Educación en Catalunya

Del Olimpo al Besòs

Un colegio de este barrio de Sant Martí usa el teatro para que sus alumnos adolescentes practiquen el catalán, ausente en la calle

Las estrellas 8 Alumnos del colegio Sagrat Cor, en el barrio del Besòs, el miércoles por la mañana.

Las estrellas 8 Alumnos del colegio Sagrat Cor, en el barrio del Besòs, el miércoles por la mañana.

Helena López

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Sobre el escenario, entre bambalinas, (casi) todo son sonrisas. La más nerviosa es Lucía, la profesora de catalán, directora del 'show'. Faltan pocos minutos para el esperado estreno, aunque resultará ser más, ya que el sistema de sonido no responde. Pese a eso, los chavales están alegres. Pasean pizpiretos sobre las tablas sus trajes de dioses del Olimpo hechos a base de sábanas y de retales atados con maña. Hoy son los protagonistas y parece que nada, ni siquiera la posible suspensión de la obra a la que tantas horas han dedicado, podrá estropeárselo."¿No la hacemos? Bueno, no pasa nada",apunta con una asombrosa madurez Kevin, bajo los caseros ropajes que le transforman en Paris, príncipe de Troya. Ya son más de las 12. La obra debía haber empezado hace un cuarto de hora y el equipo sigue sin funcionar, así que un profesor coge el micro e indican a los pequeños, quienes llenan el viejo teatro del colegio esperando ver la actuación de los mayores, que salgan al patio. Que ya no hay tiempo, que se suspende la función.

«Estos chicos son una caja de sorpresas», dice Pilar, profesora de plástica del colegio Sagrat Cor del Besòs, ahora jubilada. Habla de los chicos de cuatro de ESO del centro, los que corretean por el escenario con un aspecto mucho más angelical del habitual ataviados cual Hermes, Apolo o Afrodita.«Han invertido muchísimas horas en prepararlo todo. Han ensayado muchísimo, y mira su reacción. Para quitarse el sombrero»,prosigue la veterana maestra, quien, pese a estar ya retirada, no ha querido perderse el estreno, que finalmente se produce, aunque casi sin público, ya que cuando el sonido se digna a funcionar la sala ya está prácticamente vacía.

Pilar no es la única exentre el (escaso) público. Joan ha estado gran parte del curso haciendo una sustitución como profesor de música en el centro. El miércoles, el día que nos ocupa -el penúltimo de los adolescentes protagonistas de Maleïda poma -como se llama el espectáculo, que narra nada más y nada menos que cómo se desencadena la guerra de Troya- en el colegio, su contrato ha finalizado, pero no ha querido perderse el estreno.«Dar clases aquí no es sencillo, al contrario. Pero estos chavales[adolescentes de un barrio nada fácil]te dan lecciones cada día»,prosigue el joven todo sudado ya que, pese a estar allí como espectador, se ha pasado la mañana ayudando a ultimar detalles del celestial decorado.

El poder del desparpajo

Igual que en otros colegios catalanes usan el teatro para que los chicos pierdan el miedo a hablar en inglés, en esta escuela del Besòs hacen lo propio con el catalán. Pese a que la mayoría de niños son más barceloneses que Cobi, es obvio que no todos los barrios de la capital catalana son iguales. En el Besòs la realidad es que el catalán en la calle, y en los patios de los colegios, es prácticamente inexistente. Es por eso que la joven profesora de catalán, decidió crear la compañía Elsdequartbé -el nombre, puesto por los propios alumnos, no engaña: son los alumnos de cuarto B-, para que los chicos cogieran fluidez y seguridad en la lengua de Papasseit. Y, aunque no hacen una ese sonora ni una vocal neutra ni por error, se defienden con sus papeles -que han memorizado a la perfección- con un desparpajo envidiable: "Jo em dic Helena, tots diuen que sóc guapíssima, vosaltres què en penseu?".