Desperdicio de agua potable

Santa Coloma y Badalona, pendientes de obras en fugas de agua mientras Catalunya vive la peor sequía de la historia

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Santa Coloma pierde miles de litros de agua por el mal estado de las canalizaciones.

EFE

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Santa Coloma de Gramenet vive desde hace mucho tiempo una situación desesperante teniendo en cuenta la situación de sequía que está viviendo Catalunya. Los vecinos se han acostumbrado a ver el suelo de la calle encharcado y la culpa la tiene una fuga de agua de una cañería subterránea que libera diariamente miles de litros de agua que terminan siendo desperdiciados.

La situación se repite desde hace “40 años, por lo menos” y atisba que “seguirá 40 años más”, según relata Sebastián, que regenta el bar del Centro Cultural del barrio de Les Oliveres y que es testigo de la pérdida diaria de agua, porque “entre el Ayuntamiento y la compañía de agua no se ponen de acuerdo”.

La alcaldesa de la ciudad, Núria Parlon, pidió al Ens d’Abastiment d’Aigua-Ter Llobregat (ATL) la reparación del desperfecto pero la gestora pública no consigue descubrir dónde está el origen de la fuga.

Al mismo tiempo, Badalona sigue esperando que ATL acometa la obra definitiva de la fuga de Canyet, que hasta hace pocos meses perdía a diario unos 180.000 litros de agua potable. De manera transitoria y hasta que la intervención de ATL no dé lugar, la ciudad canaliza el 90% de la fuga hasta el depósito de aguas freáticas situado en el barrio de Montigalà.

Sequía inaudita en Catalunya

Estos dos casos suceden durante la peor sequía de la historia registrada: el pantano de Sau se sitúa hoy al 5,1% de su capacidad, el de Susqueda, al 21%, el de Siurana, al 3,4%, el de Riudecanyes, al 3%. El conjunto de embalses internos se sitúa en una capacidad media del 16%, que es el límite antes de declarar la situación de emergencia por sequía.

El territorio acumula ya 37 meses de déficit de precipitación, con especial afectación las zonas del Garraf, el Penedès, desde el Moianès hasta las Alberes y el prelitoral del Empordà, según indican los datos de la Generalitat de Cataluña.

Por este motivo, el gobierno catalán ya aplica medidas anti-sequía en los municipios que dependen de Darnius-Boadella, Riudecanyes y Fluvià-Muga, al ya encontrarse en estado de alerta. El resto de zonas afectadas se prepara para asumir estas medidas con el objetivo de paliar los efectos de la falta de lluvias.

*Fe de errores

Una versión anterior de este artículo afirmaba que la riera de Canyet de Badalona sigue perdiendo a día de hoy 180.000 litros de agua, cuando la realidad es que, transitoriamente hasta que la acometa la obra definitiva, la ciudad canaliza para el riego el 90% de dicha fuga hasta el depósito de aguas freáticas situado en el barrio de Montigalà.