Discurso de inicio de año

El Papa califica la maternidad subrogada de “deplorable” y pide su prohibición “universal”

"Es una práctica deplorable. El niño no nacido no puede convertirse en un producto comercial", asegura Francisco en el discurso de inicio de año

El Papa Francisco bautizando a niños durante las celebraciones de la Fiesta del Bautismo del Señor, en la Capilla Sixtina del Vaticano.

El Papa Francisco bautizando a niños durante las celebraciones de la Fiesta del Bautismo del Señor, en la Capilla Sixtina del Vaticano. / Simone Risoluti / / VATICAN MEDIA / AFP

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La maternidad subrogada es “deplorable”. Por eso, “hago un llamamiento para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”. Así, de esta manera muy contundente y clara, se ha expresado sorpresivamente el papa Francisco este lunes, en su habitual discurso ante el cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano, su intervención anual más importante sobre temas geopolíticos, durante la cual este año también decidió abordar esta cuestión.

La razón es que, a juicio del Papa, la maternidad subrogada “ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño” y “se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”. Pero también es una “colonización ideológica” que provoca “heridas y divisiones entre los Estados”. Al igual que la teoría de género, que es “extremadamente peligrosa” pues “borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos”, los vientres de alquiler tampoco favorecen “la construcción de la paz”, según el pontífice argentino. 

Al hilo de este razonamiento, Francisco ha considerado importante que, en todo foro internacional, se preste “debida atención” a “quienes no se sienten adecuadamente representados por las estructuras de las organizaciones internacionales”. “El camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida en un producto comercial”, ha señalado. “Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”, ha insistido.

Guiño a Meloni

Un discurso, este, que ha sido interpretado como un guiño a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que el año pasado apoyó que la maternidad subrogada sea declarada “delito universal” en Italia (para que aquellos que recurren a esta práctica en el extranjero también puedan ser perseguidos legalmente en el país). Una propuesta de ley de incierto desarrollo jurídico que, aún así, ha sacado a la luz la desunión existente dentro de la oposición progresista italiana a la hora de abordar la cuestión. Esto después de que la líder del Partido Democrático, Elly Schlein, se pronunciara a favor, en un discurso en el que también admitió que no todos en su partido comparten su postura. 

“Sobre la maternidad subrogada no he cambiado de posición. Los niños no se compran y no se venden y no son mercancías que puedes elegir en un catálogo. No pienso que pagar una mujer pobre para que engendre tu hijo sea progreso”, reiteró Meloni hace tan solo unos días. “Siempre he pensado así, sigo pensando así y me pondré contenta si el Parlamento aprueba una ley que establece que se pueda ser enjuiciados también si este delito se comete en el extranjero”, añadió la mandataria.

Migrantes

No fue el único espaldarazo del Papa a la derechista. Al hablar de migración, Francisco también defendió que, como reclama Roma, ningún país sea dejado solo a la hora de gestionar los flujos migratorios. “Ningún país puede quedarse solo y ninguno puede pensar en abordar la cuestión de forma aislada mediante una legislación restrictiva y represiva, aprobada a veces bajo la presión del miedo o en busca de consenso electoral”, ha dicho Francisco. 

En esta línea, el líder católico celebró que la Unión Europea haya adoptado un nuevo Pacto sobre la Migración, si bien este acuerdo, dijo, "tiene “limitaciones”, “especialmente en lo que se refiere al reconocimiento del derecho de asilo y al peligro de la detención arbitraria”.