La Policía pide ayuda ciudadana para detener a un joven por apuñalar a otro en Zaragoza

Un veinteañero vecino de Zaragoza se encuentra entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza tras ser apuñalado en el pecho por otro que logró salir corriendo. De hecho, la Jefatura Superior de Policía de Aragón difundió una imagen del sospechoso para intentar dar con su paradero lo antes posible por tratarse de una persona calificada como "muy peligrosa".

La agresión a un joven de origen marroquí se produjo sobre las 12.30 horas, momento en el que el nuevo jefe superior de Policía de Aragón tomaba posesión del cargo, a la altura del número 42 de la calle Cerezo, en el zaragozano barrio de El Gancho. El autor, identidicado como R. R. de 23 años y de origen argelino, le asestó una cuchillada a la altura del corazón que le hizo a la víctima caer al suelo mientras el autor conseguía huir.

Al producirse a plena luz del día y en las proximidades del centro de salud San Pablo, en la calle había mucha gente que rápidamente pudieron atender al joven y trasladarlo al consultorio donde fue asistido inmediatamente de urgencia de una cuchillada que le habría afectado al pulmón y que estaba muy cercana del corazón, mientras esperaban a una ambulancia del 080 de los Bomberos de Zaragoza que trasladaron al hospital donde fue intervenido quirúrgicamente. 

En paralelo hasta el lugar se desplazaron varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que tomaron declaración a los testigos y que realizaron una batida por la zona tanto para dar con el sospechoso como para intentar encontrar el arma blanca empleada, si bien este no se habría desprendido de ella. 

La investigación es todavía incipiente pero se enmarcaría inicialmente en un asunto relacionado con el tráfico de drogas, antecedente que víctima y agresor tienen en sus fichas policiales, así como el delito de robo con violencia. De hecho, según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, del Grupo

Prensa Ibérica

, quien conoce a R. R., el supuesto agresor de la cuchillada, destaca de él su agresividad a la ahora de proceder en su modus vivendi delincuencial, incluso durante las detenciones policiales en las que ha mostrado cierta resistencia. 

Por el momento no hay detenidos y el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de

Aragón

ha asumido el caso. La red de cámaras del Ayuntamiento de Zaragoza situadas en este barrio para atajar la delincuencia serán fundamentales para poder aclarar el suceso.

De ahí que la Jefatura Superior de Policía de Aragón no dudara en cambiar su protocolo de comunicación e hiciera pública una fotografía del presunto a la vez que pedía a la ciudadanía colaboración para intentar dar con su paradero si alguien le pudiera reconocer algún sitio. De ahí que activara dos teléfonos activos durante las 24 horas para cualquier pista: 976218654 y 976469900. 

ientras está activado el dispositivo de búsqueda, Homicidios solicitó al Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, en funciones de guardia ayer, una orden para tener acceso a las grabaciones del sistema de videovigilancia que el Ayuntamiento de Zaragoza tiene en las calles de la zona para ampliar la información al respecto de esta agresión que se investiga como una tentativa de homicidio. Tras el suceso, la ley del silencio imperó en esta calle. Unos por miedo a dar información y otros como respuesta a su propio código delincuencial. De hecho, esta vía peatonal y adyacentes es una de las más conflictivas en estos momentos con peleas y, especialmente, con venta de drogas. 

La víctima, detenida hace una semana

La 

víctima en esta agresión fue detenida a principios de mes por una reyerta ocurrida en la misma calle, a la altura del número 56. Junto a él otras cuatro personas resultaron detenidas, tal y como publicó en su día este diario.

La pelea se habría originado por un asunto de drogas que acabó enfrentando a grupos de ciudadanos de nacionalidad argelina con otros de nacionalidad marroquí. Fue tal la bulla que en la sala del 091 entraron varias llamadas alertando de lo ocurrido, pues eran las 15.20 horas.

Durante la disputa, uno de los contendientes sacó un spray de pimienta, utilizado como arma defensiva, y roció a varios de sus adversarios en los ojos. Uno de ellos calló al suelo semiinconsciente y tuvo que ser atendido por los sanitarios. A ello se sumó que rompieron los cristales del portal para agredirse mutuamente. De hecho, en el momento en el que llegaron varias patrullas policiales algunos iban armados con dichos objetos cortantes.

Los cinco arrestados pasaron a disposición judicial por un delito de riña tumultuaria y lesiones, quedando en libertad provisional tras pasar ante el Juzgado de Guardia.