Crisis climática

Navidades veraniegas en la costa de Catalunya: "Castelldefels arde"

Poblaciones turísticas como Castelldefels explotan las altas temperaturas con llenos en restaurantes y chiringuitos

Las imágenes de estas Navidades alternan sol, 'campings', terrazas y chapuzones

terrazas en castelldefels

terrazas en castelldefels / Zowy Voeten

Sergi Corberó

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Vociferan los camareros entre la multitud de personas que comen en el restaurante El Marítimo -situado en Castelldefels- mientras cargan con varios platos y bebidas con suma agilidad. La terraza del restaurante, día navideño pero laborable, está llena de clientes en manga corta y con gafas de sol que disfrutan de las vistas al mar y del calor de la playa. "Castelldefels arde" dice Virginia, una de las camareras del restaurante, prácticamente sin apenas tiempo para atender a tantos consumidores. Es solo una de las escenas que se reproducen en la costa del sur de Barcelona, donde las temperaturas ignoran al calendario.

Parece que el verano no se ha terminado cuando está a punto de hacerlo este 2022, y que pasar las vacaciones de Navidad con los niños cerca de la playa es rentable. El paseo marítimo que une Castelldefels con Gavà rebosa de actividad. En los chiringuitos el volumen de trabajo también es abrumador. Una segunda temporada alta después del fin de semana de Nochebuena: una especie de navidades veraniegas en las costas de Barcelona.

Los 'camping', a rebosar

Las temperaturas, pese a que suponen una anomalía térmica en diciembre, aportan numerosas ventajas para los negocios de la zona. Jordi Inglés, director del 'camping' Estrella de Mar (Castelldefels), explica que el aforo está completo al 90% y que llegan clientes de toda Europa que, según cuenta, "alucinan" con el tiempo que hace aquí. "El buen clima influye mucho para que decidan pasar las Navidades aquí", sugiere Inglés, que también indica que únicamente mantiene la piscina cerrada porque necesitan "al menos dos socorristas y no es rentable".

En Estrella de Mar cuentan ahora con una clientela más pasajera, que llega desde países como Alemania, Finlandia, Suecia y Dinamarca, entre otros, para pasar las fiestas rodeados del calor que les proporciona España. "Muchos de ellos vienen para ver Barcelona y están más pendientes de las actividades que se hacen en la ciudad que de las instalaciones del 'camping'" concluye.

Buen día para hacer 'windsurf'

En las playas se ven niños haciendo volar la cometa o adultos haciendo windsurf o incluso remojándose en el agua. Es el caso de Alejandro Biescas, Pedro López y Víctor Artamendi, un grupo de amigos a quienes les apasionan los deportes acuáticos y aprovechan este buen tiempo para salir a hacer windsurf. "Venimos aquí muchos días, pero hoy se está perfecto, parece un día de verano", indica Alejandro. "Un señor que suele venir con nosotros se acaba de bañar. Nosotros no acostumbramos a mojarnos pero tampoco nos importaría caernos de la tabla", afirma, sonriente, mientras Víctor se adentra en las aguas directamente sin neopreno.

Los chiringuitos abiertos

En el chiringuito Ananda Beach House se hacen jornadas que abarcan desde las once de la mañana hasta la una de la madrugada. Lo mismo pasa con el Marchalo, situado también al borde de la playa, con el mismo horario y que abrirá incluso el 31 de diciembre. Para el chiringuito Para Vós by Mira Vós, también en la misma zona, la terraza es la parte más importante del local, pues ahí es donde cuentan con la mayor parte de su aforo, y pese a ser diciembre, la tienen prácticamente llena a todas horas.

"El año pasado también solía estar así", declara Camilo, un trabajador del Ananda Beach House. Las altas temperaturas a finales del año, acompañadas por la sequía propia del invierno, han creado el cóctel perfecto para que muchos -especialmente turistas extranjeros- puedan tomar algo en compañía de los suyos bajo el sol y junto a la playa.

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