Funcionarios

¿De qué se quejan los mutualistas? Listas de espera, la atención en zonas rurales o la supresión de las urgencias

Un informe recoge algunas de las principales reclamaciones y críticas de los funcionarios sobre la atención sanitaria que reciben a través de la MUFACE

Una concentración de funcionarios ante MUFACE.

Una concentración de funcionarios ante MUFACE. / EPE

Nieves Salinas

Nieves Salinas

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Las listas de espera de los mutualistas son "claramente superiores" a las del resto de pacientes asegurados. Además, han visto una reducción en el número de hospitales y clínicas concertadas, la eliminación de los servicios de urgencias en determinados centros o cómo los cuadros médicos no están actualizados. Son algunas de las quejas de los funcionarios que reciben atención sanitaria a través de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE).

Así se recoge en el informe 'El mutualismo administrativo: Modelo predictivo sobre la elección de los mutualistas y escenarios futuros'. Realizado en el marco de la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable de la Universidad Complutense de Madrid e impulsado junto a la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), se presentó en febrero en Madrid y ofrece un exhaustivo retrato de un colectivo, el de los mutualistas, de plena actualidad a costa de la financiación del modelo que les presta asistencia sanitaria.

Nuevo concierto

El 1 de enero de 2022 entraron en vigor los nuevos conciertos sanitarios que, en el trienio 2022-2024, garantizan la cobertura sanitaria a través de Asisa, SegurCaixa Adeslas y DKV, tanto a los funcionarios que prestan su servicio en España, como a los destinados en ciento veintitrés países. En este 2024 ha comenzado la negociación del nuevo concierto para los próximos años.

El acuerdo podría estar cerrado en el próximo mes de abril, aproximadamente. La renovación se tendría que firmar, como tarde, en septiembre de este año, para que el concierto arranque el 1 de enero del 2025. MUFACE alcanzó cerca de 1,5 millones de mutualistas en 2022, de los que el 70% eran titulares y el 30% beneficiarios. En los últimos 10 años, el número total se ha reducido en un 5,1%; aunque el número de titulares ha experimentado un aumento del 5,5% en el periodo 2013-2022, el descenso en el número de mutualistas viene propiciado por una caída del 23% en el número de beneficiarios, se indica en el documento.

¿De qué se quejan?

Desde hace tiempo, sindicatos como CSIF, mayoritario entre los funcionarios, denuncian que la falta de financiación del modelo, está empeorando la calidad de la asistencia. Pero, ¿cuáles son las principales quejas de los funcionarios?. El informe que ha promovido ASPE detalla que, tras reuniones con CSIF, UGT y CCOO, los autores de la investigación han recogido las principales incidencias y solicitudes que les han sido reportados por sus afiliados respecto al modelo del mutualismo administrativo.

Se apunta la reducción en el número de hospitales y centros médicos concertados, especialmente en algunas ubicaciones como la Comunidad de Madrid

A nivel general, se "percibe una pérdida de calidad" en la prestación del servicio en los últimos años y, desde la entrada en vigor del actual concierto (2022-2024), se ha acentuado la pérdida de accesibilidad a la atención sanitaria. Entre los ejemplos que se citan está la reducción en el número de hospitales y centros médicos concertados, especialmente en algunas ubicaciones como la Comunidad de Madrid; la eliminación de los servicios de urgencias en determinados centros la disminución en el número de especialistas y centros concertados, especialmente en la especialidad de Oncología.

Se están produciendo derivaciones de hospitales que ya no prestan el servicio a otros que sí lo hacen, con el consiguiente trastorno para los enfermos, apunta el informe

"En este caso, se están produciendo derivaciones de hospitales que ya no prestan el servicio a otros que sí lo hacen, con el consiguiente trastorno para los enfermos que tienen que continuar su tratamiento en un nuevo hospital con un nuevo equipo médico", se añade. Otro tipo de mutualistas que se ven afectados son los pacientes diabéticos, a los que "se les ha reducido de forma significativa el número de ubicaciones en donde pueden recoger el material para el control de su enfermedad".

Listas de espera

Un aspecto que se destaca especialmente son las listas de espera. "Se han visto incrementadas de forma significativa en los últimos años por el aumento del número de asegurados y por la reducción de los cuadros médicos", afirma el informe que, prevé que, cuando se produzca la incorporación de nuevos funcionarios, "esta situación se agravará, ya que no se prevé la inclusión de nuevos dispositivos asistenciales privados en los cuadros médicos".

Las listas de espera de los mutualistas "son claramente superiores a las del resto de pacientes asegurados, situación que se ha agravado en los últimos años", apunta el informe

Por otro lado, las listas de espera de los pacientes mutualistas "son claramente superiores a las del resto de pacientes asegurados, situación que se ha agravado en los últimos años", se afirma. En este sentido, los mutualistas ponen de manifiesto -a los sindicatos- que en algunos centros hay un único médico concertado (en función de la especialidad), aunque en el centro haya más especialistas.

También se han incrementado de forma significativa, se resalta, los plazos de respuesta de las aseguradoras en la autorización de ciertos procedimientos, en particular de aquellos que suponen un mayor coste y los procedimientos de reembolso de gastos "son cada vez más tediosos, lo que les obliga a realizar un seguimiento continuo. En un gran número de casos, los mutualistas desisten de solicitar el reembolso a las compañías aseguradoras", se apostilla.

Recursos privados

Otra queja: se concierta tan solo con una parte de los recursos privados disponibles, ya que existen determinadas zonas en las que algunas compañías aseguradoras conciertan con un único hospital, a pesar de que en esas mismas zonas existen más centros privados. Se cita el caso de Baleares, donde algunas compañías cuentan con hospitales concertados en una única isla, a pesar de la existencia de hospitales privados en el resto.

Los sindicatos han recogido también como la reversión de algunos hospitales de colaboración público-privada está teniendo impacto en los pacientes

Los sindicatos han recogido también como la reversión de algunos hospitales de colaboración público-privada está teniendo impacto en los pacientes, ya que, al pasar a ser gestionados por la red pública, ya no cuentan con concierto de MUFACE, como es el caso del Hospital de Torrevieja, en Alicante. Los mutualistas deben cambiar de centro y, en algunos casos, deben trasladarse a otros municipios para ser atendidos, se especifica.

Médicos que ya no trabajan

Otra crítica es que los cuadros médicos no están lo suficientemente actualizados, ya que figuran facultativos que ya no prestan el servicio. Asimismo, a la hora de poder proceder al cambio de compañía, en ocasiones esos cuadros "no se actualizan hasta que finaliza el periodo para el cambio de entidad, lo que dificulta la toma de decisión por parte del mutualista". Asimismo, cuando se produce una baja de médico u hospital en el cuadro de MUFACE, no se les informa, critican.

Otra demanda realizada está relacionada con que la cartera de servicios de las mutualidades no incluye las mejoras que incorpora cada comunidad autónoma sobre la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, por último, a nivel de atención en zonas rurales, trasladan que en algunas ubicaciones no se está proporcionando "el servicio de médico itinerante al domicilio del paciente, lo que lleva al mutualista a tener que desplazarse para ser atendido en el punto más cercano".