Trànsit inicia una campaña intensiva de controles de alcohol y drogas durante la semana de Sant Joan

Se acerca la verbena de Sant Joan y eso es sinónimo de fiesta y movimientos en coche arriba y abajo. Una vez más, el Servei Català de Trànsit (SCT), en coordiación con los Mossos d'Esquadra, tiene prevista una campaña intensiva de controles para combatir la conducción bajo los efectos de las drogas y el alcohol, tanto en las carreteas como en zonas urbanas. Las cifras de 2022 desempatan el debate sobre la necesidad de esta vigilancia: 173 denuncias diarias por ir al volante bebido o drogado.

La campaña ha empezado este lunes y terminará el domingo 25 de junio. Los controles se realizarán de manera aleatoria en todo el territorio y a cualquier hora del día. En los mismos siete días del año pasado se detectaraon y denunciaron 955 positivos en alcoholemia, 161 de los cuales fueron penales. Del total de pruebas realizadas (14.422), el 6,6% hicieron saltar los plomos de la máquina. También se produjeron 259 positivos indiciarios en estupefacientes, un 51% del total de drogotest practicados.

Causas de la siniestralidad

En 2022, recuerda Trànsit en un comunicado, el alcohol y las drogas supusieron el 6,1% del total de los factores concurrentes de los siniestros de tráfico con víctimas en vías interurbanas. Los Mossos d'Esquadra, además, detectaron 11.702 conductores con alcoholemias penales (superiores a 0,6 mg/l), un 52,3% más que en 2019. En los delotos de tráfico registrados el año pasado hubo 685 denunciados penalmente por conducir bajo los efectos de las drogas (solas o combinadas con alcohol), una cifra que casi se ha duplicado respecto a antes de la pandemia. Más de la mitad de los delitos de tráfico cometidos en 2022, un total de 23.715, según datos del SCT, se produjeron por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.