Asimetría sexual en la pareja

La menopausia no entierra el deseo: "No nos convertimos en amebas sexuales por el cambio hormonal" La menopausia no entierra el deseo sexual: "Somos mucho más que hormonas"

MULTIMEDIA: la menopausia sale del armario

El climaterio (más conocido con el término menopausia) está asociado con sofocos. /

El climaterio (más conocido con el término menopausia) está asociado con sofocos. / / E. P.

Olga Pereda

Olga Pereda

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“Estás menopáusica, no muerta”, sentencia con humor la psicóloga y sexóloga Laura Morán en el ensayo '¿Por qué (no) deseo?' (editado por Next Door). “Sentir placer y alimentar tu deseo en la menopausia (el fin de la etapa fértil de la mujer) es posible”, añade la experta.

El climaterio sí que afecta a la lubricación natural, un problema con fácil solución

La ciencia ha demostrado que las hormonas sexuales (estrógenos, progestágenos y andrógenos, como la testosterona) influyen en la libido, pero no son fundamentales. “Somos mucho más que hormonas”, sentencia Verónica Vivero, psicóloga clínica especializada en sexología.

“Las hormonas influyen, pero no nos dominan. Las mujeres no nos convertimos en amebas sexuales porque tengamos niveles bajos de estrógeno. De hecho, no hay estudios científicos que hayan demostrado una relación causa-efecto entre los cambios hormonales del climaterio y la falta de deseo sexual”, explica Morán.

La menopausia y la reducción de estrógenos, sin embargo, sí provocan cambios físicos que pueden afectar a la vida sexual. “Hay una menor elasticidad del canal vaginal y una menor lubricación natural”, puntualiza Vivero. “Esa ausencia de lubricación puede hacer que la penetración resulte menos agradable. Todo lo que te vas a ahorrar en condones puedes emplearlo en comprar lubricantes. Es un momento estupendo para utilizarlos”, sonríe Morán.

“Que la menopausia acaba con la vida sexual es falso”, continúa el médico y sexólogo Guillermo González, presidente de Sedra Federación de Planificación Familiar. El especialista reivindica, también en este caso, una buena educación afectivo sexual para prevenir muchos problemas en el futuro.

“La educación sexual no es 'follología' sino recibir información, adaptada a la edad y al desarrollo madurativo, para que podemos respetar y disfrutar de la diversidad sexual humana”, añade Morán en su libro 'Perfectamente imperfectas. El secreto para que tu relación de pareja funcione' (Destino).

Mala prensa de la menopausia

La mala prensa de la menopausia (acompañada de la ausencia de educación) hace que muchas mujeres vean esa etapa como un duelo y un problema. “Es una fase de la vida que se puede disfrutar plenamente. También en el sexo. Para empezar ya no tienes riesgo de tener un embarazo no deseado. Además, los hijos suelen estar ya fuera de casa y dispones de más tiempo para estar con tu pareja. ¿Por qué no vas a disfrutar?”, se pregunta el doctor González.

“El amor, las relaciones y la conducta humana son tan complejos que no pueden explicarse solo por la química. Hacerlo sería caer en un reduccionismo total. Da la sensación de que somos presas de las hormonas, pero lo que hacemos, pensamos y sentimos depende tanto de nuestro contexto como de la nuestra historia de aprendizaje, no de si tenemos más o menos oxitocina”, añade Mamen Jiménez, psicóloga, sexóloga y autora del ensayo ‘Contigo. Cómo tener una relación sana sin mitos y con mimitos’.

Morán recuerda en 'Perfectamente imperfectas' que la llamada 'viagra femenina' -solo aprobada en EEUU- deja mucho que desear como potenciador del deseo sexual femenino. Su principal activo es la flibanserina, que no influye en el sistema cardiovascular, como la viagra masculina, sino en el nervioso porque se trata de un antidepresivo. La especialista añade que los alimentos presuntamente afrodisíacos (ostras, ginseng o cacao) tienen efectos en el organismo pero ni mejoran el rendimiento sexual ni estimulan el deseo.

Suscríbete para seguir leyendo