Tecnología

Digitalización de los servicios para mejorar la vida de los ciudadanos

El despliegue de la red móvil 5G ha facilitado el uso de tecnologías como el Internet de las Cosas, IoT, y el uso del Big Data, lo que ha impulsado el desarrollo de las Smart Cities. 

Digitalización de los servicios para mejorar la vida de los ciudadanos

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En la última década, el desarrollo de las ciudades inteligentes ha sido notable. Una Smart City es una ciudad conectada, inteligente y sostenible. Y la tecnología marca el camino para construir estas ciudades más habitables para quienes las viven. Gracias a la digitalización, los elementos que conforman estos núcleos urbanos pueden conectarse entre sí y mejorar el bienestar de millones de personas. 

Según la Organización de las Naciones Unidas, se estima que en el año 2050 el 70% de las personas vivan en las ciudades. Por eso es necesario implementar sistemas de digitalización y de sensorización para convertir las ciudades en Smart Cities reales del siglo XXI al servicio de los ciudadanos.

Desarrollo de Smart Cities

Telefónica lleva varios años apostando por la revolución digital en las ciudades y en los territorios con decenas de casos de éxito, impulsando esa apuesta con un despliegue de 5G -fundamental para el desarrollo de las Smart Cities- que ya supera el 91% de cobertura en Cataluña. Con proyectos en más de 70 territorios, la compañía es el socio tecnológico ideal para acompañar a las ciudades inteligentes.

Una Smart City se construye sobre las nuevas redes de internet móvil, especialmente sobre la red de última generación 5G. Esta red necesita menos energía para conectar a cada vez más personas y dispositivos, lo que la hace más sostenible. La implantación de la red móvil 5G ha facilitado el uso de otras tecnologías como el Internet de las Cosas, IoT, y el uso del Big Data.  

En estos espacios urbanos la conectividad de los dispositivos cobra una gran importancia, ya que permite la comunicación entre sí y la emisión y recepción de datos. Esa información se ordena, clasifica y analiza gracias al Big Data, que es capaz de estudiar grandes volúmenes de datos en tiempo real para obtener tendencias y adelantar soluciones, para tomar decisiones acertadas.  

Gracias a la incorporación de tecnología en distintas áreas urbanas se consigue mejorar el uso de los recursos públicos y gestionar de una forma más eficaz los servicios. Son diversos los ejemplos de cómo beneficia la digitalización de los servicios públicos a las ciudades. 

Uno de ellos es el alumbrado público inteligente. Los planes de ahorro energético públicos contemplan la instalación de luminarias LED que generan ahorros que rondan el 60%. Además, si se añade un sistema inteligente de gestión, el ahorro se multiplica. Esto permite también la creación de un mapa con los puntos de luz para controlar de forma remota las luminarias. Las redes de alumbrado público son perfectas para implantar aplicaciones con IoT, ya que sirven como soporte y fuente de información. 

Telefónica lleva años apostando por la revolución digital en las ciudades

Los aparcamientos disuasorios también forman parte de la movilidad urbana multimodal e inteligente, y complementan al transporte público. Su objetivo principal ofrecer a los conductores un plan alternativo para no entrar con su vehículo al centro urbano y fomentar el uso del transporte público. Los parkings disuasorios de las Smart Cities cuentan con alta tecnología que facilita el día a día del usuario, impulsando la autogestión del espacio. Utilizan cámaras de lectura infrarroja, focos LED inteligentes y software para detectar las matrículas y vincularlas a un estacionamiento, o sensores para detectar la ocupación de una plaza; automáticamente, una luz roja se enciende, y cuando se queda libre, la luz se vuelve verde, algo muy común ya en todo tipo de parkings.  

Por su parte, los sistemas de riego inteligentes de parques y jardines, que supone cerca del 60% del consumo de agua de las ciudades en climas áridos y semiáridos, permiten minimizar las necesidades hídricas de las plantas, a través de sensores que miden parámetros como la temperatura, la radiación solar, la dirección del viento, la tasa de precipitación y la presión atmosférica. Además, pretenden mejorar la sostenibilidad, garantizando una racionalización del uso del agua y un cuidado del medio ambiente. 

Nuevos caminos

La Inteligencia Artificial, el análisis de datos o el internet de las cosas implantados en los modelos smart cities, abren nuevas posibilidades para conseguir monitorizar y reducir los niveles de contaminación. La instalación de herramientas digitales y sensores inteligentes en infraestructuras públicas permite conocer en tiempo real los datos ambientales y analizar la calidad del aire. Los sistemas de control de calidad del aire incorporan cámaras, escáneres 3D para medir el tráfico, o sensores ambientales para controlar el nivel de ruido o la contaminación. Estas tecnologías pueden emitir un pronóstico preciso sobre la calidad del aire las siguientes 24 o 48 horas, así como analizar los parámetros de comportamiento del tráfico o los niveles de consumo energético de la ciudad.  

Gracias a los sensores y a sistemas de IA e IoT ubicados en los contenedores de basura de las ciudades, también es posible controlar el contenido que almacenan e informar a un sistema central de cuándo es el momento idóneo para la recogida, permitiendo ahorrar hasta un 30% de combustible y logrando mejoras de hasta un 50% en la eficiencia de los procesos.

Son muchos los usos y aplicaciones que las nuevas tecnologías y la conectividad tienen para hacer de las ciudades un espacio más habitable para todos, y Telefónica es uno de los principales agentes impulsores de este desarrollo gracias a sus capacidades y a su experiencia en el ámbito Smart City.