Sequía en Catalunya

Plan de choque de Aigües Costa Brava Girona para garantizar el agua de boca en verano si no llueve

DIRECTO | Última hora de la sequía en Catalunya: emergencia, restricciones de agua y última hora del estado de los embalses

MULTIMEDIA | Emergencia por sequía: los deberes hechos y por hacer

Agua del grifo.

Agua del grifo. / Ayuntamiento de Rubi

ACN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Consorci d'Aigües Costa Brava Girona invierte 4,5 millones de euros en un plan de choque que permitirá garantizar el agua de boca en verano si no existen nuevos episodios de lluvia. Las acciones se concentran en abrir nuevos pozos, recuperar abandonados y mejorar los tratamientos de calidad del agua para garantizar su potabilidad. Por otra parte, el consorcio también impulsa un plan piloto para purificar el agua depurada y almacenarla en acuíferos para que pueda volver a utilizarse para el consumo humano. Se trata de un método que ya se utiliza en zonas como California y se prevé que dentro de dos años se empiece a aplicar después de superar diversas pruebas científicas.

El Consorci d’Aigües Costa Brava Girona destina 4,5 millones de euros para recuperar y abrir nuevos pozos 

El episodio de sequía ha obligado a muchas administraciones a buscar soluciones para garantizar el consumo de agua hasta que no lleguen nuevas lluvias. Desde el Consorci hace un año que empezó a convocar la comisión de emergencia por sequía ya lo largo de este tiempo se ha ido detallando un plan de choque de actuaciones que permitan garantizar el consumo de agua.

El ente impulsa un plan piloto para purificar el agua depurada y almacenarla en acuíferos para usar para el consumo humano

Ahora, el consorcio ha detallado que se invertirán 4,5 millones de euros en el primer semestre del año para sacar adelante nueve actuaciones en distintos puntos de la demarcación. Este plan de choque se estructura en la recuperación de pozos abandonados, la apertura de nuevos puntos de captación de agua y en la mejora de tratamientos para la calidad del agua.

El director del consorcio, Jordi Agustí, ha detallado que en Cadaqués (Alt Empordà) se ha optado por recuperar un pozo "que llevaba más de 35 años abandonado" en el paraje de la Gallinera. El municipio utilizaba este punto para abastecerse de agua hasta que se conectó a la red de agua potable que venía de Boadella. Para esta actuación, el consorcio destina 305.000 euros y prevé que entre en funcionamiento en breve.

Pozos salinizados en la Muga

Por otra parte, el ente también está haciendo nuevos pozos en la zona de la Muga, aunque prevén que el agua que capten de este punto tendrá "cierta salinidad". Por eso preparan un sistema de ósmosis para tratar el agua aunque no tienen la garantía de que sea agua potable a nivel químico. Agustí ha detallado que esto implica que un consumo reiterado de este agua podría acarrear problemas, pero que el motivo por el que no será potable es exclusivamente químico y no biológico, que es el que comporta problemas gastriointestinales.

En paralelo ya se ha terminado la obra por tener un nuevo pozo en Gualta (Baix Empordà) en un acuífero que tiene un buen nivel de reserva. También se está ejecutando la automatización en la red de la antigua Mancomunidad de Palafrugell, Begur, Pals, Regencós y Torrent (Baix Empordà) para limitar posibles fugas.

En la línea de mejorar la calidad del agua, el consorcio prevé instalar filtros de carbón activo en las plantas de Torrent, Empuriabrava (Alt Empordà) y Montfullà (Gironès). Agustí ha enmarcado estas inversiones para garantizar la potabilidad de las plantas, ya que debido a la carencia de agua se prevé una bajada en la calidad del agua. Con este filtro se permite que el agua tratada siga siendo apta para el consumo humano.

Planta piloto en Roses

Con la mirada puesta más allá del verano, el Consorci ha anunciado que está trabajando en la construcción de una planta piloto en Roses (Alt Empordà) para purificar el agua que sale de la depuradora . Este proceso debe permitir que toda aquella agua tratada vuelva a ser potable y después inyectarla en los acuíferos de la zona para que quede almacenada.

Se prevé que las obras de la planta duren seis meses ya partir de ahí empezará un período de pruebas de 18 meses. En todo este tiempo, varios equipos científicos analizarán distintos parámetros del agua para garantizar que es potable. Una vez se supere este período de pruebas, se empezará a poner en funcionamiento.

La idea es extender este modelo a otros municipios costeros que antes utilizaban acuíferos propios para abastecerse de agua potable. Ahora, el agua purificada permitirá rellenar estos depósitos naturales y servirá de reserva hídrica en caso de emergencia por sequía.

El presidente del Consorcio, Miquel Noguer, ha explicado que el objetivo del consorcio a largo plazo es "limitar al máximo" la cantidad de agua dulce que se vierte al mar después de la depuradora porque así se podrá volver a aprovechar. A día de hoy ya se utiliza agua regenerada de las depuradoras para campesinos o limpieza de calles, pero la intención es aumentar sus usos.

El consorcio tiene 14 depuradoras que vierten agua dulce en el mar después del tratamiento correspondiente. Jordi Agustí ha añadido que es "absurdo" verterla en el mar para que en un futuro tenga que volver a desalinizarse en una planta, con el coste energético que comporta. Por eso trabajan para aprovecharla al máximo antes de que ésta retorne al mar. Este sistema de purificación ya se aplica en algunas zonas en las que el agua se ha convertido en un bien escaso, como California.