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Marta Marcè: "Por fin la menopausia está saliendo del armario"

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Carme Valls: la menopausia es una etapa de la vida, no una enfermedad

Marta Marcé

Marta Marcé / Sandra Rojo

Natalia Araguás

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Con solo 26 años, Marta Marcè tuvo que afrontar su menopausia, tras el tratamiento quirúrgico por un cáncer de ovario en julio de 2011. Su situación le llevó a investigar para ver cómo podía mejorar su calidad de vida y estudiar Nutrición Humana y Dietética. Ahora se ha convertido en divulgadora de la menopausia, comparte sus conocimientos en consultas con otras mujeres y acaba de publicar Disfruta de tu menopausia (Alienta Editorial), donde da consejos prácticos para vivir esta etapa con plenitud.  

-Su libro se llama 'Disfruta de tu menopausia'. ¿No es un oxímoron?

-Para mí es algo muy importante. Cuando me dijeron que tendría una menopausia siendo tan joven, lo primero que pensé fue: he superado un cáncer y ahora quiero disfrutar de la vida. Como muchísimas mujeres yo tenía la menopausia asociada a una pérdida de salud, de bienestar y de belleza. No es así.

-¿Lo ha conseguido?

-Totalmente. Antes de ponerme enferma, cuando en principio no tenía ningún problema, sentía una falta de energía, de motivación en la vida. También por estar en un trabajo que quizás no era el que más me gustaba. Ahora, aún después de tener una menopausia tan precoz, me siento genial. Hago carreras por la montaña, ejercicio diario. Y cada día voy mejorando en mi nueva profesión, como soy muy curiosa, aprendo y ayudo a otras mujeres con la menopausia.

-¿Cómo fue sufrir una menopausia tan precoz?

-Con 26 años, en una revisión ginecológica normal me dijeron que tenía dos tumores bastante grandes, que seguramente serían benignos. Yo tenía síntomas que entonces me pasaron desapercibidos, reglas muy irregulares, la barriga muy hinchada. Eran malignos y me tuvieron que extirpar todo el aparato genital femenino. Entras en una menopausia de un momento para otro, me despierto de la operación con un sofoco. Las mujeres tienen habitualmente una etapa de transición de ocho, seis años, el climaterio, yo no lo tuve, fue muy abrupto. Reclamo empezar a prepararnos y entender esta etapa antes de entrar en menopausia para tener menos sintomatología.

-¿Se encontró huérfana de referentes cuando le pasó esto?

-Sí. Casi todo lo que hago actualmente, mi pasión, es por cómo me sentí entonces. Tras la quimioterapia, yo no podía tomar medicación, al ser un cáncer de origen hormonal. Me dijeron: ‘probablemente tendrás depresión, osteoporosis, problemas de tipo neurodegenerativo’. Contra eso, la única solución fue: ‘cuando te vaya pasando, vienes y te medicamos’. Y no. Hice un grado de nutrición humana y dietética después de la enfermedad, me formé. Actualmente, si no se puede dar medicación hormonal sustitutiva a las mujeres se quedan muy huérfanas. Y hay muchas cosas que se pueden hacer adaptando alimentación, el ejercicio físico y el estilo de vida.

-¿Qué tres consejos les diría a las mujeres que se enfrentan a la menopausia para mejorar su calidad de vida?

-Primero, hacer ejercicio físico, es innegociable. Y no me refiero a natación ni a caminar: es importante hacer ejercicio de fuerza y que haya cierto impacto. A nivel incluso cerebral. Si puede ser hacer a diario, mejor, adaptado a cada persona. Lo segundo sería la alimentación: hay que huir de dietas hipocalóricas, de adelgazamiento. La dieta tiene que ser muy nutritiva. Muchas verduras y hortalizas, pero también grasas saludables y carbohidratos complejos, que haya variedad, muchos colores en el plato. Y lo último, gestionar el estrés. El estrés aumenta el cortisol, que ya se aumenta en menopausia e incrementa nuestra temperatura, hace que tengamos más sofocos y nuestro metabolismo no funcione correctamente.

-Sobre los famosos sofocos. ¿Todo el mundo los sufre y qué se puede hacer contra ellos?

-No todo el mundo tiene sofocos y además duran un tiempo, entre uno y cinco años. En países de Asia, son algo incluso extraño en menopausia, por la dieta sobre todo. Aquí hay más mujeres que los sufren. Cosas importantes a tener en cuenta: gestionar el estrés y hacer ejercicio. Pero cada mujer es un caso único. Lo que sirve para todas contra los sofocos es evitar al máximo el alcohol y el café.

-La disminución de la libido. ¿Siempre se da? ¿Es irreversible?

-Nuestro cuerpo cambia y cambian las hormonas. Fuera de la edad fértil la mujer no tiene una necesidad biológica de tener descendencia, el deseo sexual cercano a la ovulación no va a existir y eso es lo natural. Ahora, igual que puedo estar llena porque ya he comido y disfrutar de un postre, aunque no tenga hambre, puedo disfrutar del sexo en menopausia. Hay que aceptar el cambio, eso ya da paz interna. Promover las relaciones sexuales gustosas, agradables, para que ellas tenga más ganas de ese postre y que a nivel íntimo no tengan molestias: trabajar la hidratación de las mucosas desde dentro hacia fuera, trabajar con fisioterapeutas del suelo pélvico.

-En 'Disfruta de tu menopausia' también expone que el cuerpo de la mujer cambia y hay que aceptarlo, no luchar contra eso.  

-Hay un cambio hormonal, aumentan ciertos estrógenos y los andrógenos, eso hace que la distribución de la grasa cambie. Al ser adolescente, tienes un cuerpo más rectilíneo, luego en la edad fértil hay más acumulación de grasa en las caderas. En la menopausia también aceptar que se acumule más grasa en el abdomen. El cuerpo es muy sabio. Aceptar ese cambio es importante.

-¿Qué opina de la terapia hormonal sustitutiva?

Es una gran opción en muchísimos casos. Además ha cambiado mucho en los últimos tiempos, se dan dosis más pequeñas y ayuda a muchas mujeres. Ahora bien, lo que es innegociable es cambiar de alimentación y estilo de vida. Siempre que voy a charlas de divulgación de menopausia se habla de medicalización y el resto pasa a un segundo plano y tendría que ser al revés. Lo primero son cambiar los hábitos y que haya otros profesionales, además de médicos, que acompañen a las mujeres.

-Famosas como Naomi Watts y Drew Barrymore han hablado en los últimos años de la menopausia, visibilizándola. ¿Cómo ve ese fenómeno?

-Por fin la menopausia está saliendo del armario. Las mujeres toman conciencia de que lo que les pasa es algo natural, no tienes que sentirte avergonzada, no es el fin de tu vida, es un renacer, una nueva etapa. Y quieren vivirla bien, dedicarse a ellas mismas, las hormonas también nos invitan a eso. No tenemos tanto estrógeno, que nos lleva a cuidar más al otro, tenemos más hormona masculina, que lleva a invertir tu energía en ti misma. Mucha gente se sentirá llamada a compartir su experiencia y eso es súper importante para que nadie más vuelva a sentirse sola.  

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