Crisis en las cárceles

La consellera Ubasart defiende que el crimen de la cocinera era "difícilmente previsible"

La titular del departamento de Justícia plantea ante el Parlament reforzar la vigilancia en las prisiones, pero la oposición le recrimina que la falta de medidas nuevas y que no se hayan asumido responsabilidades

La familia de la cocinera asesinada en Mas d'Enric pide la dimisión de la consellera Ubasart

La 'consellera' Ubasart defiende que el crimen de la cocinera era "difícilmente previsible"

La 'consellera' Ubasart defiende que el crimen de la cocinera era "difícilmente previsible" / FOTO Y VÍDEO: MARIONA PUIG / ACN

J. G. Albalat
Germán González
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La consellera de Justícia, Gemma Ubasart, ha asegurado este jueves en el Parlament que el crimen de Núria L, la cocinera de la prisión tarraconense de Mas d'Enric, ocurrida el pasado 13 de marzo, era "difícilmente previsible" porque los sistemas de control del interno que cometió el asesinato, I. S. O., apuntaban a un perfil de riesgo bajo. Durante su estancia en la prisión –en la que cumplía una condena de 11 años por matar a una prostituta– se le realizaron un total de 14 evaluaciones, la última en julio de 2023, y solo tenía en su contra una sanción de 11 días de aislamiento por propinar un puñetazo a otro preso que, según él, le insultaba. "La probabilidad de que el interno se comporte de forma violenta contra otros internos o contra el personal fue baja a lo largo de toda la trayectoria penitenciaria, a excepción de la evaluación efectuada el 20 de mayo del 2020, que dio un resultado medio", ha subrayado Ubasart.

La consellera, sin embargo, se ha quedado sola en la Cámara catalana y solo ha recibido el apoyo de ERC. El diputado del PSC Ferran Pedret le ha recriminado su gestión de la crisis, que ha calificado de "incompresible", y la falta de respuesta y de nuevas propuestas, y que no se hayan asumido responsabilidades. "Usted y su equipo han perdido el contacto con la realidad", ha asegurado. Francesc de Dalmases, de Junts, también ha criticado a la conselleria y ha pedido su dimisión, porque en su comparecencia, ha recalcado, "no ha propuesto nada".

Falta de seguridad

Ciutadans, por su parte, ha defendido el "gran malestar de los funcionarios" y ha subrayado que "no está funcionando" la seguridad en las cárceles, por lo que ha pedido, igual que el PP, el cese de la consellera y del secretario de Mesures Penals, Amand Calceró. "Ustedes idealizan a los presos, los funcionarios no son unos ogros y una cárcel no es un balneario veraniego", ha espetado el representante popular. La CUP y los Comuns, por su parte, han alegado que la protesta de los funcionarios no puede justificar la "vulneración de los derechos de los presos" y, menos aún, que se acepte una involución del sistema penitenciario catalán hacia un "modelo punitivista".

La consellera ha reivindicado cómo ha afrontado el conflicto con la plantilla de las cárceles, reiterando su mano extendida para dialogar y llegar a soluciones, así como el trabajo realizado desde hace años desde la Generalitat, citando a algunos de los responsables que han estado al frente del servicio penitenciario, entre ellos, Calderó, cuya dimisión es exigida por los funcionarios de las cárceles. De hecho, a las ocho de la mañana, la consellera ha sido recibida en la puerta de la Cámara catalana por unos 150 funcionarios que le ha gritado "asesina". Los empleados de las prisiones catalanas han reiterado la petición de dimisión de ambos.

Las medidas

En su comparecencia en la comisión de Justicia de la Cámara catalana, Ubasart ha explicado una serie de acciones para mejorar la seguridad de los empleados de las prisiones, como el aumento de funcionarios de vigilancia en los servicios, especialmente en la cocina, el refuerzo del sistema de emergencias (facilitando un dispositivo de comunicación y pulsadores de alerta), el incremento del personal de cocina y una futura revisión de los criterios para el destino de reclusos a determinados servicios. A la vez, también ha anunciado otras medidas estructurales, como el aumento de la plantilla penitenciaria; la revisión de protocolos y espacios; la priorización de la jubilación anticipada en las negociaciones entre el Gobierno catalán y el español con el objetivo de rejuvenecer la plantilla, y la creación de un cuerpo propio de los profesionales penitenciarios.

"Vuelvo a tender la mano a todos los actores implicados en desescalar un conflicto que ha tensionado mucho el sistema, y reitero la necesidad de que todos estemos a la altura de la gravedad de la situación", ha apuntado Ubasart, quien ha advertido a los funcionarios de que "el derecho de protesta no puede poner en entredicho el funcionamiento de un servicio esencial como el penitenciario". Es necesario garantizar derechos y seguridad a internos y trabajadores -ha añadido-. Sin ello, difícilmente podrá adelantarse mejora alguna".

Minuto de silencio ante el Parlament por la cocinera asesinada en Mas d'Enric

Minuto de silencio ante el Parlament por la cocinera asesinada en Mas d'Enric / VÍDEO: EFE

Perfil del asesino

La consellera ha realizado un detallado repaso al historial en la cárcel del autor del asesinato de Núria L. Según el expediente interno que se abrió tras el crimen, I. S. O., el autor, "siempre se mostró como una persona educada, correcta en el trato, reservada, con poca interacción con el resto de internos del centro", por lo que se le consideraba "una persona digna de confianza y muy buen trabajador". Durante el cumplimiento de condena, las valoraciones en el sistema de evaluación obtuvieron "muy mayoritariamente" el nivel más alto "en cuanto al rendimiento, dedicación y conducta mostrada". Durante su encarcelamiento, no se constató que tuviera problemas de salud mental.

Control de impulsos

En la cárcel, estuvo trabajando en talleres productivos de manipulados, en artísticos e hizo actividad deportiva, sin que se le detectara, ha agregado Ubasart, "ninguna dificultad en el control de impulsos ni conducta violenta, sino que se valoró una conducta del todo favorable". Hace unos cuatro años entró a trabajar en la cocina de Mas d'Ernic. En cambio, desistió de participar en algunos programas que le impedían salir de la prisión, aunque no le suponía un pesar porque "no tenía un apoyo social o familiar fuera del centro".

Respecto al funcionamiento de la seguridad en las cocinas de las cárceles, Ubasart ha precisado que las herramientas y cuchillos se guardan en un armario custodiado por los funcionarios. Cuando los internos entran en la cocina, después de cambiarse de ropa, recogen las herramientas necesarias para realizar su trabajo y un funcionario las entrega con el debido registro de identidad. Al finalizar el turno de trabajo, los presos deben devolver los utensilios y nadie puede salir del establecimiento hasta que se recuenten los cuchillos en el armario de custodia. Asimismo, los internos pasan por detectores de metales tanto en la entrada como en la salida del turno. Durante todo el rato, en la cocina hay personal que desempeña tareas de vigilancia y de mantenimiento de la convivencia.