Las trabas al padrón en Catalunya

El Ayuntamiento de Vic defiende su gestión tras una demora de seis meses para escolarizar a una menor

La oposición acusa de "racismo" a la concejala de Servicios Sociales que sugiere el regreso a Marruecos de la familia 

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Abdelhalek Darrah, junto a su mujer y su hija de 14 años, en una pensión provisional donde duermen gracias a la solidaridad vecinal.

Abdelhalek Darrah, junto a su mujer y su hija de 14 años, en una pensión provisional donde duermen gracias a la solidaridad vecinal. / Zowy Voeten 2024

Elisenda Colell

Elisenda Colell

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"No hemos respondido a la Síndica de Greuges ni a la Conselleria d'Educació. Ellos nos han llamado para felicitarnos por el trabajo que hacemos en la ciudad y nos han agradecido como hemos gestionado este caso". Esta fue la respuesta que dio la concejala de Educación de Vic, Elisabeth Franquesa, el pasado martes en el pleno municipal de la ciudad sobre el caso de la niña que ha tardado seis meses en lograr una plaza escolar, a pesar de que los servicios sociales conocían el caso de esta familia vulnerable. Franquesa remachó diciendo que la menor solo asistió un día a clase y que sus padres han abandonado la capital de Osona. La familia lo niega: "Seguimos aquí, aunque no nos quieran ver". La concejala de Servicios Sociales, Núria Homs, sugirió, por su parte que la familia debería "volver a Marruecos" por haber llegado a Vic de forma "ilegal".

La gestión del empadronamiento y de la escolarización en Vic ha sido tema de preguntas que la CUP y los 'comuns' han llevado al pleno municipal a partir de un reportaje de EL PERIÓDICO sobre una pareja con una menor a cargo que denunciaba retrasos de medio año para ser empadronados y para que su hija pudiera ir al instituto. "Da la sensación de que su política de empadronamiento es más bien un privilegio antes que un derecho y una obligación", lamentaba Arnau Martí, de los 'comuns'. "Es demasiado tiempo, sabemos que el padrón permite derechos", afeaba el 'cupaire' Quim Soler.

A día de hoy, la familia no tiene el certificado oficial que prueba que el empadronamiento es un hecho

"Nuestra voluntad es la de empadronar, que la gente tenga derechos y pueda ejercer sus deberes. Este empadronamiento se ha hecho bien, se ajusta a los tres meses que marca la normativa", respondió la concejala Núria Homs. Lo cierto es que, a día de hoy, el ayuntamiento no confirma si la familia ya está empadronada. Abdelhalek Darrah, padre de esta familia que llevaba 20 años en la comarca, lleva desde septiembre intentando empadronar a su mujer y a sus hijas. Su abogado ha reclamado el certificado en noviembre, en diciembre y eb enero. Todavía no tienen el documento que prueba que están empadronados.

Rectificaciones del calendario

En declaraciones a EL PERIÓDICO, Homs explicó que fueron empadronados antes de Navidad. Pero una portavoz del ayuntamiento ha rectificado y ha explicado posteriormente a este diario que no fue hasta el 31 de enero que tramitaron un informe favorable para el padrón de la familia. "Esto significa que a partir de entonces ya podían empezar los trámites, pero no estaban empadronados", cuenta esta portavoz. Su abogado no tiene conocimiento de este informe. Tampoco la familia, que en aquella época era asistida por los servicios sociales de la localidad.

Cuando el caso se hizo público, la Conselleria d'Educació y la Síndica de Greuges intervinieron para resolverlo. Esther Giménez-Salinas confirma que acompañó a la familia para que tuviera una plaza en un instituto y se aceleraran los trámites del padrón. La niña empezó las clases el pasado 2 de abril. La concejala de Educación sostiene que la familia no había asistido a la oficina de escolarización, a pesar de que Servicios Sociales y el CAP del Remei eran conocedores del caso. También explica que, a lo largo de este curso, Vic ha escolarizado a 342 alumnos "con y sin padrón".

Sobre esta menor, Franquesa afirmó en el pleno que la niña solo ha ido un día a clase -en realidad el día del pleno, martes, fue el primer día de cole tras las vacaciones de Semana Santa, por tanto, efectivamente ese martes solo había habido un día de clase- y añadió que la familia ya no viven en la ciudad. Afirmaciones que los padres desmienten. El padre asegura que desde el martes la menor ha asistido cada día a clase. Este diario ha tratado de ponerse en contacto con el instituto para confirmarlo, sin éxito. Darrah también cuenta que madre e hija siguen viviendo en Vic en una pensión, financiada por familiares y amigos, y que él se está buscando la vida en otro municipio.

Volver a Marruecos

La concejala Homs, responsable de la atención social, reiteró, en el pleno municipal, que la mejor solución para esta familia era regresar a su país de origen en vez de ser atendidos en Vic porque ni madre ni hija tenían papeles. "¿Qué pueden hacer? Pues nada, volver a Marruecos y después activar el reagrupamiento familiar legal", dijo en el pleno. "No han hecho el reagrupamiento familiar legal, sino que lo hacen por una vía que no es la establecida. Como no entran de la forma correcta, sino que lo hacen de forma no legal, quedan desamparados", siguió Homs, que defendió que Vic hace años que acompaña a estos trámites a quien lo puede realizar. "No negamos la reagrupación de nadie si la hace por vías legales", insistió.

Fue la propia oposición quien afeó estas palabras a la concejala. "¿Usted quién se ha creído para decir a una familia dónde tiene que vivir? ¡Esto es racismo de manual!", exclamó Soler. Martí le pidió una rectificación. Homs rebatió y defendió sus palabras: "Ni soy racista ni xenófoba", dijo en la sala de plenos. Otra diputada de la CUP, Susana Vives, lamentó que esta familia tampoco fuera admitida en el comedor social de Cáritas, a lo que la concejala le emplazó a hablarlo con la oenegé.