La inexistente figura del informático escolar lastra la digitalización del sistema educativo

El espacio, estrecho y alargado, con estanterías forrando pared y pared, cargadas de pantallas, torres y portátiles marcados con 'post it', da una primera pista de la situación. La pandemia forzó el desembarco de miles de ordenadores a los centros educativos catalanes que no estuvo acompañado de un apoyo técnico; es decir, humano. Para poner a punto, repartir y gestionar las incidencias de miles de máquinas llegadas de golpe era necesario personal preparado y, sobre todo, tiempo, algo que, a juzgar por lo vivido en escuelas e institutos de toda Catalunya desde entonces hasta hoy, tres años después, nadie tuvo en cuenta.

El peso de todas esas tareas recayó en la figura del coordinador digital, que pasó de ser un profesor manitas o con inquietudes tecnológicas que se encargaba de mantener al día el aula de informática un par o tres de horas a la semana, a convertirse, con idéntica dedicación horaria y remuneración (86 euros al mes en el mejor de los casos), en una suerte de bombero desbordado con una inmensa responsabilidad sobrevenida y no reconocida.

Basta con pasar un rato en el abigarrado cubículo de coordinación de un instituto público para comprobarlo. Toc toc. Tras la puerta, un algo despistado alumno de tercero de ESO que no recuerda su contraseña del Classroom. A los pocos minutos, toc toc. Una profesora a la que -otra vez- no se le conecta el caprichoso wifi, con lo que no puede impartir la clase que tenía que preparada.

Rozando el colapso

Ante esta situación que describen como insostenible y que "roza el colapso", los coordinadores digitales catalanes se han plantado y organizado en la plataforma Coordinadors Digitals en lluita. 

Reclaman la contratación de técnicos informáticos o auxiliares técnicos para resolver esas pequeñas (medianas o grandes) incidencias del día y así poder dedicar sus horas de coordinación -que también juzgan "totalmente insuficientes"- a elaborar la Estrategia Digital de Centro, su verdadera razón de ser. Es tan sencillo como que si tienen que dedicar las pocas horas de coordinación -unas tres semanales, aunque varía según los recursos del centro y la sensibilidad de la dirección- a apagar fuegos, no tienen tiempo físico para dedicarse a cuestiones tan importantes como preparar material para talleres de ciberseguridad para los alumnos de primero de ESO, por ejemplo.

Entre su larga lista de funciones está revisar y preparar todos los portátiles que los alumnos de cuarto de ESO devuelven cuando cierran la etapa y dejarlos a punto para entregárselos el curso siguiente a los alumnos que suben a tercero. Una tarea que estos docentes hacen durante el mes de julio, con lo que ese mes no pueden preparar las clases del nuevo curso. Los coordinadores digitales, hay que subrayarlo, son, además y sobre todo, profesores.

Hay centros públicos catalanes a los que todavía no han llegado los portátiles para los alumnos de primero y segundo de ESO

"Si trabajáramos solo las horas que tenemos asignadas, habría alumnos a los que no les podríamos entregar los portátiles hasta el mes de noviembre", señala Sandra Vallès Castro, profesora de matemáticas y coordinadora digital del IES Investigador Blanxart de Terrassa (Vallès Occidental). Este instituto tiene más de 800 alumnos entre ESO, bachillerato y ciclos formativos y, como en muchos otros centros públicos catalanes, se da el caso que acoge a alumnos que vienen de escuelas en las que ya usaban portátiles en sexto de primaria y que se encuentran aquí volviendo al papel y al bolígrafo.

El instituto -es decir, ella, ya que tomar esa decisión es también responsabilidad de los coordinadores- apostó por el sistema Windows en vez de por los 'chromebook', y estos aún no han llegado para los alumnos de primero y segundo de ESO (la previsión del Departament d'Educació es que lleguen en el primer trimestre del curso que viene).

Desbordante 'multitasking'

El impacto de la cantidad de trabajo concentrado en tan pocas horas no solo impacta en el bienestar y la salud mental de los docentes que, por vocación, un día se ofrecieron a ser coordinadores digitales de sus centros. Esta mala planificación repercute en la totalidad del colegio (de los alumnos). No es rara la vez que, mientras el docente-coordinador está en clase, llaman a la puerta y le vienen a buscar para resolver algún asunto urgente, interrumpiendo, queriendo o sin querer, la clase que éste esté impartiendo en ese momento. Subrayan que eso no sucedería si las escuelas públicas contarán con la figura del técnico informático en el centro.

"La transformación digital requiere un liderazgo; no queremos pasarnos el día resolviendo incidencias, queremos mejorar las competencias digitales de los alumnos", defienden desde Coordinadors Digitals en lluita 

Las movilizaciones de la plataforma Coordinadors Digitals en Lluita, de la que Vallès Castro forma parte, han logrado una mesa de diálogo con el Departament en la que los docentes han expuesto sus demandas. Además de las mejoras laborales -como la ampliación del complemento salarial- no entienden, por ejemplo, que el servicio técnico que la 'conselleria' pone a su disposición cuando se encuentran frente a una avería que no pueden resolver se responsabilice solo de los dispositivos comprados en el catálogo del Departament (mucho más caros que los comprados en cualquier gran superficie especializada) y que estén en garantía. Con lo que pase con el resto de máquinas, se tienen que espabilar, nuevamente, los coordinadores digitales en solitario.

"Muchos centros compran los dispositivos por su cuenta porque van justos de presupuesto, pero de esos ordenadores el Departament se desentiende", denuncia la profesora de matemáticas, convencida de que la transformación digital requiere un liderazgo. "No queremos pasarnos el día resolviendo incidencias porque queremos dedicarnos a mejorar las competencias digitales de alumnos y docentes", concluye la docente. La dirección del Investigador Blanxart se ha mostrado siempre sensible con la cuestión y, autonomía de centro mediante, ha nombrado a dos coordinadores digitales y medio.

En el horizonte, los docentes-coordinadores tienen una nueva preocupación, con la llegada, en los próximos meses, de los paneles interactivos y el nuevo material de robótica anunciado por Educació y financiado con los fondos Next Generation; material del que, sobra decirlo, también serán responsables.

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