Exposición

Colita: fotografía y feminismo

El Círculo de Bellas Artes de Madrid retoma en una exposición la idea de un libro de María Aurèlia Campmany y la fotógrafa Colita

"Abuela y nieta"

"Abuela y nieta" / / COLITA

Francisco R. Pastoriza

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En 1977 la fotógrafa Colita y la escritora María Aurèlia Campmany publicaron el libro Antifémina en la Editora Nacional, entonces dirigida por Ángel Sánchez-Gijón, padre de la actriz Aitana Sánchez-Gijón. Se iniciaba la apertura cultural en una España en la que acababa de morir Franco, aunque con ciertas reticencias, pues el libro fue retirado de la circulación a los pocos meses, cuando cambió el responsable de la Editora y se consideró inadecuada la divulgación de este tipo de opiniones desde la Administración. No se volvió a publicar hasta el 2021. El Círculo de Bellas Artes de Madrid recupera ahora aquel viejo proyecto y lo transforma en una exposición en la que, junto a textos de la escritora, se muestran fotografías del archivo de la fotógrafa.

La idea de aquel libro y la de esta exposición son las de reivindicar el papel de la mujer en una sociedad machista con textos e imágenes de la vida cotidiana de las mujeres españolas en los diferentes ámbitos en los que desarrollaban sus actividades desde los primeros años sesenta. Están aquí las mujeres trabajadoras en diversos oficios, las amas de casa, las gitanas de Somorrostro y Montjuich, las mujeres que ya han alcanzado la vejez, las monjas, las prostitutas, las modelos o las marginadas por circunstancias diversas. A todas ellas María Aurèlia Campmany añade textos que identifican sus actividades y quehaceres. A través de la contemplación de las fotografías que componen este mosaico se muestra el vigor del machismo de la sociedad española bajo la dictadura.

La exposición muestra una selección del archivo de Colita siguiendo la estructura de los capítulos de aquel libro. Fue este el último proyecto en el que ella colaboró poco antes de morir y es esta la primera exposición que se organiza desde su muerte. La vigencia de algunas realidades que se muestran a través de estas fotografías da más valor si cabe a la obra de Colita y Campmany.

Oración profana por Colita

Cuando después de la muerte de Franco la prensa comenzó a publicar noticias y reportajes sobre movimientos que reivindicaban los derechos sociales y políticos propios de una democracia, las informaciones comenzaron a ilustrarse con fotografías que al lector habitual de periódicos le resultaban diferentes. Aun no interesaban tanto los nombres de sus autores como las imágenes poderosas que transmitían sobre aquellos acontecimientos, aunque poco a poco fueron haciéndose conocidos. Algunas estaban hechas por mujeres. Una de ellas, que firmaba con el seudónimo ‘Colita’ se llamaba Isabel Steva Hernández. Murió el último día de 2023 a los 83 años en su Barcelona natal.

Colita (adoptó ese nombre porque su padre de niña le decía que había nacido de una col) estudió en la Universidad de la Sorbona de París y a su regreso a Barcelona se inició en la fotografía con Oriol Maspons y Xabier Miserachs utilizando una cámara que su padre le había regalado cuando tenía 12 años. Pronto se hizo un lugar entre la intelligentsia catalana con amistades como la del poeta Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral y los escritores Terenci Moix y su hermana Ana María, a los que retrató incesantemente. También a otros personajes de la cultura como Rafael Alberti, Orson Welles, Miró y Dalí. En 1965 ya expuso en el Colegio de Arquitectos de Barcelona en la colectiva “Evocaciò del modernisme”.

La primera vez que aprecié seriamente la calidad de las fotografías de Colita fue con motivo de las ilustraciones del libro de José Manuel Caballero Bonald Luces y sombras del flamenco, publicado en 1975 por la editorial Lumen. Fotos de Chano Lobato, “La Piriñaca”, Antonio Mairena y “El borrico” poblaban las páginas de aquel riguroso ensayo. El mundo del flamenco no le era ajeno a Colita, que había colaborado en la película “Los Tarantos” y había hecho fotos a Antonio Gades y a La Chunga en los tablaos madrileños y a los gitanos del barrio de Somorrostro. A Carmen Amaya, a quien recuerda como la primera persona que le compró una fotografía, dedicó una de sus exposiciones monográficas.

Se especializó en el retrato y fotografió a los personajes de la Nova Cançó catalana, con los que publicó Crónica apassionada de la Nova Cançó, y con 44 fotos inéditas de Serrat hizo en 1998 en Cornellá de Llobregat la exposición monográfica “El Serrat de Colita”. Fue la principal documentalista de la Gauche Divine barcelonesa. En 1971 inauguró una gran exposición monográfica sobre aquel movimiento en la sala Axelà de Barcelona con el título “La gauche qui rit”. No duró ni 24 horas porque la policía clausuró la muestra al día siguiente y cerró la galería.

Durante los últimos años del franquismo y la transición colaboró en varias revistas (Interviú, Cuadernos para el Diálogo, Boccaccio, Destino) en las que hizo reportajes sobre la muerte de Franco, el encierro en Montserrat, los manicomios, los enfermos de sida, las primeras manifestaciones de gays, los presos de la COPEL, las prostitutas de Robadors y sobre personajes como Ocaña y Ángel Pavlovsky, documentando gráficamente aquellos años. Otro tema de sus retratos lo dedicó a escritores. Vivía en Barcelona durante los años del boom, en los que también estaban allí Vargas Llosa, García Márquez, José Donoso o el editor Jorge Herralde. Es poco conocida, a pesar de su calidad, la serie de fotografías que tomó en Cuba en 1994. En 2014 La Pedrera le dedicó una exposición antológica que reunía más de cien obras. Ese año le dieron el Premio Nacional de Fotografía, que rechazó en protesta por la política del ministro de Cultura José Ignacio Wert.

Una de sus fotografías más conocidas es la de un cerdo feliz que hizo en 1987, de cuyo rostro parece emanar, efectivamente, la felicidad de quien está en la granja sólo para comer y cubrir hembras. Entre más de sus 30 libros destacan El ensanche de BarcelonaPiel de toro y Antifémina, con Maria Aurèlia Capmany. Con la fotógrafa Pilar Aymerich hizo otro sobre los cementerios de Barcelona. A pesar de que había decidido dejar la fotografía, en 2011 las movilizaciones del 15-M en Barcelona la animaron a tomar de nuevo la cámara para inmortalizar aquellos acontecimientos.

En 2015 el realizador Ventura Pons hizo sobre ella el documental “Cola, Colita, Colassa (Oda a Barcelona)”.

  • Título: "Antifémina"
  • Lugar: Círculo de Bellas Artes. Madrid
  • Fecha: hasta el 6 de mayo

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