Los Mossos recuperan un manuscrito teatral del siglo XVII inspirado en una leyenda de Montserrat

'A la Virgen de Montserrat Acto o Comedia compuesta por el muy Reverendo P. Valentín Céspedes' es el título de un manuscrito del siglo XVII recuperado por la Unidad Central de Patrimonio Histórico de los Mossos d'Esquadra cuando se vendía por internet pese a ser un documento que pertenece a la Iglesia.

Se trata de una pieza teatral en verso inspirada en la leyenda de fra Garí de Montserrat y que fue copiado de una pieza original que fue sacada del Monasterio de Montserrat durante la guerra de la Independencia contra Francia en 1811.

La policía también recupera la cruz gótica de la parroquia de Santa Maria de Sant Martí Sarroca, robada hace 40 años, cuando estaba a punto de subastarse

Es un manuscrito raro, según los Mossos, que no aparece en ningún catálogo bibliográfico de los siglos XVII y XVIII y que tiene interés para la historia del teatro catalán al ser una obra relacionada con leyendas propias de Catalunya. Tras su recuperación, los agentes dipositaron el ejemplar en la Biblioteca de Montserrat ya que su autor, P. Valentín Céspedes, fue un jesuita de la Abadía.

Rastreo patrimonial de la red

Además, esta biblioteca permite la conservación, protección y correcta difusión, en definitiva una buena gestión del manuscrito, según los Mossos que localizaron el ejemplar a partir del ciberpatrullaje que hacen en portales web especializados en la compra y venta de antigüedades. Así, el 11 de noviembre del pasado año los agentes encontraron a un particular que vendía documentos antiguos de instituciones catalanas medievales, internos de ayuntamientos, de administraciones de carácter señorial y jurisdiccional, así como eclesiásticos. 

Algunos de los documentos tenían valor histórico y provenían de diferentes fondos documentales, con apariencia de haber sido extraídos o expoliados. El vendedor, que fue investigado por Mossos, indicaba que estos libros y documentos manuscritos procedían de archivos públicos.

En febrero pasado, los agentes especialistas en patrimonio histórico inspeccionaron los documentos para determinar su autenticidad y detectaron que contenían elementos que los hacía de "dominio público". Además, no se encontraban en condiciones óptimas de conservación. Todo el inventario del que disponía el investigado provenía de la herencia de un familiar que era coleccionista de antigüedades y que no tenía documentos de autenticidad sobre su origen ni tampoco ningún libro registro de coleccionista, ni inventario alguno. 

Por eso, los Mossos requisaron los documentos antiguos procedentes de la Administración de la Generalitat, de diferentes ayuntamientos, y de la Iglesia católica, tanto de Catalunya como del resto del España, para realizar una catalogación y garantizar su conservación en beneficio del interés general. 

Así, se intervinieron 51 documentos, de los que 23 se devolvieron y otros 28 están considerados de dominio público, por lo que se han dipositado en archivos o en bibliotecas acreditadas para integrarlos en su fondo patrimonial ya que así se garantiza su conservación. Es el caso de la obra de teatro sobre la leyenda de Montserrat.

Los agentes recuerdan que la ley de archivos detalla que cuando los titulares de documentos públicos tengan conocimiento de la existencia de que están en posesión de particulares deben tomar medidas para recuperarlos. Añaden que los documentos públicos no pueden ser enajenados ni embargados, y los derechos de sus titulares, como la Administración o la iglesia, no prescriben.

Una cruz gótica robada en los años 80

A partir de la colaboración con instituciones, la Unidad de Patrimonio Histórico de Mossos también detectó una pieza de alto valor histórico que se iba a vender en una subasta. Se trata de una cruz gótica procesionaria del siglo XVI que fue robada de la parroquia de Santa María de Sant Martí Sarroca en 1981 junto con otras piezas. 

Los ladrones asaltaron los accesos de la iglesia y arrancaron la imagen del Santo Cristo de marfil que presidía el altar mayor, además de forzar las puertas de la sacristía y sustraer dos cruces procesionarias de plata, una románica del siglo XIV y una gótica del siglo XVI, además de dos cálices de plata y dos relicarios. 

Más de 40 años después, los Mossos d'Esquadra han podido recuperar una de las cruces sustraídas, la que pertenece al siglo XVI. El Obispado de Sant Feliu de Llobregat alertó de que esta cruz iba a venderse en una subasta el 17 de noviembre organizada por una empresa especializada en este tipo de compra y venta antigüedades.

Cuando el responsable de la empresa no pudo acreditar el origen de la cruz ni su propiedad, los agentes la recuperaron y tras autentificarla, la devolvieron al Obispado el pasado 10 de noviembre, antes de la subasta.