El tocamiento de culo a una reportera despierta una nueva ola de rechazo a las agresiones sexuales

El 'Se acabó' ha resurgido este martes en las redes sociales para denunciar, criticar y sancionar el tocamiento de culo que un viandante ha realizado a una reportera en pleno directo. La periodista Isa Balado estaba explicando, para el programa 'En Boca de Todos', de Cuatro, el intento de atraco en una tienda cuando un hombre le ha tocado el culo y le ha preguntado de qué canal era.

Balado ha ignorado al viandante pero el presentador, Nacho Abad, le ha interrumpido y le ha preguntado: "Perdona, ¿te acaba de tocar el culo?", a lo que ella, visiblemente incómoda, ha respondido que sí y, a continuación, ha confrontado con su agresor. "Por mucho que nos quieras preguntar de qué programa somos, ¿de verdad me tienes que tocar el culo?", le ha espetado.

La Fiscalía se querella por agresión sexual y coacciones contra Rubiales por el beso a Jenni Hermoso

El agresor ha sido detenido por la Policía Nacional y su gesto, delante de las cámaras, ha destapado una nueva ola de rechazo a las agresiones sexuales, pocos días después del nacimiento del lema 'Se acabó' destinado a apoyar a Jenni Hermoso y a mostrar el hartazgo social ante los comportamientos machistas en el fútbol.

Por ejemplo, la ministra en funciones de Igualdad, Irene Montero, ha relacionado ambas situaciones en las redes sociales y ha recordado que, "los tocamientos no consentidos son violencias sexuales".

Por su parte, Rita Maestre, portavoz de Mas Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, ha señalado "hace no tanto algo así hubiera pasado por algo anecdótico o nada grave". "El cambio se llama feminismo".

Y fuera del ámbito de la política, han sido muchos los ciudadanos que han mostrado su rechazo a las agresiones sexuales y, el día que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha utilizado la ley 'sí es sí' para rebajar un año la pena a uno de los condenados por la agresión de 'La Manada' de Pamplona, han recordado que gracias a la norma agresiones de menor envergadura, como un tocamiento o el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, son igual de intolerables.