Protesta por el vandalismo

"Queremos vivir en paz": unas 2.000 personas claman contra el incivismo en Manresa

Siete de cada 10 menores que delinquen en Catalunya no reinciden

Anatomía del vandalismo multitudinario: "La violencia se ha normalizado entre los jóvenes"

Concentración en Manresa contra la inseguridad y el incivismo.

Concentración en Manresa contra la inseguridad y el incivismo. / Oscar Bayona / Regió 7

Jordi Morros

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Unas 2.000 personas, según la Policía Local, han asistido este jueves a la concentración convocada en Manresa por el colectivo Manresa Diu Prou "contra la inseguridad ciudadana" y el incivismo. La plaza Neus Català se ha llenado. También en sus extremos hacia los tramos del Paseo, donde tuvo lugar el pasado 23 de septiembre la batalla campal entre dos grupos de jóvenes que ha sido el detonante de la protesta, y la prolongación de la calle Guimerà.

Los manifestantes exigen más presencia policial en las calles tras la batalla campal de dos grupos de jóvenes en pleno centro

Los organizadores del acto se han mostrado satisfechos por la respuesta. Antes de empezar formalmente, se han dirigido a la gente que había en la plaza para advertir de que no permitirían ni tolerarían ningún "cántico, bandera o pancarta de cariz no democrático". También han querido dejar claro que "pese a la presión y los insultos" que han recibido, que les tachaban de racistas y xenófobos, la concentración era "apolítica".

La protesta surge "de una preocupación compartida entre vecinos, comerciantes, restauradores, jubilados y profesionales de distintos sectores sin pertenencia a ningún partido" que creen que la ciudad tiene un problema de seguridad que se ha visto agravado a raíz de esa pelea.

En este sentido, han denunciado que se les ha querido manipular "por la derecha y por la izquierda" y han asegurado que sólo les motiva mejorar la ciudad porque consideran que en Manresa hay una sensación generalizada de inseguridad y "malestar por la delincuencia y el incivismo".

"No estamos ante una anécdota aislada, hay una inercia negativa"

Enric Pintado, uno de los impulsores de la protesta, ha leído un manifiesto, interrumpido constantemente por los aplausos de los concentrados. El escrito critica "la falta de acción de poderes públicos ante el crecimiento de la inseguridad y la fractura" social en la ciudad y sostiene que los hechos que han ocurrido recientemente "no son una anécdota aislada", sino la constatación de que "estamos en medio de una inercia negativa".

Los manifestantes se han dirigido directamente al Ayuntamiento de Manresa para expresar su "indignación". "Queremos poder vivir con paz y tranquilidad", han pedido. Quieren que Manresa sea un "lugar de encuentro e integración" y una ciudad "respetuosa, cívica y tolerante".

Consideran que, en primera instancia es responsabilidad del consistorio, con oposición incluida y "conjuntamente con los cuerpos de seguridad de encontrar la forma de poder garantizar una convivencia pacífica, integradora y constructiva". Reclaman, en definitiva, mayor "determinación política".

Más presencia policial

Asimismo han concretado una serie de exigencias. Por ejemplo, más acciones sociales y políticas de prevención e integración; mayor presencia y visibilidad de las fuerzas de seguridad en la calle y más herramientas de vigilancia; que se fomente la colaboración ciudadana con los cuerpos y fuerzas de seguridad; o más transparencia.

En el manifiesto también responden a quien les ha tildado de xenófobos. Aseguran que "no es admisible desprestigiar" a quien denuncia los hechos. "Somos ciudadanos y ciudadanas que vivimos en Manresa y vemos y sufrimos una realidad día a día que nos lleva a una ciudad que no queremos".

En la concentración, formada por un grupo heterogéneo, se ha podido ver a gente de Aliança Catalana con camisetas de la formación, de Front Nacional, o de otras formaciones como Junts, en este caso a título personal. Las formaciones del gobierno municipal (ERC, PSC e Impulsem) se han desmarcado de la protesta, al igual que una cincuentena de entidades que veían un sesgo racista.