Reutilización de aguas, piscinas saladas, duchas recortadas: así actúan los hoteles de Barcelona contra la sequía

En el albergue St. Christophers Inn, junto a la Rambla, el agua de las duchas y lavabos lleva más de una década siendo filtrada para su reutilización (aguas grises) en los WC; en el Hilton Diagonal Mar, la de su piscina es salada y más duradera y fácil de mantener; en el lujoso Majestic Hotel & Spa Barcelona sus duchas de efecto lluvia ya hace tiempo que han pasado de 40 litros por minuto a solo 9 al mezclar más aire con agua, y así infinidad más de ejemplos.... Tiempo antes de que la sequía alcanzase el grado de emergencia climática y de que el turismo fuese uno de los sectores bajo el foco, la hotelería de Barcelona ya había empezado a cerrar el grifo a cualquier despilfarro de recursos, aunque en el último año los esfuerzos se han redoblado. Lo corroboran no solo las buenas intenciones expresadas por hoteles, restaurantes y demás empresas sino la cifra de negocios que este viernes reeditarán o se estrenarán con el certificado Biosphere que impulsan Turismo de Barcelona, la Cambra de Comerç, la Diputación y el ayuntamiento para reconocer las buenas prácticas de sostenibilidad turística, en un momento clave en que tanto la capital catalana como todo el territorio están tratando de ahorrar hasta el último litro de agua.

La sostenibilidad ha ido ganando peso en las políticas del sector aunque resultase --hasta ahora-- poco mediática. Resulta mucho más atractivo hablar de terrazas con vistas, de gastronomía, de supersuites de lujo o de tendencias del viajero que poner el cronómetro en sus tiempos de ducha o los litros que tragan sus váteres, o en las campañas para sensibilizar al visitante sobre ese preciado bien líquido que empieza a escasear en la ciudad. Pero la actualidad ha forzado que esta primavera no se hable de los spas sino de los mecanismos de recorte de gasto; y que la palabra bañera suene casi a aberración.

Los hoteleros analizan el consumo de agua del turista y afirman que gasta poco más que un barcelonés

Desde 2017, la certificación Biosphere que ostenta la propia ciudad por su compromiso con los objetivos medioambientales de la Agenda 2023 de las Naciones Unidas, ha ido reconociendo a negocios, entidades y servicios implicados con esos retos. Pero este 2024 el reparto de certificados a la Sostenibilidad Turística con dicho sello sumará 1.043 espacios en la provincia, con 487 en la capital catalana y los alojamientos (46,9%) a la cabeza. Un año en que de todos los deberes, la cuestión del agua se ha convertido en la estrella. No obstante, desde 2016 (año del último informe de Barcelona Regional) el consumo se ha reducido desde más de la mitad en los hoteles de 5 y 4 hasta un 25% en los más modestos, según un estudio sectorial hecho público por el Gremi d'Hotels hace unos meses.

Entre las acciones que impulsan los hoteles distinguidos figuran adecuar las instalaciones para el reciclaje de aguas grises; instalar sistemas de grifos, duchas y cisternas ahorradores; colocar grifos automáticos que se activan por medio de infrarrojos; instalar sistemas de monitorización diario del consumo de energía y agua; reutilizar el agua de riego; instalar detectores de lluvia y alternativas al césped natural, sustituir torres de refrigeración por otras con circuito secundario cerrado o, como ahora es prioritario, adecuar las piscinas con sistema de recirculación del agua.

Un euro por toalla

Desde el 'hostel' St. Christopher's Inn Barcelona, que este viernes recibirá el certificado Biosphere, Cristina Baldoví, Facility Manager, explica que desde sus inicios recuperan las aguas grises de del albergue (con capacidad para 416 huéspedes en la calle de Bergara) para su reaprovechamiento en tareas de limpieza y cisternas de los baños. Pero paulatinamente han ido asumiendo otras medidas, que van del reciclaje exhaustivo a la iluminación led, los grifos con pulsadores, la energía solar o el hacer pagar un euro por cada cambio de toalla, de manera que el cliente se esfuerce por mantenerla más días y generar menos colada.

El singular establecimiento, que incluso realiza mercadillos de segunda mano con los objetos que se dejan sus viajeros con fines benéficos, ha sembrado ahora sus instalaciones de mensajes escritos invocando al consumo de agua ajustado por la situación local. Sus politicas ha sido premiadas en el circuito europeo de albergues, que lo han tomado como ejemplo a imitar en otras ciudades, detalla.

El agua de las duchas también vive una doble vida en hoteles como en ZT The Golden Hotel Barcelona (a punto de obtener el sello), donde estiman un ahorro del 40%, asi como en los de Royal Hotels, donde estiman un ahorro diario de 6.000 litros diarios, entre otros muchos casos.

Y así como la mayoría han adaptado el doble pulsador de cisterna, o instalado aireadores en las alcachofas de duchas que reducen el caudal de agua, han reducido el cambio de toallas y cambiado muchas bañeras por duchas, algunos hoteles van más allá con acciones rotundas, como en Alimara, donde desde 1995 habían tenido un jardín de césped natural que finalmente y dada la sequía han relevado hace unos meses por césped artificial, cuenta un portavoz. También la cadena H10 ha optado por alternativas al césped natural y cuenta incluso con 13 desaladoras.

En el lujoso InterContinental Barcelona, un jardín de cubierta garantiza un ahorro del 30% de energía para mantener climatizadas sus salas de reuniones y eventos, y también cuentan con un un innovador sistema operativo y de mantenimiento que "rastrea el impacto ambiental diario derivado de las operaciones del hotel". Mide el uso de energía, agua y gestión de residuos y sugiere recomendaciones y acciones específicas para mejorar el consumo y reducir la huella de carbono, detallan..

El agua de ocio

Si un tema hay sensible este 2024 es el de las piscinas, que desde hace años gracias a sistemas de filtrado reducen al mínimo la reposición de agua. No obstante hay casos destacados como el de Paxton Barcelona Hotel, que desde su apertura en mayo de 2021 no ha vaciado su piscina, gracias a su sistema de recirculación y regeneración del agua, apuntan. Los acumuladores de agua se limpian por choque térmico y nunca se han tocado.

En otros casos, como en Hilton Diagonal Mar Barcelona, su apuesta es por agua salada (no de mar, de momento, aunque estudian esa vía) en tanto que al usar sal en lugar de cloro tiene una mayor vida útil, reduce el uso de productos químicos y la contaminación. Pero es solo un ejemplo de su repertorio de tareas verdes, en las que fueron pioneros, explica un portavoz.

Desde albergues a 'superlujo', cadenas y hoteles independientes, cada día suman nuevas acciones. Como la de los Yurbban desde hace unos meses al lanzar el reto de las duchas cronometradas en cuatro minutos, o los grifos que se activan por infrarrojos en las cocinas de Majestic (donde ahorran un 10% de consumo gracias a diversas iniciativas) y algunos de sus baños, pasando por la instalación prevista este año de sistemas de control de consumo por habitación que el cliente puede comprobar durante su estancia en Barcelona Princess.Y en Sofitel Barcelona Skipper despliegan desde monitoreos de consumo a riego por degoteo que va directo a la raíz de las plantas, así como limpieza en seco en áreas exteriores.

En los reconocimientos de este viernes, además de 189 alojamientos, también figuran 40 restaurantes, casi otros tantos comercios, agencias de viajes, museos y servicios, con distintas iniciativas sostenibles.

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