Tráfico de drogas

La Guardia Civil incauta dos toneladas de hachís en la AP7, la narcovía

Multimedia: Creciente verde, un territorio de plantaciones y una mafia para controlarlo

La Guardia Civil ha aprehendido dos toneladas de hachís en Girona

GC

Juan José Fernández

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Agentes de la Guardia Civil se han incautado de 51 fardos de hachís que transportaba un camión en Girona. El total de lo aprehendido suma 1.986 kilos de droga y el conductor del camión ha sido detenido, según ha informado este sábado el instituto armado.

El camión se dirigía hacia Francia el pasado jueves cuando fue interceptado en un área de servicio de la AP-7 en el término gerundense de Garrigàs. El vehículo es de matrícula francesa y estaba estacionado en el área de servicio cuando los guardias procedieron a su inspección.

La carga, que no se ocultaba en el interior de su remolque, representa la mayor aprehensión de hachís en transporte por carretera llevada a cabo por las Fuerzas de Seguridad en lo que va de año.

El conductor, de nacionalidad francesa, ha sido puesto a disposición del juzgado de guardia en Figueres, que ha decretado su ingreso en prisión con fianza por un delito contra la salud pública, y este sábado sigue preso.

AP7, vía narco

Esta operación se enmarca en una campaña de la Guardia Civil para la prevención del tráfico de drogas en la provincia de Girona, punto clave de paso de estupefacientes con origen en el sur de España y destino Francia y otros países de Europa.

La AP7 es una de las vías de Europa con más intenso tráfico de drogas, confirman fuentes policiales, con más de una docena de incautaciones de alijos desde enero pasado. La pasada semana, sin ir más lejos, 1.000 gramos de cocaína en un coche y dos cargas de marihuana. Esta autopista es escenario de frecuentes vuelcos o robos entre narcotráficantes, así como incidentes con coches en trayectos "gofast", de envío de sustancias prohibidas o transporte de dinero y peones del narcotráfico.

La aminoración de peajes en esa autopista "dificulta la acción policial", confirman fuentes de la invesigación del narcotráfico en la frontera. La razón: los transportistas de alijos procuran no parar, hacer de un tirón todo el cruce de Catalunya hacia Francia, para evitar controles policiales. De hecho, la detención del camionero francés en un área de servicio se ha convertido en caso excepcional.

Buena parte de los envíos, especialmente de los de marihuana, tienen su origen en el llamado "creciente verde", del que ya informó EL PERIÓDICO. Se trata de un gran espacio de plantaciones indoor y de exterior, camufladas en chalets y cultivos, que abarca desde la costa almeriense hasta Tarragona, donde una red mafiosa lituana -principal proveedora del mercado negro británico- libra un pulso contra carteles de otras nacionalidades por el control de la producción y venta.