En 2023

Casi la mitad de muertos en carreteras catalanas el año pasado fueron motoristas, peatones o ciclistas

152 personas han fallecido en la red viaria este 2023 lo que supone un ligero descenso comparado con 2022 cuando se registraron 157 víctimas

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Mueren tres personas en un accidente de tráfico en Palau-saverdera, en el Alt Empordà

Accidente en Palau-saverdera

Accidente en Palau-saverdera / ACN

Germán González

Germán González

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En 2023 murieron 152 personas en 135 accidentes mortales en la red viaria catalana, una cifra inferior a los 157 fallecidos de 2022, pero que deja un dato sobrecogedor: casi la mitad de las víctimas mortales del año pasado, un 46,6%, motoristas, ciclistas y peatones, los considerados colectivos más vulnerables en la carretera. En concreto, han muerto 53 motoristas, 12 peatones y 4 ciclistas en las carreteras catalanas en 2023.

Estas cifras contrastan con los fallecidos de los colectivos vulnerables en 2022 en la red viaria catalana: 42 motoristas, 8 ciclistas y 18 peatones, además de un usuario de patinete eléctrico, aunque estos vehículos de movilidad personal tienen prohibida la circulación por las carreteras y autopistas.

Estos son los primeros datos ofrecidos por el Servei Català de Trànsit sobre la accidentabilidad del año pasado que acabó con un terrible accidente la misma tarde del 31 de diciembre. Un padre, de 48 años, su hijo de 16 y un amigo del joven de la misma edad fallecieron este domingo en Palau-saverdera (Girona), en la carretera GIV-6103, cuando el coche en el que viajaban salió de la vía poco antes de llegar a un cruce, saltó la valla de seguridad, volcó y cayó en un margen de un campo de olivos. Los Mossos d'Esquadra investigan las causas de este siniestro. 

Trànsit recuerda que respecto a 2019 se ha reducido un 13% el número de fallecidos en la red viaria catalana, ya que ese año se registraron 175 muertos. Sobre los datos del año pasado, la AP-7 es la carretera que acumula con más víctimas mortales, 15, aunque se consolida la reducción de un 37,5% de las víctimas mortales de esta vía respecto a 2022, cuando hubo 24 muertes. 

Los 15 muertos en la AP-7 en 2023 igualan a los registrados en 2019 antes de la liberación de los peajes. El resto de vías catalanas con mayor siniestralidad el año pasado fueron: A-2 (8 muertos), N-II (7 muertos), N-340 (6 muertos) y C-32, C-37 y C-55 (5 muertes cada una). Trànsit recomienda prudencia en la carretera en la vuelta a casa prevista para este 1 de enero tras la celebración de la Nochevieja.