Un papa de primera mano

El pensamiento de Benedicto XVI, en 22 ideas

Las entrevistas de Peter Seewald a Joseph Ratzinger, antes y después de ser pontífice, ofrecen una imagen clara de la imagen del mundo del fallecido pontífice

Benedicto XVI, poco después de ser elegido papa, saluda a los fieles durante la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro, el 27 de abril del 2005.

Benedicto XVI, poco después de ser elegido papa, saluda a los fieles durante la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro, el 27 de abril del 2005. / L'OSSERVATORE ROMANO / ARTURO MARI / AFP

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Tras la muerte de Benedicto XVI se podría hacer perfectamente una selección de las “frases” más destacadas pronunciadas en discursos, homilías y, sobre todo, documentos. Pero su fineza, sutilidad (y contradicciones) no permitirían que fuesen mínimamente reveladoras de su pensamiento, dudas y errores. Sería quizá mejor, aunque mucho menos sintético, hacer una muestra de sus opiniones, ideas y recuerdos a través de dos textos en los que la personalidad de Joseph Ratzinger, antes y después de ser elegido papa, se expresa más libremente. Las entrevistas que mantuvo con el que luego sería su biógrafo, Peter Seewald, en dos libros, ‘La sal de la tierra’ (Ediciones Palabra, 1996, aún como cardenal Ratzinger) y ‘Benedicto XVI. Últimas conversaciones’ (Ed. Mensajero, publicado en 2016, tras su renuncia).


Joseph Ratzinger, 1996

¿CAMBIAR EL MUNDO?

“Yo nunca me he imaginado dando un golpe de timón a la historia. Los caminos de Dios nunca conducen a resultados rápidamente mensurables, y eso puede comprobarse viendo cómo Jesucristo acabó en la Cruz. (…) No somos un negocio que se contabilice haciendo cálculos del tipo «estamos vendiendo mucho», «tenemos una buena política de ventas».

UNA IGLESIA PEQUEÑA

"Quizá debamos abandonar las ideas de iglesia nacional o de masas. Es probable que estemos ante una nueva época de la historia de la Iglesia muy diferente, en la que volvamos a ver una cristiandad semejante a aquel grano de mostaza, que ya está surgiendo en grupos pequeños, aparentemente poco significativos, pero que gastan su vida en luchar intensamente contra el Mal, y en tratar de devolver el Bien al mundo; están dando entrada a Dios en el mundo".

CRISIS ESPIRITUAL

“El declive de la Iglesia y del cristianismo que hemos experimentado en los últimos treinta o cuarenta años es en parte responsable de tanta crisis espiritual, de tanta desorientación y de tanto desamparo, como observamos”.

EL PAPEL CENTRAL DE DIOS

“El hombre vive de relacionarse, y la calidad de su vida depende de que sean justas sus relaciones esenciales —con el padre, la madre, el hermano, la hermana, etc.— o aquellas fundamentales que están escondidas en su ser. Pero si la primera de todas esas relaciones, es decir, si la relación con Dios no es buena, entonces ninguna de las otras podrá ser buena. Yo diría que esta relación es, en definitiva, el verdadero contenido de la religión”.

UNA VISIÓN RETICENTE AL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

“Es perfectamente posible que alguien reciba de su religión las enseñanzas que le ayuden a llegar a ser un hombre más honrado y más puro, y gracias a las cuales, si queremos usar esa expresión, puede ser agradable a Dios y alcanzar la salvación. Esto no se excluye, más bien todo lo contrario, y seguramente es así en muchos casos. Pero deducir de ahí que todas las religiones son iguales, que todas juntas forman un gran concierto, una gran sinfonía, en la que en el fondo todas significan lo mismo, sería una grave falsedad. Algunas religiones pueden hacer difícil al hombre el ser bueno. Y esto también puede suceder en el cristianismo, por culpa de falsas formas de vida cristiana o mediante reducciones sectarias”.

UNA VISIÓN NEGATIVA DE LA MODERNIDAD

“Vemos cómo progresivamente se ha ido desmoronando la confianza que la modernidad tenía en sí misma; porque cada vez es más evidente que, con los avances, también hay más posibilidades de destrucción, que la razón ética del hombre quizá no haya crecido tanto, y entonces sucede que el hombre convierte su poder en poder de destrucción. Una idea de este género, según la cual la historia progresa siempre de manera necesaria, y por tanto la humanidad mejora siempre con ella, no pertenece al cristianismo”.

LA CRÍTICA A LA REFORMA TRAS EL VATICANO II

“Se fue forjando la idea de que la reforma consistía en un ir soltando lastre; en aligerarse, de modo que al final ha parecido que la reforma no ha consistido en un robustecimiento de la fe, sino en una disolución. Ahora constatamos que, en la realidad, esas facilidades, acomodaciones y concesiones no han logrado un reforzamiento de la fe, ni la simplificación, ni la intensificación deseadas”.

CONTRA LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN

“Percibí cómo se iba infiltrando una tendencia nueva que -fanáticamente- se servía del cristianismo como instrumento para su ideología. Y aquello sí que me pareció una auténtica patraña. Fue entonces cuando realmente vi con claridad, e incluso experimenté, que el concepto inicial de reforma se corrompía”.

CONTRA LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO

“A una teología de liberación política le ha tomado la delantera otra de liberación antropológica. Además, no se conforman con pensar en un simple cambio de papeles, se ha llegado mucho más lejos que eso, y su objetivo es liberar al hombre de su biología. Se distingue entonces el fenómeno biológico de la sexualidad de sus formas históricas, a las que se denomina ‘gender’, pero la pretendida revolución contra las formas históricas de la sexualidad culmina en una revolución contra los presupuestos biológicos. Ya no se admite que la «naturaleza» tenga algo que decir; es mejor que el hombre pueda modelarse a su gusto, tiene que liberarse de cualquier presupuesto de su ser: el hombre tiene que hacerse a sí mismo según lo que él quiera, solo de ese modo será «libre» y liberado. Todo esto, en el fondo, disimula una insurrección del hombre contra los límites que lleva consigo en cuanto ser biológico. Se opone, en último extremo, a ser criatura. El hombre tiene que ser su propio creador, versión moderna de aquel «seréis como dioses»; tiene que ser como Dios".

EL ABORTO

“Lo que ocurre es que muchos ven al niño no nacido como a un injusto agresor que «va a disminuir mi espacio vital», «se entrometerá en mi vida», y al que, por tanto, hay que castigar como a un injusto agresor. Pero ese es el punto de vista de los que, como comentábamos antes, no ven al niño como una creación de Dios, no lo ven creado a imagen de Dios y con derecho a la vida; al menos mientras no ha nacido lo ven como a un enemigo o a un inoportuno sobre el que se puede disponer. Pienso que esto sucede porque no se es consciente de que un hijo concebido ya es un hombre, ya es un individuo”.

LA NEGATIVA AL SACERDOCIO FEMENINO

“Se trata de la obligatoriedad de continuar en la Tradición. Y la continuidad en los orígenes de las cosas es algo especialmente importante".

EL ISLAM

“En el ordenamiento vital del Islam hay una totalidad que abarca absolutamente todo, con planteamientos muy distintos a los nuestros. Hay un claro sometimiento de la mujer al varón, y, en su concepción de la vida, existe un sistema ordenado de derecho penal, que continuamente se contrapone a nuestro concepto de sociedad moderna”.


Benedicto XVI, papa emérito, en 2016

LA RENUNCIA

“El «poder» nunca lo experimenté como algo que me hacía fuerte, sino siempre como responsabilidad, como un peso, como una carga. Como algo que le obliga a uno a preguntarse día tras día: ¿he estado a la altura? Y por lo que respecta a la aclamación de las multitudes, siempre supe que las personas no pensaban tanto en este pobre hombrecillo cuanto en aquel a quien yo representaba. En ese sentido, no me resulta difícil renunciar a ello”.

LA MUERTE

-¿Qué le dirá al Todopoderoso cuando esté delante de él?

-Le pediré que sea indulgente con mi insignificancia.

LA ELECCIÓN DEL PAPA FRANCISCO

“Yo lo conocía, por supuesto, pero no había pensado en él. Desde este punto de vista, fue para mí una gran sorpresa. Pero luego enseguida me ganó: por una parte, su manera de orar; por otra, cómo habló a la gente al corazón (…) Cuando oí su nombre, al principio no estaba del todo seguro. Pero cuando vi cómo hablaba con Dios, por un lado, y con las personas, por otro, me alegré de veras. Y me sentí feliz.

ADOLESCENCIA EN UNA FAMILIA CONTRARIA AL NAZISMO

“Nosotros no conocíamos personalmente a ningún judío. Sin embargo, cuando necesitábamos material de costura, mi padre lo había encargado siempre a una empresa de Augsburgo, cuyo propietario era judío. Cuando los nazis le expropiaron el negocio y el nuevo propietario hizo publicidad para que todo siguiera como hasta entonces, mi padre dijo: «No, no pienso adquirir nada de un hombre que le ha quitado algo a otro». Nunca volvió a comprar nada de esa empresa. (…) Sabíamos que los judíos lo estaban pasando mal, que eran deportados, que no se podía esperar sino lo peor, pero de los detalles concretos solo me enteré después de la guerra. ¿Se habló de ello en casa? Sí, sí que lo hablamos. Mi padre siempre había dicho de Hitler que era un criminal, pero esto constituía una nueva dimensión, antes inimaginable, que hacía que todo pareciera mucho más terrible aún”.

LOS ABUSOS A MENORES EN LA IGLESIA

“Como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, intervine en cuanto me llegó noticia de los hechos. Primero había reclamado la competencia en este tema la Congregación para el Clero. Pero me percaté de que allí no se procedía con la necesaria severidad y conseguí que el asunto pasara a nuestra congregación. Era consciente de que se trataba de una tarea difícil, de que recibiríamos críticas, pero también de que teníamos el personal que mejor podía manejar el problema”.

LA PASIVIDAD DE JUAN PABLO II

“Siempre resulta decisiva la información de que uno dispone. Una vez que se informó suficientemente y vio qué era lo que estaba ocurriendo, Juan Pablo II se convenció por completo de que aquello tenía que ser afrontado enérgicamente. El problema era que el derecho canónico vigente no permitía aplicar las penas mayores. Entonces yo le dije al papa que necesitábamos introducir enmiendas en el código. Y él me dio de inmediato libertad para llevarlas a cabo. Elaboramos nuevas normas y estructuras jurídicas. Era la única manera de poder hacer frente a ese asunto”.

EL ECUMENISMO

“Quien conoce la realidad no debería esperar una unificación de las Iglesias en el sentido verdadero de la palabra. Hay que luchar para que no dejemos de escucharnos unos a otros, de aprender unos de otros. Para que justo lo esencial, la fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, no se pierda, y a partir de ahí surjan las indicaciones básicas para lo práctico.

UN ENCUENTRO CON PUTIN

“interesante. Hablamos en alemán, porque lo domina perfectamente. No profundizamos mucho, pero creo que él –un hombre ávido de poder, por supuesto– está de algún modo convencido de la necesidad de la fe. Es un realista. Ve cómo está sufriendo Rusia a causa del desmoronamiento de la moral. También como patriota, como alguien que quiere volver a hacer de Rusia una gran potencia, ve que la destrucción del cristianismo amenaza con arruinar a Rusia. El ser humano necesita a Dios: eso lo percibe él con toda claridad y a buen seguro también está convencido de ello en su interior. Recientemente, cuando entregó al papa el icono, incluso primero se hizo la señal de la cruz y luego besó la imagen…”

EL ESCÁNDALO DE LAS FINANZAS VATICANAS

“El IOR fue para mí desde el principio un gran interrogante e intenté introducir reformas en él. Eso no se puede hacer deprisa, porque uno mismo tiene que ponerse primero al corriente. Era importante quitarlo de las manos en las que estaba”.

EL CRISTIANISMO EN EUROPA

“Salta a la vista que hoy el cristianismo ya no es sinónimo de cultura moderna y que la forma fundamental cristiana ha dejado de ser determinante. En la actualidad vivimos en una cultura positivista y agnóstica, que se muestra crecientemente intolerante con el cristianismo. En este sentido, la sociedad occidental, al menos en Europa, ya no será sin más una sociedad cristiana. En tanta mayor medida tendrán entonces que esforzarse los creyentes por seguir formando y sosteniendo la conciencia de los valores y la conciencia de la vida”.