La OCDE alerta de la falta de organismos para garantizar la seguridad digital de la infancia

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha alertado de la falta de organismos públicos de vigilancia en la mayoría de los países para garantizar la seguridad digital de los niños. En un estudio publicado este lunes, la OCDE apunta a que las tecnologías digitales se están convirtiendo en una herramienta al alza en campos como el aprendizaje, pero advierte que la falta de control hace que "se esté perdiendo la oportunidad de aprovecharse de los beneficios que aporta la digitalización. Asimismo, la organización subraya la necesidad de dotar de una formación de base a colectivos como los maestros para alertar de los peligros de la red en las primeras etapas de la vida de las personas.

El documento de la OCDE destaca el potencial de la digitalización, pero se muestra preocupada por los daños morales que ésta puede causar entre los niños, el acoso, las amenazas a la privacidad y la aparición de nuevas brechas digitales. Aunque destaca que la mayoría de países se centran en promover un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías, también apunta que los estados todavía no han optado por medidas restrictivas como la prohibición a ciertos productos.

Llamamiento internacional

En este sentido, considera que existen líneas de actuación que están "incompletas" y hace un llamamiento a los diferentes estados a destinar más apoyo en todas aquellas iniciativas vinculadas a la educación y el cuidado de los más pequeños.

Por un lado, la OCDE recomienda a los gobiernos que animen a los proveedores a reforzar la seguridad digital de sus herramientas, especialmente entre la población de menos de seis años. Aunque durante los últimos años se hayan introducido ciertas regulaciones en términos de protección de privacidad, la organización cree que deberían ser las propias empresas las que deberían mejorar en este aspecto, evitando así que sean los estados los que vayan a remolque.

En relación al sector educativo, el informe lamenta que hasta ahora no se hayan destinado suficientes recursos a la formación en competencias digitales del profesorado. "La digitalización seguirá teniendo un impacto en la educación y el aprendizaje y en la forma en que los niños interactúan y se relacionan con la sociedad; los países deberían fijar objetivos claros para reconocer las complejidades del sector e involucrar a todos los agentes relevantes" , defiende la OCDE.

De hecho, la organización señala que la mayor parte de las medidas adoptadas en los últimos años se han centrado en facilitar la comunicación entre las familias, sin ir más allá hacia otros ámbitos.

Poner fin a la brecha digital

El estudio también pone especial énfasis en atacar la brecha digital, tanto de género como de clase social. Según la OCDE, la digitalización ya divide a las personas desde las primeras etapas de su vida. La organización apunta que las niñas y niños nacidos en familias de menos recursos tienen menos probabilidades de perseguir carreras profesionales en campos intensivos en tecnología.

En este sentido, la entidad ve "prioritario" cerrar esa brecha. La OCDE propone acudir a las familias, impulsando iniciativas que permitan a los hogares con hijos dar a conocer los beneficios de la digitalización a través de herramientas no invasivas como puzles o cartas. Sin embargo, la organización también puntualiza que este enfoque no está suficientemente desarrollado y no cuenta con el apoyo masivo de los gobiernos.