Balance de 2022

Càritas Catalunya atendió a casi 250.000 personas en 2022, un 5% más

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Voluntarios de un centro de distribución de alimentos de Càritas en Barcelona

Voluntarios de un centro de distribución de alimentos de Càritas en Barcelona / Ferran Nadeu

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Càritas Catalunya atendió el año pasado 103.946 hogares en los que viven 249.182 personas, lo que representa un aumento del 5% respecto a 2021, según la memoria correspondiente a 2022 que la entidad ha presentado este jueves. Unas cifras que confirman la tendencia al alza de las necesidades de las personas vulnerables. De hecho, Cáritas ha alertado de que el aumento es del 17% respecto a antes del estallido de la pandemia.

La entidad señala que el aumento de atendidos es del 17% respecto a antes de la pandemia y alerta de una "cronificación" de la pobreza

La entidad se ha mostrado preocupada porque al mismo tiempo han aumentado las desigualdades entre las personas en situación de pobreza o de riesgo de exclusión social y esto hace que esta "crisis" se "cronifique", según han explicado los responsables del organismo. La situación afecta directamente a los hogares monoparentales, especialmente a madres solas, y a los domicilios con niños y jóvenes. Dos de las causas son el paro y la inflación de precios.

Además, sólo el 8,2% de los beneficiarios de la acción social de Cáritas son perceptores del Ingreso Mínimo Vital o de la Renta Garantizada de Ciudadanía.

El obispo de Lleida y presidente de Càritas Diocesana de Lleida, Salvador Giménez, ha considerado que "estas cifras ingentes tendrían que alarmar" y hacer activar los medios para reducirlas. Giménez ha afirmado que la sociedad "salió de la uci del covid-19, pero todavía continúa convaleciente con graves efectos secundarios".

El director de Càritas Diocesana de Lleida, Rafael Allepuz, ha destacado, por su parte, que en los últimos 15 años se han acumulado crisis que han afectado más a los más vulnerables.

Cáritas ha detallado que la pobreza "continúa teniendo rostro de mujer" puesto que el 58% de personas atendidas son mujeres. Una de cada tres es niño o joven; casi la mitad no dispone de una vivienda que se pueda considerar digna; el 28% de atendidos son españoles, un 36% de Sudamérica y América Central, y un 27% de África. Más de la mitad de hogares atendidos no pueden llevar una alimentación adecuada por el aumento de precios, y un 80% dice que ha dejado de comprar alimentos frescos.