Plan para este 2024

Los Mossos harán pruebas de alcoholemia aleatorias en las carreteras catalanas

Trànsit declara la guerra al móvil en el coche: controles específicos, motos espía y cámaras con IA

Accidentes de tráfico investigados como crímenes: así trabaja la unidad especializada de los Mossos

Imagen de control de Mossos de droga y alcohol

Imagen de control de Mossos de droga y alcohol / Trànsit

Germán González

Germán González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde hace años, los datos de mortalidad en las carreteras catalanas reflejan que el porcentaje de personas fallecidas que habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos se mantiene entre el 30% y el 40%, según datos del Institut de Medicina Legal de Catalunya (IMLC). En concreto, en 2022 fueron cuatro de cada diez muertos, tal y como indican los análisis realizados por los forenses a 218 víctimas mortales de accidentes de tráfico tanto en zonas urbanas como interurbanas. Más de la mitad de los muertos, un 54,4%, fueron hombres que iban en un turismo.

Trànsit encarga un estudio para reducir las cifras, estancadas en un 30%-40%, de conductores fallecidos tras consumir alcohol o drogas

Los forenses afinaron mucho más y establecieron que, en 2022, el 27,1% de los conductores o peatones fallecidos habían ingerido alcohol, una cifra que se mantiene respecto a los datos registrados en 2021. Por el contrario, el porcentaje de conductores muertos que había consumido drogas y psicofármacos (19,7%) en 2022 bajó en comparación con el año anterior, cuando fue un 27,6%. Ese 2022, hubo un 15% de fallecidos que habían consumido sólo drogas y un 7,8% más que habían tomado sólo psicofármacos.

"El estudio nos dará una idea más clara de estos hábitos y podremos diseñar estrategias de prevención"

Ramon Lamiel

— Director de Trànsit

Atendiendo al género, el análisis de los datos toxicológicos refleja que un 25% de las mujeres fallecidas en accidente de tráfico había consumido alguna sustancia, mientras que en el caso de los hombres la cifra se eleva al 41,3%.

Por edad, la franja de entre 30 y 39 años es la que tiene un mayor porcentaje (55,3%) de fallecidos que habían consumido alguna sustancia. Le sigue la franja de entre 40 y 49 años, en la que el 45,9% de conductores o peatones fallecidos había consumido.

De entre los más jóvenes, los menores de 20 años, el 20% de los fallecidos habían consumido. De esta franja conviene destacar que el 100% de mujeres que murieron por accidente había tomado alcohol, drogas o psicofármacos.

En la franja de 20 a 29 años, los fallecidos que habían consumido fueron un 37,8%, una cifra similar a los que tenían entre 50 y 59 años (37,5%), los de entre 60 y 69 (34,6%) y los mayores de 80 (33,3%). Por el contrario, en la franja de entre 70 y 79, el porcentaje de positivos desciende hasta el 18,8%.

Sobre el tipo de vehículo, el 50% de los conductores de turismos fallecidos el año pasado habían consumido algún tipo de sustancia (41 de 82 muertes). En motoristas, el porcentaje de positivos desciende hasta el 35,8% (29 de 81) y en ciclistas es del 10% (1 de las 9 víctimas mortales). En el caso de los peatones fallecidos, un 29,3% habían tomado alcohol, drogas o psicofármacos (12 de 41).

Buscar las causas

Ante estas cifras que se mantienen sin cambios significativos de un año a otro, el Servei Català de Trànsit (SCT) lanzará a principios de este 2024 una campaña específica, enfocada a combatir el abuso de alcohol, drogas o psicofármacos para rebajar estas muertes en carretera. La intención es que la campaña provoque "una reacción o tensión cuando la veas, apelando a algo emotivo o sentimental", avanza a EL PERIÓDICO, Ramon Lamiel, director del SCT.

Agentes de los Mossos tienen la impresión de que la pandemia ha supuesto un "punto de inflexión"

Sin embargo, Trànsit quiere ir más allá. Así, se seguirán haciendo controles de alcohol y droga en zonas de ocio en las que "sabes que te puedes encontrar estas conductas y vas a prevenir que alguien se mate o mate a otro". Pero, además, los Mossos harán controles de alcoholemia o drogas aleatorios en cualquier punto de la red viaria catalana. No son los primeros controles de estas características que se hacen en Catalunya, aunque la última vez fue hace años.

El objetivo es estudiar la persistencia de que entre el 30 y el 40% de los muertos en accidentes consumieron alcohol, drogas o psicofármacos

El objetivo es estudiar la persistencia de que entre el 30 y el 40% de los muertos en accidentes consumieron alcohol, drogas o psicofármacos / Trànsit

Paralelamente, Trànsit prepara un estudio para saber por qué no se ha logrado reducir la cifra de víctimas que habían consumido sustancias. El estudio, que realizará una universidad catalana, contará una muestra amplia de población, se hará en zonas representativas, de forma aleatoria, y permitirá conseguir datos concretos de los conductores a los que paren para someterlos a un control de alcohol y drogas. Después, las cifras se estudiarán por edades y géneros. "Así tendremos una idea más clara de estos hábitos y conductas", argumenta Lamiel. Con los datos en mano, esperan poder diseñar estrategias de actuación para prevenir estas conductas de riesgo.

El estudio también permitirá conocer si las impresiones de algunos profesionales de la División de Tráfico de Mossos d'Esquaadra son correctas. Una de esas impresiones es que ha habido "un punto de inflexión" con la pandemia: antes las cifras de consumo al volante iban a la baja ya que el mensaje de no mezclar alcohol y drogas calaba y por ello se iban reduciendo las cifras de muertos y heridos en las carreteras, y ahora parece que "todo vale". Trànsit insiste en que el mensaje de 'si bebes no conduzcas', aun antiguo, sigue siendo igualmente efectivo.

Suscríbete para seguir leyendo