Así llegó a la cima Tyler Perry, el gran amigo del príncipe Enrique y Meghan

Tras el último capítulo de esa coda anticipada de 'The Crown' que es la docuserie 'Harry y Meghan', disponible en Netflix, muchos se han hecho la misma pregunta: ¿Quién es Tyler Perry?

Y es que en Estados Unidos, este actor, compositor y escritor es toda una celebridad, pero por estos lares es solo conocido por los que están muy metidos en la filia cinematográfica y catódica anglosajona (aunque aquí su repercusión mediática es infinitamente menor: su serial de filmes de 'Madea', que allí son todo un éxito, aquí apenas tienen seguimiento) y, como mucho, para el resto de público potencial resulta una cara vagamente simulada por algún papel secundario que le hemos visto interpretar en películas de éxito.

Sí, es el abogado de Ben Affleck en el film de David Fincher 'Perdida', el Colin Powell superado por las circunstancias de 'Vice' y el presentador de un magazín matinal en la apocalíptica 'No mires arriba', pero poco más queda retenido en el imaginario colectivo y aún menos asociado a un nombre que, curiosamente, coincide con los apellidos del cantante y guitarrista de la banda de rock bostoniana Aerosmith.

Eso era hasta hoy. Porque tras el éxito arrollador del documental sobre el príncipe Enrique y Meghan Marckle, Tyler Perry se ha dado a conocer a muchos televidentes por ser la persona que ha acomodado a los duques de Sussex en su nueva regencia en los Estados Unidos tras iniciar estos su deserción de la corona británica y abandonar Canadá por el acoso de la prensa rosa más salvaje. Perry se ha convertido en un apoyo y un gran amigo en el momento más necesario para la pareja.

Multimillonario con conciencia social

Este multifacético y multimillonario personaje (actor, comediante, director, productor de cine y televisión y compositor de música góspel) es conocido por sus grandes inquietudes profesionales, hasta el punto de inaugurar el estudio cinematográfico de propiedad privada más grande de los Estados Unidos tras unos inicios centrados en el teatro, escribiendo y produciendo multitud de obras en la década de los 90' que le abrieron la puerta a dar el salto a la televisión donde ha sido productor y protagonista de varias series marcadas por su sello personal, para luego ya convertirse en un habitual de las carteleras cinematográfica estadounidenses.

Pero también es reconocido por su labor social, enfocada al colectivo afroamericano, ya sea ayudando con donaciones económicas constantes para combatir la inseguridad alimentaria y la falta de vivienda, como apoyando a las familias de George Floyd, Rayshard Brooks y Secoriea Turner en sus casos de asesinato por abuso policial.

Toda esta labor le acabó convirtiendo en una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2020, según la revista Time.