Condenado a 16 años

Ingresa en prisión el exedil de Ponferrada condenado por dejar tetrapléjica a su mujer

Condenado a 17 años de prisión el exconcejal de Ponferrada que dejó parapléjica a su mujer

Agencia ATLAS

EFE

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El exconcejal en el Ayuntamiento de Ponferrada (León) Pedro Muñoz, de 67 años, ha ingresado este domingo en prisión tras ser condenado a condenado a 16 años y once meses de cárcel por arrojar por la terraza de su casa a su mujer a la que causó lesiones que la dejaron tetrapléjica.

Muñoz ha ingresado esta tarde en la prisión leonesa de Villahierro, en el municipio de Mansilla de las Mulas, según han confirmado a EFE fuentes penitenciarias, en cumplimiento de la resolución de la Audiencia de León que atendió la petición de la Fiscalía y de las acusaciones particulares para forzar su entrada en la cárcel antes de que se resuelvan los recursos que ha presentado.

Muñoz fue condenado por un delito de lesiones agravadas, con las circunstancias agravantes de parentesco y discriminación por razón de género a 12 años de cárcel, por tres delitos de maltrato familiar a 9 meses en el caso del primero, 9 meses por el segundo y 11 meses por el tercero, y por un delito de maltrato familiar habitual a 2 años y medio.

Tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares reclamaron su ingreso en prisión ante el riesgo de fuga y atendiendo a lo elevado de la pena impuesta así como a la gravedad de los hechos por los que fue condenado.

Eludir la responsabilidad civil

Las acusaciones particulares denunciaron que Muñoz ya ha demostrado que intenta eludir la responsabilidad civil como pone de manifiesto la donación de sus bienes a sus hijos. También incidieron para solicitar su ingreso en prisión en la necesidad de proteger a la víctima, que, según su defensa, "vive enclaustrada y aterrorizada".

En la sentencia por la que fue condenado, los magistrados describieron con detalle una "relación tóxica" marcada por el "comportamiento violento e intimidante" del expolítico que maltrató física y psicológicamente a su pareja desde el comienzo de su relación, en la que eran habituales empujones, golpes, palizas y humillaciones.

La sentencia consideró probado que el 27 de mayo de 2020, tras una discusión, el condenado intentó acabar con la vida de la denunciante al lanzarla al vacio por el balcón.