Tarragona

Una empresa náutica de Mataró hacía de tapadera para una red de narcotráfico de hachís

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil han desarticulado un entramado, en el que constan siete empresas catalanas además de la de Mataró, que habrían lavado más de dos millones de euros

WhatsApp Image 2023 03 25 at 15.58.04

WhatsApp Image 2023 03 25 at 15.58.04 / TVMataró

Guillem Sánchez

Guillem Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil irrumpieron el pasado 14 de marzo, en el marco de una operación conjunta contra el narcotráfico de hachís, en la sede de una empresa náutica ubicada en el puerto deportivo de Mataró. Uno de los responsables de esta compañía fue conducido por agentes de ambos cuerpos, tal como captaron las cámaras de TVMataró, para estar presente en un registro que se alargó durante horas. Aquel episodio fue el punto de más interés policial en un despliegue en el que se escudriñaron domicilios, talleres clandestinos y otras empresas esparcidos por municipios como Rubí, Cerdanyola del Vallès, Canovelles, Terrassa, Cabrils, Sant Adrià Besòs, Barcelona o Sant Boi de Llobregat.

En una segunda parte de la operación activada un día más tarde en otras ciudades españolas, como Pontevedra, Cádiz y Málaga, se sucedieron nuevos registros y se practicaron más arrestos. El balance final de un golpe bautizado con el nombre 'Saranda/boat' se ha hecho publico este sábado: 13 personas detenidas en total –la mitad de las cuales han ingresado preventivamente en prisión– sospechosas de integrar una red dedicada a vender hachís procedente de Marruecos en el resto del continente europeo.

En un comunicado enviado conjuntamente por ambos cuerpos policiales, se subraya que la investigación ha permitido desarticular el entramado financiero a partir del cual la red blanqueaba el dinero obtenido del narcotráfico. De la empresa de Mataró registrada, Aquamarin Náutica, se aclara que no solo se usaba para lavar los beneficios de la venta de hachís, también permitía a la organización adquirir legalmente piezas con las que fabricaban 'narcolanchas' y dar una apariencia regular a muchos de los desplazamientos por mar que hacían con estas embarcaciones.

Segunda red instalada en Mataró

En la madrugada del pasado 5 de febrero, los Mossos sorprendieron a quince personas descargando cinco toneladas de fardos de hachís en el puerto de Mataró. Aquel episodio, que sucedió junto al astillero de otra empresa distinta a la registrada en la operación del 14 de marzo, Varador 2000, no guarda relación con la investigación 'Saranda/boat', es una organización criminal distinta.

La Divisió d'Investigació Criminal (DIC) de los Mossos se hizo cargo de aquel primer caso, bautizado como 'Operación Pekín', y que arrancó al revés de cómo lo hacen habitualmente estas pesquisas: con las detenciones de los implicados y con la intervención de la droga. Los arrestados aquel 5 de febrero eran de origen extranjero y, a diferencia de los atrapados en marzo, no estaban bajo el radar policial cuando fueron sorprendidos trasladando las cinco toneladas.

En Mataró se han concentrado en poco espacio de tiempo dos de los mayores golpes propinados al narcotráfico de hachís en el litoral catalán, un fenómeno en auge que inquieta a los Mossos: cada vez más redes criminales usan las playas catalanas para introducir hachís de Marruecos en Europa, aprovechando la cercanía de Catalunya con Francia.

Los líderes de la organización

La organización desarticulada el 14 de marzo estaba liderada por dos individuos, que participaban en labores de dirección y supervisión, sin realizar actividades comprometedoras. El 23 de febrero esta red descargó dos toneladas de hachís en la playa de Tossa de Mar y la policía pudo intervenir la mercancía, aunque los traficantes lograron escapar.

La mafia empleaba una empresa de transportes, dirigida por uno de los líderes de la organización, que utilizaba un testaferro como supuesto titular, para llevar las piezas que compraba a través de la náutica de Mataró hasta talleres clandestinos, donde montaban las narcolanchas que usaban para ir a buscar el hachís a Marruecos. Siete empresas distintas, incluyendo la de Mataró, todas con sede en Catalunya, participaban del blanqueo posterior de dinero que generaba la venta de hachís en Europa. Los investigadores creen que la organización ha lavado a través de este entramado más de 2.000.000 euros

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS