Más allá del aviso al 112
Los entresijos de un rescate en alta montaña: tras los pasos de los bomberos del Vall d'Aran
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Rescate montaña Pompièrs Emergéncies Val d'Aran / Pompièrs Emergéncies
Por qué confiar en El Periódico Alba Casanovas Torre
Periodista
Los bomberos han realizado más de 16.500 rescates en el medio natural de Catalunya desde 2010. El último que ha trascendido ocurrió el 15 de agosto, cuando un excursionista perdió la vida tras sufrir un accidente en el pico Molières, de 3.010 metros de altitud, en el Vall d'Aran. Una operación de salvamento no comienza con una llamada al 112 ni termina con la asistencia médica, sino que implica una minuciosa preparación previa y un escrupuloso análisis posterior para que cada actuación salga de la mejor manera posible en el menor tiempo posible. El responsable del Grupo de Rescate en Montaña (GRM) de Pompièrs Emergéncies, Juanmi Riu, desgrana para EL PERIÓDICO los entresijos de un salvamento en alta montaña.
"El éxito de un rescate depende de la preparación y de los entrenamientos de los efectivos"
Los Pompièrs, y toda la gestión de emergencias de la comarca, como son prevención y extinción de incendios, la protección civil o el transporte sanitario, dependen íntegramente del Conselh Generau d'Aran desde el pasado 1 de enero. En 2019 se pactó con la Generalitat de Catalunya el traspaso de esa competencia, prevista en la Ley de Aran, que restablece el régimen especial en el territorio.
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Desde el aviso al 112 hasta la evacuación del accidentado transcurre una media de entre 20 y 25 minutos
Tras un periodo de transición de tres años, los bomberos araneses no solo son un cuerpo oficial, sino que tienen su propio grupo de rescate de montaña, vehículos, un helicóptero y un centro de control donde reciben directamente las llamadas del 112, que antes pasaban por los centros catalanes. "Nos hemos especializado y adaptado a las problemáticas reales del territorio", reivindica Riu, que advierte: "Cada salvamento es diferente a cualquier otro, por muchos que hayamos hecho". Eso sí, todos son a contrarreloj".
La preparación es clave
"El éxito del rescate depende de la preparación y de los entrenamientos de los efectivos" porque es un trabajo "muy específico y técnico", afirma el jefe del GRM. Para eso, los 19 miembros del equipo conocen el monte como la palma de su mano y están en "continua formación", precisa. Parte de ella, además, es obligatoria y periódica. Es el caso, por ejemplo, de la formación para pilotar el helicóptero y manejar la grúa que incorpora, la cual se usa cuando la aeronave no puede aterrizar en el monte por la complejidad de la orografía.
"Cada salvamento es diferente a cualquier otro, por muchos que hayamos hecho"
Parte de la planificación también supone tener todo el material preparado y los vehículos a punto, incluido el helicóptero. Además, siempre hay un responsable de guardia en el helipuerto de Vielha, que opera las 24 horas del día, para agilizar los vuelos. Respecto al instrumental, además del básico cuentan con el específico para cada tipo de rescate. "Al inicio de cada guardia revisamos todo. De esta manera, cuando recibimos la alerta, solo tenemos que coger el material complementario para esa operación en concreto", informa Riu.
Dos efectivos de los servicios de emergencias trabajan en la Sala de Control de Aran (SCAran), donde se reciben y gestionan las llamadas del 112 en la Val d'Aran. / Pompièrs Emergéncies
Dar toda la información posible al 112
Cuando alguien llama al 112 dentro del Vall d'Aran, al otro lado de la línea responden directamente los miembros de la Sala de Control Aran (SCAran), que entró en funcionamiento en mayo de 2022. "Hemos recortado tiempo de respuesta y, por tanto, damos un servicio más rápido", precisa el jefe del GRM. Asimismo, como todos los cuerpos de bomberos, Pompièrs dispone de radios de emergencia por si falla la cobertura y en el parque hay una centralita operativa las 24 horas.
El aviso es clave para el desenlace del salvamento. "Necesitamos obtener la máxima información, más allá de su nombre y edad. Cómo va vestida la persona que necesita ayuda, si está sola o acompañada, el tiempo que hace y si puede aterrizar el helicóptero. Los compañeros también preguntan qué tipo de lesión sufren. Sabemos que es difícil que un civil dé un diagnóstico completo, pero nos ayuda para saber qué despliegue de recursos tenemos que hacer", indica Riu.
Un helicóptero 24/7
Los helicópteros acortan los tiempos de respuesta. Riu recuerda que la Val d'Aran es "muy alpina y con grandes desniveles". La comarca tiene una superficie de 633 km2. "Con la aeronave llegamos al punto más lejano en 10 minutos", señala. Por poner otro ejemplo, el responsable del GRM explica que acceden "en seis o siete" minutos al Circ de Colomèrs, una de las zonas con más afluencia de montañeros.
"Necesitamos la máxima información de la persona accidentada: cómo va vestida, si está sola, el tiempo que hace y si puede aterrizar el helicóptero"
En el helicóptero viajan un máximo de cuatro personas, además de la herida: dos rescatistas, el piloto y el operador de la grúa. En el accidente mortal del 15 de agosto, el aparato hizo dos viajes: tras dejar a los primeros efectivos, fue a buscar a dos más dada la gravedad del siniestro. En otros casos, la nave hace los trayectos que sean necesarios para desplazar a los especialistas indispensables para el correcto desarrollo del rescate.
Efectivos del Grupo de Rescate de Montaña (GRM) de Pompièrs Emergéncies en el helipuerto de Vielha (Val d'Aran). / Pompièrs Emergéncies
Herramientas punteras
Pompièrs es el único grupo de rescate y salvamento en montaña de España que tiene instalada una campana SAR Recco en la aeronave. Esta pionera herramienta permite localizar desde el aire a personas perdidas o atrapadas en un alud en un terreno muy amplio.
El instrumento detecta los reflectores Recco, que son pequeños transpondedores electrónicos que van incorporados en muchas prendas de montaña (o se pueden comprar aparte), y emite una señal acústica al acercarse a ellos a través de tecnología de radar avanzada.
Actuación sobre el terreno
Una vez se ha localizado al accidentado, "se hace una valoración de la zona y se accede a la misma", detalla Riu. La primera actuación sobre el terreno es "comprobar su estado", "estabilizarlo" y "decidir cómo proceder". Eso incluye avisar sobre qué tipo de asistencia médica se requerirá en el helipuerto para el posterior traslado al hospital, que desde un primer momento también está alertado.
Desde el aviso al 112 hasta que los bomberos evacúan a la persona accidentada, Riu puntualiza que "la duración media de los rescates es de entre 20 y 25 minutos". El verano todavía no ha acabado y se prevé que sea de récord en cuanto a rescates en la naturaleza. Aun así, el responsable del GRM ya piensa en el invierno. "La problemática es mayor durante la temporada de nieve: los salvamentos son todavía más complicados", señala.
