Misma metodología

Los hoteleros analizan el consumo de agua del turista y afirman que gasta poco más que un barcelonés

Un grupo hotelero reta a los turistas a ducharse en cuatro minutos en Barcelona

El Govern quiere reducir a la mitad el consumo de agua del turismo en 2040

Los establecimientos de 4 y 5 estrellas utilizan la mitad que en 2016, cuando se dio a conocer el informe de Barcelona Regional que utiliza el ayuntamiento

Indicaciones para huésped de que cuelgue la toalla si la puede reutilizar, y reloj de arena junto al albornoz, en un Yurbban.

Indicaciones para huésped de que cuelgue la toalla si la puede reutilizar, y reloj de arena junto al albornoz, en un Yurbban. / RICARD CUGAT

Patricia Castán

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Llevaban semanas afirmando que los datos que utiliza el gobierno municipal de Ada Colau sobre el consumo de agua de los turistas en Barcelona no tenía validez por obsoleto. Los hoteleros aseguraban que el sector ha desplegado tantas medidas medioambientales en la última década que no se le podía atribuir un dispendio del agua como el que reflejaba el informe de Barcelona Regional de 2016, ni otro previo de 2008. Así que la patronal barcelonesa ha optado por reproducir "exactamente la misma metodología" para repetir el análisis este abril y mayo, con dos conclusiones relevantes: que el gasto en los hoteles de cuatro y cinco estrellas (donde era más alto) se ha reducido a la mitad, y que el consumo medio (163,5 litros diarios) apenas estaría por encima del hace un barcelonés (104 en su domicilio), si se tiene en cuenta también el que la población autóctona realiza fuera de casa, sostienen.

Este último punto es difícilmente constatable en datos absolutos, pero lo estiman teniendo en cuenta diferentes parámetros. En cambio, la reducción en estos siete años es patente en base a que se ha tomado una muestra igual (en 57 hoteles, frente a los 56 de 2016) y contabilizado los mismos elementos. Es decir, alojamientos de las diferentes categorías, cálculos según niveles de ocupación y de pernoctaciones, y ajustes del 5 al 15% (según tipo de hotel) para extraer los consumos no imputables a clientes no alojados (por ejemplo, de restaurantes y spas).

"No gastan cinco veces más"

De ese modo, replican la acusación formulada por Colau de que un turista gasta cinco veces más agua que un barcelonés. A los alojados en cinco estrellas y gran lujo se les atribuían 545 litros por día en 2016. El informe actualizado deja ese consumo en 242 litros (menos de la mitad). En cuatro estrellas pasa de 373 a 171. En categorías más bajas los descensos en estos siete años rondan el 25%.

Ponderando todas las tipologías, la media se establece actualmente en 163,5 litros diarios. El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Clos, cree que los resultados son fruto de una larga lista de medidas implantadas en los últimos años. Y recuerda cómo se establecen los promedios. Así, en un hotel están imputados a cada viajero los gastos de agua dentro de su habitación (espera poder segregar este dato a corto plazo), los de las zonas comunes (piscinas, spas, restaurantes, limpieza...) e incluso el riego.

Clos afirma que si a los barceloneses se les repercutiera también el consumo correspondiente a las duchas que toman en los gimnasios, la limpieza de las fincas, el riego de jardines, las piscinas que utilizan y en los restaurantes que frecuentan, este se acercaría al del visitante.

Un 9% del total de Barcelona

En conjunto, el gasto global de agua en los hoteles de Barcelona representa actualmente un 9% del grifo total de la ciudad, frente al 12% que planteaba el estudio de Barcelona Regional. Se cifra ahora en 8.297 miles de metros cúbicos, con un ahorro de 3.000 miles desde entonces.

En este sentido, este jueves ha destacado que las iniciativas de ahorro en los últimos años abarcan la adecuación de las instalaciones para reciclar aguas grises, la instalación de reductores de caudal en grifos y váteres, de grifería automática en todas las instalaciones, monitorización de consumos, concienciación sobre el uso de toallas y sábanas, reutilización del agua de riego, sustitución de torres de refrigeración, nuevos sistemas de limpieza, recirculación de agua en piscinas, electrodomésticos más eficientes y revisión de cañerías para evitar fugas.

Pero además, este 2023 ante la situación de sequía se han iniciado campañas específicas de concienciación con la colaboración de la Direcció General de Turisme de la Generalitat. Unos carteles con la palabra 'stop' y varias cifras alertan al huésped tan pronto cruza el umbral de sus habitaciones. "La mayoría de viajeros, sobre todo en Europa del norte y central, vienen ya muy concienciados y colaboran", enfatiza Manel Casals. El sector también entregó guías a sus empleados hace dos meses sobre la gestión de este preciado bien en un año de pocas lluvias.

Entre las medidas que se siguen incorporando destacan los cambios en las duchas para reducir la presión y de ese modo el volumen de agua por minuto, así como la progresiva sustitución de duchas por bañeras. Si antaño las categorías más altas lo exigían, la Generalitat cambió hace unos años su regulación, de modo que la mayoría de hoteles de lujo optan por duchas, "que es lo que prefiere la mayoría de huéspedes". Las reformas que van haciendo los hoteles (y que estuvieron paralizadas en la primera etapa del PEUAT que regula las licencias del alojamiento local), cada ocho o diez años afectan a los baños y se aprovechan para introducir las mejoras, ha explicado Clos.

La directora general de Turisme de la Generalitat, Marta Domènech, ha asegurado que su departamento ha trabajado "codo con codo" con el sector para para incorporar prácticas sostenibles, pero en concreto para afrontar una temporada marcada por la sequía. Afirma que la hostelería es uno de los sectores que más rápidamente han asumido los nuevos retos.