Educación

El curso en Catalunya empezará el 9 de septiembre en primaria y ESO y el 12 en Bachillerato

Educació aún no ha arrancado el plan de rescate de las bibliotecas escolares anunciado para septiembre

Cristina Sans, profesora: "Los alumnos ven el catalán como la lengua de los profes, y se rebotan"

Vuelta al cole en un colegio de Barcelona

Vuelta al cole en un colegio de Barcelona / Ricard Cugat

Helena López

Helena López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pese a que el Govern repitió hasta la saciedad que el adelanto escolar impuesto por el exconseller Josep González-Cambray había venido para quedarse, el Departament d'Educació ha vuelto a dar marcha atrás. El próximo curso escolar 24-25 empezará finalmente el 9 de septiembre en educación primaria y ESO (este curso ha empezado el día 6) y terminará el 20 de junio. Así lo ha comunicado este jueves la consellera, Anna Simó, tanto a la Junta de Direcciones como a la mesa sectorial de personal docente.

La Conselleria d'Educació descarta ahora marcar una fecha fija de vuelta al cole porque ha encargado un estudio para revisar el conjunto del horario escolar

Una decisión que llega después de que el pasado 1 de febrero el pleno del Consell Escolar de Catalunya [del que forman parte direcciones, docentes y familias] pidiera a Simó que "reflexionará" sobre un avance que este curso había impedido preparar el curso en condiciones. Bachillerato y los ciclos formativos de grado medio empezarán el día 12, y los ciclos formativos de grado superior, el día 19.

El curso pasado, para no repetir cada año la misma historia, el Departament d'Educació decidió que el cuarto día laborable de septiembre quedaría como inicio estable del curso para infantil, primaria y ESO. Una manera, también y quizá sobre todo, de afianzar lo que el Govern de ERC quería que fuera su legado: el adelanto del curso escolar. Siguiendo esa norma, este próximo curso debería haber empezado el jueves, 5 de septiembre. Finalmente, esa norma, fijada sin el consenso de los sindicatos, no ha llegado a aplicarse.

Simó asegura que mientras ella sea consellera el curso en primaria y ESO no volverá a empezar pasada la Diada

En lo que sí había consenso en la comunidad educativa era en que este inicio de curso (el 23-24), empezado el cuarto día laborable de septiembre, los centros se vieron sobrepasados porque no tuvieron suficiente tiempo para conformar los equipos (dada la gran inestabilidad de las plantillas), algo de lo que la consellera ha sido advertida en prácticamente cada visita que ha hecho a un centro educativo, como ella misma ha admitido ante la prensa. "Dije que venía a escuchar a la comunidad educativa y así lo he hecho", ha iniciado este jueves su comparecencia ante la prensa.

En la práctica, la nueva fecha representa solo dos días laborables más de lo que tocaría si se cumpliera la regla del cuarto día laborable. La vuelta al cole cogerá al Govern agotando la legislatura, en un momento donde el ambiente de precampaña electoral (las elecciones están previstas para febrero de 2025) no parecía el más idóneo para abrir un conflicto con los combativos sindicatos del sector. Este elemento ha pesado y no poco en la toma de la decisión, que se ha hecho esperar: el pasado 1 de febrero Simó anunció que anunciaría la fecha en una semana o 10 días y no lo ha hecho hasta el día 22). Ha sido, además, un anuncio por sorpresa porque la cuestión del calendario no estaba en el orden del día.

Educació quiere abrir un debate sobre el conjunto de los horarios escolares

En cuanto a la gran pregunta, qué pasará los próximos años con la fecha de la vuelta al cole, Simó ha señalado que la respuesta no puede avanzarse, algo evidente vista las idas y venidas del Departament en este asunto. Simó ha argumentado que la conselleria estudia el impacto de la jornada continua en el alumnado (el 88% de los centros de secundaria sigue haciendo jornada continuada, pese a que la ley de educación catalana, la LEC, establece que los alumnos de la ESO deben hacer "por norma general" un mínimo de dos tardes a la semana. Algo que también recogen las órdenes del calendario escolar.

"Una vez tengamos el resultado del estudio, que solicitamos hace unos meses al Institut Català d'Avaluació de Polítiques Públiques y cuyos resultados no tendremos en dos días, ya que requiere de un proceso largo, tendremos que abrir un debate sobre el conjunto de los horarios escolares que puede afectar al inicio de curso; un debate que requiere de un gran pacto de país, ya que tiene un gran impacto social, y que se dará ya la próxima legislatura", ha proseguido Simó, quien ha subrayado que, mientras ella sea consellera, el curso no volverá a empezar después de la Diada.

Belén Tascón, presidenta de la aFFaC -federación que representa a casi 2.400 afas y más de 540.000 familias de la escuela pública- señalaba la semana pasada en este diario la necesidad de tranquilidad. "El día que empiece el curso en realidad nos es indiferente. Lo que queremos es que el día que sea esté todo a punto y se empiece con todos los recursos necesarios y, sobre todo, con el horario completo, lo del primer año con jornada solo hasta la una todo el mes de septiembre fue un despropósito y no ayudó en absoluto al alumnado vulnerable, al que en principio se buscaba beneficiar", señalaba la portavoz de las familias de la escuela pública, quien apuntaba que "estas idas y venidas no benefician a nadie".

Esa petición ha sido también escuchada por Simó. El curso empezará con la jornada completa, como ya ha pasado este curso después del fiasco del primer año.

Simó plantea incentivos para la formación docente, aunque descarta que sean salariales

Desde USTEC, el sindicato mayoritario en primaria, siguen defendiendo que "la mejor fecha de inicio para una preparación correcta del curso con el conjunto de la plantilla es el 12 de septiembre".

La formación de julio

En la mesa sectorial de este jueves, Simó ha trasladado también a los sindicatos, según ha comunicado a la prensa, su voluntad de "llegar a un gran acuerdo en formación docente" y ha considerado necesario que julio sea un mes en el que los docentes puedan dedicarse a mejorar su formación para enseñar.

La consellera ha asegurado a la prensa que ha sido una propuesta "bien recibida por los sindicatos", y, preguntada por si se fijarán un número de horas concretas de formación, Simó ha dicho que se tiene que abordar en la mesa sectorial, pero que la intención es "hacer propuestas para que haya incentivos para esta formación", unos incentivos que ha descartado que sean salariales, sino que serán "para impulsar la carrera de los docentes".