La eclosión de
una nueva mafia

LA PELEA POR LA HEGEMONÍA EN EL TRÁFICO DE MARÍA, EN TRES REPORTAJES

El negocio de la marihuana ilegal prolifera en España hasta preocupar considerablemente a las autoridades. Es un sector clandestino y millonario con un escenario, el "creciente verde" del litoral mediterráneo español, en el que prospera una red criminal lituana. Es numerosa, es barata y busca expansión. Esta serie informativa en tres entregas cuenta cómo son sus mandos, su territorio y sus movimientos.

Textos: Juan José Fernández
Fotos y vídeos: OPC Guardia Civil Alicante, José Luis Roca, Miguel Ángel Rodríguez y Juan José Fernández.
Infografías: Ricard Gràcia
Coordinación: Rafa Julve


CAPÍTULO 1

EL CÁRTEL DE LOS LITUANOS:
DE EMPLEADOS A JEFES

El número 37 de la ronda Sant Pau de Barcelona está flanqueado por dos bares y un pequeño taller relojero. Nadie en su portal, ni en los modestos negocios de los bajos, recuerda que frecuentara el edificio un lituano, un tal Edgaras; ni mucho menos que esté ahí la Asociación Juegos Mentales.

Pero así figura en documentos públicos. Esa transitada acera barcelonesa, junto al Mercado de Sant Antoni, es la sede fantasma de una entidad fantasma. La Guardia Civil la investiga como posible tapadera del emergente poder lituano en el negocio de la marihuana.

Los registros mercantiles y de asociaciones no comprueban el domicilio, ni siquiera a efectos de notificaciones. Inscribirse en la ronda de Sant Pau proporcionó al promotor de Juegos Mentales un CIF, el G-67016477, con la letra propia de los entes y fundaciones sin ánimo de lucro.

Pero el lucro es aquí el ánimo. Y con el CIF se pueden comprar semillas, abonos, aparatos... y alquilar inmuebles.

Por ejemplo, se puede rentar un local 494 kilómetros al sur de Barcelona, en la avenida Diagonal de San Juan de Alicante.

Ese local alquilado en San Juan es el Green City, club cannábico conocido en la ciudad, fumadero al principio regentado por empleados lituanos, y en su última etapa con un cubano y una española como directivos interpuestos.

No hay, como en pasados golpes policiales, lituanos en primera línea. Al cubano y la española los detuvo la Guardia Civil de San Juan el 22 de septiembre en la Operación Derlius.

Este golpe antinarco, con 11 detenidos, les frustró la fiesta de Halloween, el último evento que andaban promocionando para animar a la parroquia.

Derlius no es una operación cerrada. El instituto armado ha pedido clausura judicial para el Green City como supuesto distribuidor de maría rica en THC, -tetrahidrocannabinol, la cotizada sustancia alucinógena del cannabis-, y como herramienta para blanquear beneficios.

Quien suscribe el alquiler de Green City es Edgaras Sakalauskas

Antes de volverse discreto, casi invisible, se fotografiaba armado en redes sociales. Se trata de un viejo conocido de las fuerzas de seguridad: lituano de 33 años; once de carrera delictiva: dotado para mandar, prosperar y desaparecer; modelo de un nuevo poder entre las plantaciones de maría, una nueva hegemonía en el arco de costa, campos, invernaderos y carreteras que va de Málaga a Castellón, y que agentes antinarco llaman "el creciente verde".

La carrera in crescendo en España desde 2010 por la que Edgaras ha respondido ante la Guardia Civil es el retrato robot de los inicios de un capo lituano del creciente verde:

  • Alcoholemia al volante.
  • Falsificación de matrículas.
  • Uso de dinero falso.
  • Robos en comercios.
  • Robos en vehículos.

Con un currículo posterior:

  • Verano de 2017: se establece en San Juan.
  • Enero de 2018: detenido por primera vez en su base del Green City.
  • Primavera de 2018: frecuentes viajes entre su casa de El Campello (Alicante) e invernaderos de Níjar (Almería).
  • Septiembre de 2018: la Guarda Civil lo captura en la gran requisa (53.800 plantas) de las operaciones Acantha y Acantha II.
  • Enero de 2020:  con una acumulación de condenas inminente, se va de España. Sus vecinos dicen que al Reino Unido.

La nueva mafia de la marihuana es 'low cost': no derrocha ni aprieta con márgenes excesivos, e impone la disciplina sin estridencias en una plantilla numerosa, en la que cualquier disidencia está proscrita.

De los 506 lituanos detenidos en España en 2020*,, el 70% lo fueron por delitos relacionados con el narcotráfico.

Entre ellos, este mando intermedio atrapado en la operación Derlius y buena parte de los 579 lituanos detenidos en 2019 y de los 596 arrestados en 2018.

Algunos de los capturados en San Juan de Alicante y alrededores, jóvenes lituanos a sueldo para el cuidado y vigilancia de plantaciones clandestinas, expresan gráficamente a los guardias cómo se mantiene el orden en los clanes: "Si hablo…", dicen, y se pasan la mano por el cuello como si se lo cortaran.

En 2020, durante el confinamiento, este nuevo poder pasó de ser simple plantilla de empleados de los narcos británicos a erigirse en su cártel suministrador.

Después de que la Guardia Civil desmantelara su red de marihuaneros, Sakalauskas estuvo encerrado en la cárcel de Almería. Entró el 28 de septiembre de 2018 y salió el 24 de octubre de 2019, en una típica condena corta por tráfico de maría. Cumplió pena sin mal comportamiento, como es norma entre los suyos: salir cuanto antes de prisión para seguir o desaparecer...

... Y se produjo lo segundo:

La última pista de su destino puede estar en el Companies House, registro mercantil de Inglaterra y Gales, donde fue inscrita una cristalería en Londres tan fantasmal como la Asociación Juegos Mentales en Barcelona.

La cristalería Se llama Skaled LTD. Un tal Edgaras Sakalauskas la fundó on line el 27 de abril de 2020. Puso 100 libras, el capital mínimo legal. La sede está en Pembury Close, en el jardín interior de un complejo de pisos en cuyos bajos no hay ni tiendas ni talleres.

En el siguiente vídeo se pueden ver los documentos de registro:

La cristalería Skaled LTD –fuentes cercanas a la Operación Derlius no la descartan como tapadera- ha tenido corta vida. En julio pasado recibió aviso oficial por no presentar cuentas. El 28 de septiembre, el Companies House procedió a su disolución obligatoria.

La sombra de Edgaras sigue en el creciente verde. Le reapareció a la Unidad de Investigación de la Guardia Civil de San Juan en octubre, registrando el chalé de Lainis Matulevicius, mando lituano intermedio.

El escondrijo

Un guardia del equipo presionó los cuarterones de un aparador.
El mueble hizo “clack” y se abrió un hueco, un escondite secreto. De él salieron fajos de billetes, cuadernos de notas y papeles… de Juegos Mentales.

Numerosas operaciones antidroga importantes en la zona detectan mandos lituanos, especialmente en Alicante, que se ha convertido en el gran pivote del creciente verde.

La Guardia Civil tiene elementos para sospechar que los distintos entramados lituanos son hoy una organización criminal. Ya no hay disputas entre ellos. En los interrogatorios, los soldados de la banda repiten la misma versión: “Han pasado cosas. Ahora todos amigos, todos juntos”.


En el próximo capítulo...