Manresa tendrá un protocolo inédito para recuperar pisos vacíos o con ocupaciones conflictivas

El Ayuntamiento de Manresa no sabe cuántos pisos vacíos hay en la ciudad. Lo ha asegurado el alcalde Marc Aloy en la presentación, este martes, del primer protocolo del que se dota el municipio para recuperar vivienda vacía y, al mismo tiempo, resolver casos de ocupaciones conflictivas, según informa Regió7, medio del grupo Prensa Ibérica. Aloy ha destacado que este protocolo es el resultado de dos años de trabajo y ha puesto en valor que es un documento único dado que, si se aprueba en el pleno municipal de este jueves, la capital del Bages será el primer municipio catalán que dispone de una herramienta para intentar resolver tres problemas ligados a la lacra de los pisos vacíos: viviendas de grandes tenedores, viviendas de pequeños propietarios que no pueden pagar su rehabilitación para que retornen al mercado y ocupaciones que generan problemas de convivencia. El protocolo ha contado con el aval técnico de la Diputación de Barcelona.

Según datos de 2021, en Manresa hay 5.495 viviendas vacías, lo que da una media de una por cada 14 habitantes

Según el Censo de Población y Viviendas de 2021, el último hecho público por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Manresa era la ciudad catalana de más de 50.000 habitantes con la peor ratio de viviendas vacías. Había 5.495, que generaba una media de un piso vacío por cada 14 habitantes. Por otra parte, un informe del Servicio de Tesorería del ayuntamiento cuantificaba a finales de 2021 en 603 el número de viviendas de grandes tenedores a las que se podría aplicar el recargo del 50% del IBI, una medida para recuperar pisos vacíos en la que la capital del Bages también fue pionera antes de que la ley la implantara, ha remarcado Aloy.

Manresa creará una ventanilla única para recoger denuncias de viviendas con ocupaciones delincuenciales

El de los pisos vacíos, ha admitido el alcalde, acompañado de Jesús Alonso, concejal de Vivienda, Centro Histórico y Licencias, es "un tema trascendente y una de las prioridades del gobierno". Ha asegurado que, en el caso de los grandes tenedores, el consistorio será "duro". Ha insistido en culpabilizar de la situación actual, sobre todo en lo que se refiere a estos grandes tenedores, al Gobierno del PP, que, cuando estalló la crisis de 2008, rescató a los bancos con 60 millones de euros para pagar las viviendas cuyos propietarios no podían hacer frente a las hipotecas. Una solución que hizo que "los bancos se quedaran con el dinero y con las viviendas".

El consistorio crea una partida de 250.000 euros para que pequeños propietarios rehabiliten sus pisos vacíos

Alonso ha señalado que la prioridad serán los pisos que lleven desocupados más de dos años y que la forma de actuar del ayuntamiento basándose en el protocolo creado será diferente "dependiendo del grado de incumplimiento de la función social de la vivienda". En el caso de los grandes tenedores, las multas podrán alcanzar los mil euros al mes.

El protocolo también incide en la conservación de las viviendas. "Tener una vivienda es cuidar la ciudad", ha destacado Aloy. Ha añadido que lo que se hará es "acompañar y asesorar" al pequeño propietario que tenga un piso vacío que requiera unas obras para poder hacerlo habitable. Con este objetivo, se ha creado una partida en el presupuesto municipal de 250.000 euros con la que el consistorio realizará las obras necesarias. Un dinero que recuperará posteriormente a través del alquiler del piso.

Alonso ha aportado que, "sin el protocolo, ya estamos aplicando el conjunto de medidas para las que nos ha habilitado la ley". Ha concretado que desde julio del año pasado han dictado una veintena "de declaraciones de peligro inminente y de actuación por emergencia con la orden de ejecución correspondiente, el desalojo y el aseguramiento de la propiedad", entre de otros.

Ventanilla única para los usos conflictivos

En cuanto a las ocupaciones conflictivas, Alonso ha hecho hincapié en la creación de una ventanilla única en la Oficina Municipal de Vivienda donde se podrán dirigir los propietarios que vivan esta situación, lo que, ha valorado, hará aflorar como nunca los casos de Manresa y que ahora se desconocen.

También al respecto, ha hecho referencia a la ley de vivienda aprobada en febrero de 2023 que "permite algo insólito y sorprendente: da pie para que el ayuntamiento pueda intervenir en el tema de las ocupaciones de carácter conflictivo y que atentan contra la seguridad", por lo que, "de forma subsidiaria, puede hacer cumplir sus deberes hasta el extremo que puede adquirir hasta siete años el uso del edificio para reconducirlo a la normalidad". En conjunto, ha celebrado que el protocolo posibilitará una "aplicación de medidas sin precedentes".