Educación en Catalunya

La escuela Mare de Déu de la Soledat de Barcelona, la cuarta concertada que pasará a pública este año

Es la 15º integración del Departament en su estrategia por "dar continuidad educativa a centros que ofrecen una función social"; la octava en la capital catalana

Sesión de control al gobierno catalán en el Parlament

Sesión de control al gobierno catalán en el Parlament / Quique García

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 4 de noviembre, cuando el 'conseller' de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, anunció el paso de la escuela concertada Joviat de Manresa a la red pública para el curso 23-24, subrayó que aquella era la primera, pero que vendrían más. Así ha sido. A los pocos días, el mismo Cambray anunció el paso a la pública de la escuela Sant Felip Neri, en el barrio Gòtic, en Barcelona, y el del colegio Sant Josep en Sant Hilari Sacalm, en la provincia de Girona. Y la lista no ha terminado ahí. Este jueves, el 'conseller' ha anunciado el cuarto paso de concertada a pública para el curso próximo: el de la Escola Mare de Déu de la Soledat-Salesianes Sant Andreu, en Barcelona.

La incorporación del centro, que pasará a llamarse Escuela Segre, servirá para incrementar la oferta pública en Sant Andreu, "una zona educativa con creciente demanda de escuela pública", ha señalado el concejal Jordi Martí. El centro dispone de dos edificios con una superficie construida total de 2.346,80 metros cuadrados y un patio de 6.500 metros cuadrados, dentro de un solar de 7.485 metros. El compromiso incluye la realización de actuaciones de substitución del mobiliario y la adecuación de espacios, con un presupuesto de 680.000 euros (el 50% a cargo de la Generalitat y el 50% a cargo del Ayuntamiento de Barcelona).

Se trata de una escuela de una sola línea con 206 alumnos matriculados este curso 22-23 y que incluye las etapas de segundo ciclo de educación infantil (51 alumnos) i primaria (155).

Ninguna afectación

Tanto la titularidad del centro, como la propiedad de las instalaciones y el Consorcio de Educación de Barcelona han llegado a un acuerdo para el alquiler de los espacios y así "poder continuar con el proyecto integrado dentro de la red pública". Cambray ha explicado que el centro continuará su actividad "sin ninguna afectación para el alumnado y las familias, que verán la continuidad del proyecto educativo" y "se beneficiarán de la gratuidad de la escuela pública".

El teniente de alcalde Jordi Martí ha puesto en valor este anuncio para evitar "poner en riesgo que proyectos educativos que tienen arraigo en el territorio se pierdan", y ha defendido que el paso a la pública de otros centros es una iniciativa que probablemente deberá continuar en el futuro, en sus palabras.

Función social

Estos cambios -enfatiza Cambray-, "forman parte de una apuesta del Departament por dar continuidad educativa a centros que ofrecen una función social". Una transición posible gracias el decreto aprobado a finales de junio del 2019 -durante el periodo de Josep Bargalló como 'conseller'- que regula el "procedimiento de integración de centros educativos en la red de titularidad pública de la Generalitat".

Un decreto aprobado por unanimidad que establece que se aplicará "en función de las necesidades de escolarización, a solicitud del centro y de mutuo acuerdo entre el centro y el Departament de Educació". Desde entonces, y sumando el anuncio este jueves, son ya 15 los centros que han pasado de concertados (o municipales) a públicos. 

En su día, Bargalló ya explicó que se trata de un decreto para regular el traspaso de titularidad ante el aumento "notable" que se estaba registrando ya en el 2019 en la demanda de plazas públicas. Esa presión contrasta, en cambio, con la falta de suelo para nuevas construcciones de centros en Barcelona y otras ciudades. "En el Eixample de Barcelona no hay solares. Si no podemos construir un nuevos centros público, la única solución posible es esta", defendió.