Literatura desde el WC: alumnos de un instituto de Barcelona escriben un libro de relatos a partir de las pintadas del lavabo

Rosa Bojans, anagrama de Joan Brossa, el nombre de su instituto, es la brossiana 'autora' de 'Rere la porta', recopilación de relatos creado por una veintena de alumnos de 4º de ESO de Horta-Guinardó, en Barcelona. Cuentos con títulos como 'Jo controlo', 'Qui ets?', 'Culpable?', 'Estic aquí o no' con un denominador común: estar pensados a partir de una frase escrita en la puerta de un lavabo.

Historias que tratan temas que atraviesan las vidas de estos adolescentes: cómo es sufrir o perpetrar acoso o cómo es soportar la presión o el miedo a no encajar. Escrito en catalán –el otro gran denominador común de todos los relatos–, 'Rere la porta' es el fruto del 'trabajo globalizado' que durante este primer trimestre de curso ha convertido a estos 20 chavales del Joan Brossa no solo en escritores, sino también en correctores de estilo, maquetadores, ilustradores, aprendices de impresor y periodistas.

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De hecho, este reportaje nace de un correo electrónico de Aina Xarles Franco, una de las alumnas del grupo que forma parte de la comisión de difusión. Lo de "trabajo globalizado" es literal, y este grupo de adolescentes no solo han parido el libro –y lo han autoeditado, buscando presupuestos y pagando cada uno de ellos cinco euros por copia–, sino que también se han encargado de darlo a conocer.

Tú les conoces con una cara, que es la que ellos te quieren enseñar, pero aquí se han dejado llevar muchísimo

Imma Muñoz

— Profesora de catalán

"Hemos hecho todo el proceso que se sigue para editar un libro de forma profesional", señala, orgullosa de su alumnado, Imma Muñoz, la profesora de catalán que ha coordinado el proyecto, diseñado por Asterisc Agents, agencia literaria que ha acompañado a los jóvenes en esta aventura.  

Mestizaje de conocimientos

Los 'trabajos globalizados' son una experiencia impulsada por el Departament d'Educació para introducir materias que mezclen conocimientos de varias áreas para aprender a partir de un proyecto con la ayuda de una entidad externa; en este caso, Asterisc Agents.

"Tú les conoces con una cara, que es la que ellos te quieren enseñar, y hay gente, como Víctor, que es muy lector y ya intuía que haría un relato del nivel, pero de otros no te lo esperas porque se lo guardan, y aquí se han dejado llevar muchísimo, denotan una sensibilidad...", se emociona Muñoz –además de su profe de catalán, periodista, editora y correctora a Editorial Clandestina–, quien ha hecho una última edición de todos los relatos. La primera la hicieron entre ellos, intercambiándose las obras unos con otros.

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Además del acertado diseño de la portada –un montaje con la puerta de un baño con los nombres de los cuentos pintados en ella–, los chicos son las responsables también de las ilustraciones y lo serán de la presentación del libro, que quieren organizar para Sant Jordi.

Además de la copia para los autores, harán 10 para la biblioteca del instituto para que se queden en el centro.

Evitar tentaciones

Orgullosos de su trabajo, el alumnado explica con una sonrisa que lo que más les ha gustado del proyecto es que "era bastante libre, cada uno podía escribir de lo que quería", coinciden. Unos reslatos que en gran parte han escrito en el instituto para evitar posibles tentaciones de usar ChatGPT.

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Además de una pensada ilustración, cada texto está acompañado por una biografía de su autor escrita por algún profe del insti. Una de las tareas era pedir al docente que más le ha marcado o con el que mejor vínculo han creado que escribiera sobre ellos.

Lo que une todos los relatos del libro es más que una pintada en la puerta del lavabo; es la voluntad de explorar el alma humana

Hugo se lo pidió a Muñoz, quien ha escrito de él: "Hugo es inteligente, hábil, despierto, y no siempre lo aprovecha. O no lo aprovecha en aquello que los profesores consideran prioritario. En este libro, sin embargo, podemos disfrutar de él en su mejor versión, como escritor y como diseñador de cubiertas. Queremos seguir disfrutando de este Hugo reflexivo y generoso". Él sonríe, pudoroso.

A ojos de la profesora de catalán, lo mejor de la experiencia han sido las ganas de aprovechar la oportunidad de la inmensa mayoría del grupo (su madrina de Asterisc Agents ha sido la escritora Laia Fàbregas). "Se han desnudado mucho con unos textos con una gran sensibilidad", explica la docente. Como señala en el prólogo, "lo que une todos los relatos del libro es más que una pintada en la puerta del lavabo: es la voluntad de explorar el alma humana".

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