terremoto de Lorca, sino porque el Barça, matemáticamente, ya era campeón de Liga. El despliegue en Valencia fue fabuloso. Unidades móviles, reporteros, cámaras... Un seguimiento colosal. Tarde y noche. De Lorca, ni pío. Cinco minutos y medio en elTN vesprey una breve y huérfana conexión telefónica con una reportera. Imágenes propias, ni una. Claro, tenían todas las cámaras ocupadas, en plan Gol TV.