Temperaturas extremas

Más de 40º de norte a sur: la primera ola de calor del verano en Catalunya durará hasta el viernes

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Guillem Costa

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Hace unas décadas, no se solían sobrepasar los 40º cada verano en Catalunya. A veces ocurría, pero a menudo transcurrían los tres meses más cálidos del año sin que se llegara a rebasar ese umbral. A día de hoy, en cambio, ya es algo que entra dentro de la normalidad. Esta semana ha vuelto a suceder, como ya habían advertido expertos y autoridades. Y no se trata de un episodio puntual: es una ola de calor con todas las letras.

Hasta el momento, este verano, en España ha habido algunas olas de calor, pero ninguna de ellas había afectado a Catalunya, donde solo se habían registrado ciertos picos de temperaturas elevadas —en el Empordà, en julio, se batió el récord histórico de calor y se superaron los 45º—. Para que los expertos califiquen el episodio como una ola de calor es necesario que dure al menos tres días. Y en este caso, si las previsiones se cumplen, puede durar hasta el viernes. Es decir, van a ser más de tres. Cuando acabe, es probable que lleguen algunas lluvias. En realidad, las tormentas, y algún episodio de granizo, compatibles con el calor, ya se han observado este lunes en varios puntos de Catalunya.

El calor extremo se empezó a percibir el domingo en Catalunya, cuando ya se alcanzaron los 40º en Lleida y alrededores. Este lunes, las temperaturas han subido algo más y el calor ha sido ya generalizado, de norte a sur: se han registrado 41,7º en Espolla (Alt Empordà), 40,8º en Orís (Osona), 41,1º en Albesa (la Noguera) o 40,9º en Vinebre (la Ribera d'Ebre).

Mar hirviente

En la costa, las máximas no han sido tan altas, pero el Observatori Fabra de Barcelona, llegó a los 27,9º de temperatura mínima. Esto supone el registro más elevado desde el 8 de agosto de 1923, más de 100 años atrás. En la Zona Universitària, los termómetros han subido por encima de los 37º, un dato que no se había registrado en todo el verano en la ciudad.

"No debemos verlo como un fenómeno rutinario. Es verdad que cada vez está pasando más, pero no vivimos una ola de calor como tal cada verano"

— Aleix Serra, Meteocat

"En los próximos días, es factible que veamos cómo las temperaturas todavía suben más en el litoral, ya que, al estar ya a finales de agosto, el agua del mar está muy caliente", advierte Aleix Serra, del Servei Meteorològic de Catalunya.

Serra explica que estamos frente al cóctel fatal de varios elementos que favorecen el calor extremo: "Se suman las masas de aire muy cálidas procedentes de África, la continuidad del episodio, que se mantiene, y la temperatura del mar muy elevada. Estos tres factores son los principales responsables de que el bochorno acabe llegando a todas partes".

En los Pirineos, los termómetros también están ascendiendo peligrosamente. "No hace tanto calor como en el resto de Catalunya, pero igualmente son registros fuera de lo normal para la alta montaña", precisa el meteorólogo.

Ola tardía

"No debemos verlo como un fenómeno rutinario. Es verdad que cada vez está pasando más, pero no vivimos una ola de calor como tal cada verano", afirma Serra, meteorólogo del Servei Meteorològic de Catalunya. "Además, normalmente suelen llegar entre julio y principios de agosto, pero no es recurrente que suframos este calor extremo y persistente casi a finales de agosto", añade. En 2012, también hubo un episodio similar durante la segunda quincena de agosto.

Los valores alcanzados no son los máximos de este verano, pero este sí es el episodio de altas temperaturas más importante hasta el momento. "Todavía debemos esperar unos días para hacer el balance, pero hablamos de una ola de calor potente. No es habitual que el calor sea tan elevado y dure tantos días", considera Serra. En las comarcas de Lleida, se podrían superar los 40º durante seis días seguidos. "Esto sería absolutamente extraordinario, no es normal. Deberemos analizar si hay precedentes, en caso de que ocurra".

El verano pasado, Catalunya ya sufrió una ola de calor larga e intensa, en julio. La de este año, también quedará como punto de referencia para examinar estos fenómenos durante los próximos años. "El problema es que cada vez se repiten más este tipo de episodios", lamenta Serra. El lunes ha sido más cálido que el domingo y aún está por ver qué pasará los demás días de la semana. Pero el calor se acumula y, por mucho que puedan caer algunas tormentas, la situación meteorológica facilita que las temperaturas se mantengan elevadas en la mayoría de comarcas. Por lo tanto, el aviso por calor extremo seguirá activado. Igual que las restricciones contempladas por el Plan Alfa que los agentes rurales han desplegado para prevenir incendios forestales.