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DOCUMENTAL | El crimen de las gemelas Vázquez: "No son enfermas, son malvadas"

El crimen de las gemelas Vázquez: 20 años de prisión para Dolores, 16 para Pilar y 17 para su pareja, Isaac

El pódcast de EL PERIÓDICO | El morboso crimen de las gemelas Vázquez

Detrás del asesinato de las gemelas Vázquez

EL PERIÓDICO

J. G. Albalat

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“No son enfermas, son malvadas; malvadas y vacías por dentro”. Con esta frase se refiere Marina a las gemelas Pilar y Dolores Vázquez, condenada por el asesinato de Pedro Fernández en la noche del viernes 9 al sábado 10 de julio de 2021 en el domicilio de la segunda en Sabadell. Marina había sido pareja de la víctima durante 24 años y tenía con él una hija en común. “Lo único que queremos es justicia. No queremos nada más. Justicia, ¿qué vamos a querer? Qué va a querer su hija, que ya no va a ver más a su padre. Que el día que a lo mejor se case no la podrá acompañar o, el día que tenga un hijo, este no pueda ver a su abuelo. Y que tenga mi hija que explicar que a su padre lo han asesinado”, sostiene Marina en una entrevista recogida en el documental sobre el brutal crimen que ha sido producido por EL PERIÓDICO.

Han pasado casi cuatro meses desde que la Audiencia de Barcelona condenara a las gemelas Pilar y Dolores y a la pareja de la primera, Isaac Gil, por el asesinato a golpes de Pedro. El jurado los declaró culpables unos días antes y el juez impuso 20 años de prisión a Dolores, 16 a Pilar, y 17 a su pareja, Isaac. La sentencia fue recurrida por la acusación particular, ejercida por el abogado Joan Pagán en nombre de la familia del fallecido, y por la defensa de Dolores. Ahora deberá resolver el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). Mientras, los tres procesados están en prisión.

"Aún desconocemos el móvil"

“Pedro era una buena persona. Yo era amigo de Pedro desde los 15 años”, asegura Pagán. “El móvil no lo sabemos”, reconoce este letrado. “Tenemos que partir que Pedro y Dolores tienen una relación tóxica desde el inicio. En un momento, Dolores, su pareja, le comenta a su hermana (Pilar) que ya no aguanta más, que está harta y que ha decidido que tiene que acabar con él (…) A partir de ese momento, entre los tres se empieza a fraguar un plan para terminar con la vida de Pedro”, subraya el letrado y amigo de la víctima.

Las gemelas Pilar y Dolores Vázquez.

Las gemelas Pilar y Dolores Vázquez. / El Periódico

Los audios hallados en los teléfonos móviles de los acusados, que se han reproducido en el documental, fueron claves para que el tribunal popular y la sentencia determinara que el crimen fue planificado. Uno de esos audios registra las palabras que envió Pilar a su pareja, Isaac, dos días antes del asesinato: "Holi, Cari, he estado hablando con mi hermana por teléfono y está chunga, chunga. Hemos estado hablando… porque ella ya no aguanta más, y es normal… de cómo conseguir cloroformo, cari, para dormirlo y luego… eso. ¿Sabes? Porque de este viernes no quiere que pase ya. Y yo estoy de acuerdo con eso. Así que si conseguimos eso para que ella lo duerma y nosotros rematarlo, pues se hace el viernes por la noche. Yo me pido el día personal. No pasa nada. Ya seguimos hablando luego, que voy a salir a comprar. Hasta luegui". También se encontró un vídeo donde aparece Isaac enseñando una defensa eléctrica.

La sentencia recoge el veredicto del tribunal popular, que concluyó que los tres procesados habían planificado el crimen (de ahí la alevosía incluida en la sentencia), pero no consideró que hubiera ensañamiento, a pesar de que la víctima recibió hasta 12 golpes con una barra metálica (una pata de cabra).

"Lo cazó"

Pedro fue golpeado “con extrema violencia” en la cabeza y en la cara por Isaac, según él mismo confesó al llegar los Mossos al domicilio de Dolores en Sabadell, al ser alertados por los vecinos. Primero, el acusado lo agredió en una habitación del piso. A pesar de ello, la víctima pudo escapar e intentó huir por la escalera del bloque. No se pudo defender porque “fue sorprendido”. Al llegar a la planta inferior, Isaac lo “cazó”, como definió el fiscal la persecución, y continuó golpeándole en la cabeza, hasta que la víctima cayó al suelo, inconsciente. El rellano quedó lleno de sangre y restos de Pedro.

Los vecinos del inmueble, al oír los golpes, grabaron con sus móviles a través de la mirilla de la puerta, tal como se puede observar en el documental, cómo las gemelas Vázquez limpiaron el rellano para no dejar rastro y cómo Isaac ponía el pie encima de la víctima y daba un salto al otro lado para comprobar si estaba muerto. Después, según la sentencia y la investigación, el ahora condenado trasladó el cuerpo de Pedro a la vivienda de Dolores. Los Mossos, que pudieron entrar en el piso a pesar de una primera resistencia de las gemelas, lo encontraron envuelto en una manta.

Plan ejecutado

El juez recalcó en su sentencia que los hechos son de “especial gravedad”. Sin embargo, tuvo en consideración, “con efectos” para rebajar la pena, de que existe “la duda” de que uno de los posibles móviles de los procesados para cometer el crimen fue “la de acabar con los que creía que eran malos tratos” sufridos por Dolores e inferidos por Pedro, y ello “aunque la entidad de tales malos tratos no se encuentre probada”. Eso sí, el togado precisó que los malos tratos no justificarían, “en modo alguno”, la conducta de los condenados. “Hasta el final hicieron su plan, lo tramaron, se pusieron de acuerdo y lo ejecutaron”, recalca la acusación.

“En el juicio dijo ella (Dolores) que se llevaba bien con Pedro y que lo quería. Dices eso y luego que te maltrataba. ¿Qué razón de ser es esa”, insiste Marina, la exmujer de la víctima. El abogado de Pilar, Javier Rodrigálvarez, asegura que su clienta, de haber hecho algo, habría cometido “un encubrimiento” (no un asesinato) y que esta “consideraba que su hermana había sido objeto de malos tratos. Ni digo que se haya podido probar, ni muchísimo menos malmeter a la víctima, sino que ella tenía esa convicción”. La acusación desmiente los malos tratos: “Pedro no era ningún maltratador”. “Yo no puedo decir nada malo de él. He estado 24 años viviendo con él (…), por dónde vayas y por dónde preguntes, te dirán que era un buen tío”.