Educación en Catalunya

Catalunya pierde 26 escuelas concertadas en cinco años por el descenso de la natalidad

El colegio Sagrat Cor Fort Pienc de Barcelona cerrará finalmente por completo el próximo curso

Nuevo cierre de una escuela en Barcelona: el Sant Francesc Xavier no continuará el curso que viene

Mensajes de despedida en las Escoles Grisselda en el barrio de Sant Antoni, en Barcelona, centro que cerró en junio del 2019.

Mensajes de despedida en las Escoles Grisselda en el barrio de Sant Antoni, en Barcelona, centro que cerró en junio del 2019. / JOAN MATEU PARRA

Helena López

Helena López

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La casuística es variada, pero la suma, clara. Catalunya ha dicho adiós a 26 escuelas concertadas en los últimos cinco años. 10 de estos centros han cerrado de forma definitiva (o anunciado su cierre para el próximo curso) y 16 han sido 'absorbidas'. Prácticamente todas, 15 de 16, han pasado a la red pública ('renaciendo' con un nuevo nombre y, sobre todo, una nueva titularidad) mientras que una, la escuela Cintra, en el barrio del Raval, en Barcelona, ha pasado a formar parte de otra concertada, la Escola Sant Josep de Gràcia.

Un total de 17 centros están en Barcelona: ocho han cerrado y nueve han sido 'rescatados'

Este fenómeno, propulsado por la caída de la natalidad, ha afectado con especial intensidad a la capital catalana, que partía de un peso de la concertada mayor a la media catalana (el 40% de las plazas de enseñanza obligatoria en Barcelona son concertadas, mientras que en el global de Catalunya lo son el 35%).

El 40% de las plazas de enseñanza obligatoria en Barcelona son concertadas, mientras que en Catalunya lo son el 35%

De los 10 cierres definitivos, ocho son en Barcelona, así como ocho de los 15 pases a la red pública. Sant Vicens de Paul (2017-2018), Escoles Griselda (2018-2019), Sant Joan Baptista (2020-2021), Roig Tesalia (2021-2022), Mary Ward (2021-2022), Nostra Senyora del Carme (2022-2023), Sagrat Cor Fort Pienc (2023-2024) y Sant Francesc Xavier (2023-2024) son los ocho centros concertados [los dos últimos han anunciado su cierre para el próximo curso con solo una semana de diferencia] que han cerrado o cerrarán en la capital catalana en los últimos cinco años.

Entre 2017 y 2022, Catalunya ha pasado de 66.803 a 56.316 nacimientos

Este hecho no pilla a prácticamente nadie por sorpresa (las cifras demográficas, con un descenso claro de la natalidad, hace tiempo que vienen alertando de ello). A ello se suma el hecho de que en Barcelona, especialmente, se produce, además, un aumento del interés de las familias por la escuela pública.

El 'sorpaso' de la demanda de la pública en primera opción en Infantil-3 -'la gran decisión'- sobre la concertada se vivió en el curso 18-19, cuando por primera la preferencia por la pública pasaba por delante, con un 50,5% de las peticiones, tendencia que empezó años atrás (estaba ya en un 48% en el curso 15-16) y que aumentó hasta el 55,5% el curso 22-23.

En cuanto a la integración de centros concertados a la red pública, también más de la mitad, 8 de 15, se han producido en la capital catalana: del paso de la Immaculada Concepció Barcelona al Institut Escola Eixample el año de la pandemia al del Mare de Deú de la Soledat a la Escola Segre o de la Escola Sant Felip Neri al Institut Escola Sant Felip Neri el año pasado.

Estas absorciones no solo pasan a incrementar las listas de plazas públicas (que en Barcelona han pasado del 45% el curso 21-22 al 60% este), sino a hacerlo, también, de las de institutos-escuela, fórmula por la que tanto el Departament como el Consorcio de Educación de Barcelona apuestan, entre otros motivos, para luchar contra la segregación escolar y evitar el abandono escolar prematuro; ya que desde la implantación de la ESO (en el lejano curso 1995-1996), todas las concertadas seguían, aunque sin llamarlo así, ese modelo (3-16 años), a diferencia de las públicas, que terminaban a los 12. Este era un factor claro que diferenciaba las dos redes -la pública y la concertada-; igual que lo sigue siendo la sexta hora en primaria (que ofrece la concertada y no la pública). En el otro lado de la balanza, está la reducción de ratios a 20 alumnos en I-3 que ofrece desde hace dos cursos la pública, a la que no está obligada la concertada (una de las bazas de la pública en estos días de jornadas de puertas abiertas).

El sistema español pasará de absorber 7,5 millones de escolares de infantil, primaria y secundaria en 2013 a 6,5 millones en 2037

Más allá de la educación concertada, el Departament informa que desde el 2019 se han cerrado dos escuelas privadas que ofrecían primaria y ESO, dos más que ofrecían Bachillerato y 14 que ofrecían FP.

Fenómeno global

El informe 'Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo' publicado este septiembre por el centro de políticas económicas EsadeEcPol señalaba que, como consecuencia de la caída de la natalidad, el sistema educativo español pasará de absorber 7,5 millones de escolares de infantil, primaria y secundaria en 2013 a 6,5 millones en 2037. Es decir, un descenso de un millón de alumnos. Eso supondrá un reto para el sistema educativo que deberá adaptarse a esa nueva realidad.

Desde el 2019 han cerrado, además, dos escuelas privadas (sin concierto) que ofrecían primaria y ESO, dos más que ofrecían Bachillerato y 14 que ofrecían FP

En Catalunya, según datos del IDESCAT, hemos pasado de 66.803 nacimientos en 2017 a 56.316, el 2022: 10.487 niños menos. Descenso que se va acumulando año a año. De hecho, el pasado 6 de septiembre empezó el curso 23-24 con 20.000 alumnos menos en educación infantil y primaria en el conjunto del sistema.

¿Qué pasa con los cierres a mitad de curso?

De acuerdo, hay menos niños, pero ¿qué pasa con los niños cuyo escuela cierra a mitad de su periodo de escolarización, en primero, segundo o tercero de primaria? En cuanto al último cierre anunciado, el del Sagrat Cor Fort Pienc, el Consorcio de Educación de Barcelona informa que ha asignado plaza en primera opción a 165 alumnos, un 85,9% del alumnado que ha participado en el proceso extraordinario de preinscripción. Un 10,4% (20 alumnos) fue asignado en segunda opción, un 1,6% (tres alumnos) en tercera y un 2,1% (cuatro alumnos) fue asignado de oficio.

"Dado que en los niveles de cuarto y quinto de primaria y segundo y tercero de ESO ha habido más solicitudes que plazas para asignar se ha llevado a cabo un proceso de desempate en el que se han dado preferencia a las familias con hermanos", señala la misma fuente, que añade que, si una vez asignados los hermanos, todavía quedaban plazas disponibles por asignar, se ha hecho la priorización de las solicitudes teniendo en cuenta el número de desempate de la última preinscripción y el del identificador del formulario de la familia.

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