Crisis hídrica

La sequía deja a la vista la antigua fábrica de armas en el pantano de Darnius-Boadella

El embalse se sitúa al 11,68% de su volumen máximo y provoca el estado de emergencia en toda la región abastecida por este pantano

MULTIMEDIA | La Generalitat admite que es inviable eliminar los trasvases a corto plazo

El pantano de Darnius Boadella, bajo mínimos históricos.

El pantano de Darnius Boadella, bajo mínimos históricos. / DAVID APARICIO

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La sequía que acecha Catalunya desde hace ya casi 40 meses genera imágenes inéditas en todas partes. Una de estas instantáneas está en el embalse de Darnius-Boadella, en el Alt Empordà, donde ha quedado al descubierto el edificio de la Real Fundición de Sant Sebastià de la Muga. Los restos de esta construcción, una antigua fábrica de munición para cañones durante el siglo XVIII, están habitualmente sumergidas en las aguas del río Muga. Solo emergen durante los años de sequía.

Uno de los elementos del horno de fundición.

Uno de los elementos del horno de fundición. / DAVID APARICIO

Esta vez, las ruinas de este edificio han quedado completamente a la vista, que también incluye la antigua eremita de Sant Sebastià. La sequía ha llevado al Govern a decretar el estado de emergencia en buena parte de las cuencas internas.

Sin embargo, las regiones abastecidas por el pantano ya llevan meses en esta fase de emergencia, puesto que el embalse ampurdanés fue uno de los primeros en sufrir una debacle crítica. La colonia de Sant Sebastià de la Muga se construyó alrededor del río y acabó destruida en el siglo XIX. Más tarde, desapareció bajo las aguas del embalse.

En este embalse se llegó a organziar una misa para reflexionar sobre la sequía

A día de hoy, el embalse se sitúa al 11,7% de su capacidad total. De los 61 hectómetros cúbicos que puede almacenar, solo dispone de 7,13. Darnius-Boadella se encuentra cuatro puntos porcentuales por debajo de la media del resto de los embalses de Catalunya (en las cuencas internas), que alcanzan el 15,44%. De hecho, a finales de verano se llegó a organizar una misa en el pantano, donde se rezó para reflexionar sobre el agua y la escasez.

Vista aérea del pantano Darnius Boadella, seco.

Vista aérea del pantano Darnius Boadella, seco. / JORDI BORRÀS / ACN

Entre otros de otras medidas, el ejecutivo catalán ha modificado el caudal ecológico de los ríos, una acción que grupos ecologistas han criticado. Uno de los ríos afectados es, precisamente, el Muga. Ecologistes de Catalunya, la Asociació de Naturalistes de Girona y la IAEDEN han denunciado que el 25% del tramo que va desde Pont de Molins (Alt Empordà) hasta la desembocadura del río está "seco". Han asegurado que la reducción del caudal mínimo aprobado en situación de emergencia (de 40 litros por segundo) será "su muerte".

El presidente de Ecologistes de Catalunya, Joan Vázquez, ha afirmado que se ha reducido en un 96% el caudal en este río en relación al que estaba previsto en el plan de caudales del 2005 (1.200 litros por segundo) y que "con solo un 3% es casi imposible que tengamos agua".