Investigación en marcha

Identificado el inspector que quiso copiar en el examen a intendente de los Mossos

El sospechoso había escondido un teléfono en la sala en la que iban a reunirse los examinadores

Deberá responder judicialmente por un delito de revelación de secretos en grado de tentativa

Imagen de archivo de los Mossos.

Imagen de archivo de los Mossos. / MOSSOS D'ESQUADRA

Guillem Sánchez

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La Divisió d’Afers Interns (DAI) de los Mossos d’Esquadra ya ha identificado al dueño del teléfono móvil que se localizó en el interior de la sala en la que se iba a celebrar una reunión preparatoria del tribunal para seleccionar intendentes de la policía catalana. Según los indicios recabados, el propietario del dispositivo es el inspector Jordi H., según ha avanzado El Món y ha confirmado este diario.

El citado inspector participaba del proceso de selección de nuevos intendentes y, a la vez, era miembro del tribunal para escoger nuevos inspectores. Aprovechando esa doble condición, dejó un teléfono con la grabadora activada en la sala en la que iban a reunirse los examinadores a intendentes.  En ese encuentro iban a discutirse los temas que preguntarían a los opositores.

La sospecha de la DAI es que el inspector había dejado ese teléfono en la sala con el propósito de conocer de antemano qué temas iban a salir en el examen oral y partir así con ventaja en relación al resto de participantes.

Agente trasladado

El caso está judicializado y está previsto que el sospechoso preste declaración en los próximos días por un delito de revelación de secretos en grado de tentativa. El delito no llegó a producirse porque miembros del propio tribunal espiado descubrieron el teléfono antes de que diera comienzo el encuentro.

Paralelamente, la DAI ha abierto un expediente sancionador contra el inspector que se cerrará cuando sea condenado o absuelto de la acusación judicial. Mientras esto no sucede, fuentes de interior subrayan que el sospechoso ha sido trasladado. Ya no forma parte de la DAS (Divisió d’Avaluació de Serveis) de los Mossos, un área que lidera el mayor Josep Lluís Trapero y depende del director general, Pere Ferrer.

El caso levantó un revuelo que se sumó a la crisis institucional que ha desencadenado la destitución del comisario Josep Maria Estela y el regreso del comisario Eduard Sallent al frente de la policía catalana. Pero, según las fuentes consultadas por este diario, no existe indicio alguno de que el inspector participara de ninguna supuesta trama que involucre a más personas y, en consecuencia, se trata únicamente de un caso aislado. Un delito que presuntamente cometió para su único beneficio.

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