La UPC acoge la primera Olimpiada Matemática Catalana Femenina para romper con el síndrome de la impostora en la adolescencia

La diferencia entre las pruebas Cangur y las Olimpiadas Matemáticas es absolutamente reveladora. Mientras en las primeras, en las que es el profesor quien anima y acompaña a los estudiantes, la presencia femenina está más normalizada (siguen siendo menos, pero están y se las ve), en las segundas, en las que son los estudiantes los que tienen que dar el paso de apuntarse por su cuenta -lo que quiere decir verse preparados, motivados y con ganas de competir-, las chicas siguen siendo muy muy pocas. El síndrome de la impostora opera desde edades muy tempranas. En la última olimpiada matemática universal -para ellos y para ellas-, celebrada el mes pasado, las chicas representaban solo el 10%.

El concurso reúne a 140 chicas de 50 municipios catalanes; una cifra récord que dobla los 70 participantes de la olimpiada mixta

Para intentar romper con esa inercia, la Facultad de Matemáticas y Estadística (FME) de la Universitat Politècnica de Catalunya-BarcelonaTech (UPC) acoge este sábado la primera Olimpiada Matemática Catalana Femenina (OMCaF), en la que participarán 140 chicas estudiantes de ESO y de Bachillerato de 80 centros educativos de 50 municipios de toda Catalunya, de Súria a Puigcerdà. Cifra récord, teniendo en cuenta que en la última olimpiada mixta fueron 70 participantes en total.

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"El origen es que necesitamos muchas más matemáticas. En estos momentos la sociedad tiene una falta grave de profesionales en matemáticas. Son estudios que tienen muchas salidas, son profesionales muy buscados; en la docencia se hace muy evidente. No encuentran profesores de matemáticas para secundaria", señala Jordi Guàrdia, decano de la FME, quien destaca que si bien esta falta es generalizada, mirando solo a las mujeres es todavía más grave, lo que supone un problema porque "se está perdiendo la mirada femenina".

Aún muy lejos de la paridad

Actualmente en la FME las alumnas matriculadas son el 30%, cifra todavía muy lejos de la paridad, pero que ha mejorado, teniendo en cuenta que hace cinco años eran el 20%. Guàrdia está convencido de la necesidad de que estas cifras vuelvan a ser un 50%-50% -como lo eran cuando él estudiaba, recuerda-, con lo que confía mucho en iniciativas como la de este sábado.

Las alumnas de la Facultad de Matemáticas de la UPC son actualmente el 30%, un 10% más que hace cinco años, pero aún lejos de la paridad

"No se trata de hacer una cosa segregada; en absoluto, pero ya que ellas no se animan a participar por todos los condicionantes sociales, las tenemos que ir a buscar", explica Guàrdia, subrayando que el objetivo final de la primera olimpiada femenina es despertar vocaciones y mostrar a las chicas que están perfectamente capacitadas para ser matemáticas.

Además de la UPC, donde se celebran, la jornada está organizada por las facultades de matemáticas de la UAB y la de la UB, por la Societat Catalana de Matemàtiques (SCM) y por la filial del Institut d'Estudis Catalans (IEC).

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"Será una jornada de actividades alrededor de las matemáticas, se trata de que se lo pasen bien y tengan referentes", añade. Para ello, participarán además de alumnas actuales de la facultad, mujeres matemáticas que trabajan en varios campos (para mostrarles también las numerosas salidas de las matemáticas).

Mujeres matemáticas catalanas como las profesoras e investigadoras de la UPC Eva Miranda, Jezabel Curbelo y Marina Vegué; Clara Cufí, de la UAB, y Alexia Escudero, estudiante de la FME que ha ganado varias medallas en varias Olimpiadas Matemáticas, que charlarán con las chicas para acercarlas a la experiencia matemática más allá de la resolución de problemas.